lunes, 25 de marzo de 2013

Un Joven Superficial - Parte Nueve


No se trata de cuidarse para no embarazarse, se trata de que ella haga las cosas de su edad, que se desarrolle que se haga una persona de bien, fuerte, que se haga de carácter y de un trabajo sólido para que el día que tenga niños, no viva frustrada porque no puede realizarse como mujer por tener que cuidar un crío. Todo tiene su sentido. Si quieres tener una familia, primero tienes que saber con quien te casas, y después saber que es lo que quieres y si ese que tienes en frente es lo que tu necesitas para tu vida. Y ¿Como lo vas a saber si solo porque te guiña el ojo ya te dejaste llevar? El caso de Diego es uno de tantos, no creo que sea la edad de los papás lo que genere las mutaciones, ni tampoco su madurez, pero si es la fortaleza con que vas a recibir ese niño. Es la fortaleza con que vas a resolver los problemas que se te presenten, con ella vas a poder tomar decisiones, y sobrellevar las pruebas que se te presenten y será mas fácil usarla si ya la has practicado que si la estás innovando en el momento del problema. ¿Como crees que vas a poder soportar un niño con problemas de aprendizaje si tu no has fortalecido tu carácter? ¿Como vas a mantener una familia si todo tu dinero lo gastas en diversión, si no ahorras? Es la juventud el momento de desarrollar el carácter, la voluntad, el honor, los valores, todo aquello que te hace persona. Dice un filósofo que nacemos seres vivos, pero es la experiencia de la vida y lo que hacemos con nosotros, lo que nos hace persona. Hay muchos seres en el mundo pero hay pocos personas. ¿Tu crees que los papás de Diego son personas? Tu crees que pueden ser simples seres, sabiendo que tienen una responsabilidad tan grande de cuidar y sacar adelante este niño? Ellos debieron prepararse y hacerse personas de bien para sacar hijos de bien. El mundo no puede sobrevivir con seres que viven para divertirse,.... aunque..... pensandolo bien el resto de esta fuerza se consigue con la misma experiencia, pero se tienen que sentar las bases desde la casa y la juventud." Enfatizó Gilberto con decisoón, con la idea de que llegara clara la información. 

Manuel callado lo escuchaba, le caía tan mal todo lo que oía, lo ponía tan enojado pensar que tenía que ser “una gran persona” y no poder vivir su juventud relajada y disfrutando. Nuevamente se enojaba y quería irse, dejandolo hablando solo, pero su curiosidad era mayor. En verdad estaba preocupado por ese pequeño, parecía que fuera su hermano o su vecino o una persona a la que le era obligado cuidar. No podía dejar de escuchar a ese viejo. Intentaba cambiar el tema. -”si está bien, yo tengo que ser una gran persona, pero ¿Como van a hacer para que Diego aprenda sin que le de una convulsión al intentarlo?” -”¿Tu como crees que se hicieron los médicos?” Crees que se la han pasado divertidos y jugando a ser adultos? cuestionó Gilberto enfático, "Un médico tiene la vocación de serlo por alguna situación que pasó en la vida. Por eso pasamos los primeros años con nuestros padres, bajo su tutuela, para recibir de ellos lo mejor y una guía, para que ellos nos eduquen, nos envíen a la escuela, hagamos una carrera y encontremos nuestro sentido de vida. Por eso los niños deben llegar donde haya una familia armada para que todo funcione correctamente y puedan crecer como adultos enteros que formen familias enteras”. -”No, no, no. Los jóvenes tenemos que disfrutar y que trabajar y si nos enamoramos ir detrás de esa que nos gusta.” -” y luego? Si te gusta ¿Que vas a hacer con ella?” -”Bueno, vivo con ella toda la vida.” -”y si tienes hijos? ¿Como los vas a educar si te has pasado la vida divertido?” -”Pues crecen solos, uno los manda a la escuela y luego pasan a otro año hasta que se hacen mayores de edad y empiezan a divertirse” -” y ¿Que pasa contigo? ¿Tu nunca vas a crecer? ¿Serás como Peter Pan un niño eterno? ¿De donde crees que salí yo, crees que nací viejo?”

Gilberto había hablado demasiado con un joven cabeza dura. Era momento de dejarlo solo con sus pensamientos, era momento de dejar de hablar y hacer que volviera a caerse. El joven que tenía enfrente era en verdad inteligente, tenía madera para ser un gran ser, pero por lo mismo, era tan testarudo que no veía la paciencia que le ayudara a meterle toda la información correcta en la cabeza. -”Que tengas un lindo día, Manuel, tengo que seguir trabajando” así se despidió Gilberto con seriedad. Manuel notó su descontento, el hubiera querido seguir discutiendo, que le aclararan su pensamiento que comprendiera por qué vienen al mundo seres enfermos y por qué los papás no los pueden sacar de su vida, y por qué los jóvenes tienen que ser gente seria, pero no era posible, parecía que Gilberto se había desesperado y ya no quería convivir más con él. -”Gracias, Gilberto, que te vaya bien”.

Pensativo fue a continuar sus labores, se fue a trabajar y a ganarse el sustento por el que vivía en ese lugar. El quisiera ser como los papás de Diego, pero también quería continuar  divirtiendose como cualquier hombre de su edad, quería aprovechar la soltería y las cero obligaciones para desvelarse, divertirse y lucir el cuerpo. Se miraba al espejo y recordaba la frase de Gilberto "¿crees que nací viejo?" le empezó a dar risa el imaginar a Gilberto con sus eternos cuarenta años, toda su vida con sus arrugas, pelo cano. No, como le había dicho, el también había sido joven y había tenido sus momentos y oportunidades y sin embargo era y tenía la voluntad de un hombre genial.

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