Extrañar

Esta mañana yo te extrañaba, ya no puedo continuar en esta actitud, ya no puedo continuar en ese deseo constante de extrañar y no sentir. No quiero dejar de sentir, quiero que estés conmigo como en los viejos tiempos, que me busques y me mimes, que me atrapes y me seduzcas... Que me platiques y me encantes con tus palabras. Quiero volver a estar con tu persona, sentir tu ternura sin necesidad de tener todo tu cuerpo. Quiero sentir tu energía cerca de la mía, quiero sentir tu cariño fuerte a mi lado. Extraño tu fuerza, tu potencia, tu capacidad, tu sensibilidad.

Extraño tu sensibilidad tan marcada, el saber que algo te afecta porque un ser poderoso quiere tu energía. Me encanta tu sensibilidad que llega hasta el fondo del corazón, tocar tu pecho y sentir que allí mismo vive Dios, es como querer permanecer contigo toda una vida. Extraño tu extraña lejanía, tu forma de aislarte del mundo y de los demás, de disfrutar una soledad tuya, una soledad acompañada,  una soledad tan prfounnda que no requieres de nadie que te acompañe. Extraño tu compañía, tu presencia tan sutil y fuerte a la vez, tu tacto tan fuerte y sensible. Extraño todo de ti. Extraño tu forma tan especial de pedir espacio y me da miedo acercarme más para no invadir aquello que consideras tuyo. Quiero a como de lugar estar ccontigo, pero de la misma forma que tu me lo permitas, que tu no me sientas una invasora al acercarme a tu espacio, que no intentes cambiar mi forma de ser para sentir que estás haciendo lo que debes hacer. Es curioso como extrañarte me acerca a ti, extrañarte me hace traer tu presencia y tu ternura, me hace desear volver a verte y decirte que lo que yo no quiero es tu escencia ni tu cerebro, solo quiero tu corazón, quiero tu cariño, quiero tu compañía para que de la mano podamos caminar hacia un nuevo destino. Te quiero y te extraño.