viernes, 29 de marzo de 2013

La horrible verruga

No se que tienen las madrugadas que me  tienen ocupada. Ya se que sucede, es un ente que me viene a despertar a esta hora. Antes era yo sola, pero en este momento es un ser que me pide ayuda y yo no se la puedo dar, porque el mismo no la quiere recibir.

De cualquier forma disfruto escribir a esta hora, cuando todo es silencio, cuando solo suenan los relojes, algunos autos y el silencio me ayuda a concentrarme, a alejarme del mundo y entrar solamente en mi personalidad.

El inconsciente me despierta hace mucho tiempo, es como si ya hubiera programado que era lo mas conveniente para mi , fuera de una pequeña temporada que mis nervios no me lo permitían, es algo maravillloso poderse levantar con el alba y disfrutar el silencio de estos momentos.

Me gusta esta etapa en que la telepatía y otros medios que he aprendido, me ayudan a resolver y a comprender tantas cosas. Claro que no lo habría descubierto sin este ente que me despiertaa recientemente. Yo le agradezco que me de esa oportunidad, qué haría  yo sin la ayuda que ciertos seres me pueden dar? Sin embargo a veces es difícil recibir esa ayuda, es como una proyección que uno se niega a ver, como un algo que te muestra la verruga que tenes en la cara y es tan fea que no la queres ver. En el momento en que la ves, te atreves y la quemas, es algo tan obvio que insulta ignorarlo, pero es algo tan desagradable, que requiere de agallas para conseguirlo. No cualquiera se atreve, requiere uno de mucha fuerza para atrevese a meterse a encontrar la razón de la verruga. Muchas veces lo que encuentras no te agrada y por eso, al igual que el chapulin colorado empieza uno a decir "si lo hago, si lo hago" evitando a toda costa resolverlo.

Uno no se da cuenta que esa verruga está deteniendo muchas cosas, esa verruga es una muestra clara, una muestra física que enseña el camino a seguir, que muestra que allí por donde vas estás equivocado y que debes virar el camino, que debes limpiar algo, que debes trabajar en cierta cosa que está y que no quieres ver. Cuanto tiempo nos toma aceptar las cosas que nos disgustan, aceptar a la gente que te proyecta pero que en el fondo te ayuda.

Me imagino que es como un amor adolescente, el chico que te encanta y que le encantas, pero que en vez de tratarte con ternura y amabilidad, te hace groserías. Te ignora, te mete el pie y tu lo odias mas porque no te hace el caso que vos requerís. No te presta la atención que corresponde a tu sentimiento y lo empezás a odiar, lo ves y te retuerce el estómago, se acerca y viras el camino para no cruzarte con él. Pasan los meses y un buen día el azar te pone a charlar con esa persona y descubrís que tanto el como vos están enamorados, pero el temor  el miedo al rechazo, o algo que no has comprendido te obliga a comportarte de esa forma. Una vez que has confrontado aquello que te molesta, entonces vas adelante. Ojalá fuera tan fácil resolverlo en unas o en horas, hay proyecciones que duran meses o años, y al no saber como afrontarlas las pasa uno evadiendo.

A veces uno no quiere estar donde se encuentra, vive añorando aquello que perdió o que deseara. Vive añorando una estación y no se instala en aquél lugar que el destino te ha llevado que tal vez, al igual que las lágrimas, sean el camino que te lleve a la gloria que te conviene. Me recuerdo esa frase que dice "Dios te quita algo para darte algo mejor" o como lo diría una película "vivir el hoyo del corazón es dejar, sacar aquelllo que era maravilloso para que extrañes y permitas que algo mejor ocupe ese lugar". Claro que es muy feo desear algo que uno piensa era lo mejor y que al final resulte que no lo era, que era solo una estación, una flor en el camino de la vida, y uno quiere aferrarse a aquello sin ver que aquello no es lo mejor. Es tan difícil comprender esas nimiedades, que uno no se da cuenta que la vida va pasando y que es necesario quitarse esa verruga que no te deja seguir caminando.

Hay veces que yo ya no quiero caminar, que me quiero morir, pero a menos que me le ponga a un auto para que me atropelle o me suicide eso no va a suceder hasta que Dios quiera. Seguramente el auto me atropellará cuando esté pasando el mejor momento como le pasó a Brad Pitt, en meet Joe Black. Pero cuando hay mayor desilusión, la gente te cuida, los angeles están mas al pendiente de ti porque Dios sabe que es cuando mas necesitas su ayuda. Sniff, sniff. ya me puse a llorar. 

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