jueves, 10 de enero de 2013

La tristeza larga

Hoy si estoy como la canción "es un buen tipo mi viejo, tiene la tristeza larga, de tanto venir andando" traigo en verdad la tristeza larga. Da rabia, tristeza cuando un hombre no quiere serlo, cuando su vida se basa en superficialidades y no en ser una persona. No le mporta si quien lo rodea es feliz, siempre le ha de dar largas a las cosas del corazón. Yo tampoco hago nada, yo me conformo con lo que recibo, tengo que mover eso y se suma a las 1000 cosas que tengo como propóosito este año. Lo que tengo es miedo, tengo miedo a represalias, a malos modos, a ... no se, no lo puedo definir, solo se que para moverme debo vencer el miedo. 

Que mal dormí. No recuerdo ni mi sueño. Hoy si mi estado es de bla bla bla, no tengo  palabras para expresar mi tristeza. 

Pienso en una tristeza larga, de tanto venir andando. ¿Cuantos años debes tener para que se haga larga? Es como la sombra de las primeras horas de la mañana que no la puede uno ni pisar, mientras que la de la tarde viene detrás de uno. La tristeza larga es tan entretenida porque uno intenta pisarla y pisarla y así pasa el tiempo hasta que tras dar una larga vuelta, regresas a tu casa cansado con la sombra bien perseguida. Sin embargo me pregunto si una tristeza larga es posible de pisar, solo por jugar. No tiene uno el ánimo de ir pisando aquello que va delante, "las lágrimas te impiden ver el paisaje" puedes ir caminando cientos de kilómetros sin poder percatarte de que tu larga tristeza es imposible de pisar, porque  no tienes ánimo. 

Recuerdo estas escenas de pisar mi sombra cuando de pequeña visitaba una solitaria casa en un solitario pueblo en algún estado de mi país. Era una época muy linda. Yo iba allí todas mis vacaciones, estaban mis abuelos y mis tíos, no había primos. Allí ibanos dos o tres veces al año y no había nada que hacer. No había muchos  otros niños, entonces había que disfrutar solo y entretenerse como podía.  A mi me gustaba  salir a caminar, mirar los espacios que hasta el día de hoy no han cambiado, tal vez han construido una que otra casa, pero los terrenos siguen sin limpiar. La maleza crece y crece pero es lo único que ha cambiado en años. A mi me gustaba ir por los caminos, aunque había lago, estaba muy lodoso, el barro me ensuciaba los zapatos y no me gustaba la sensación de que me salpicara al caminar, o la resistencia que presenta este material, ni su olor. Ese olor caraccterístico que no es azufroso, pero tampoco es agradable simplemente era muy desagradable ir a la orilla del lago y prefería ir por los caminos, quería que mis pies me llevaran allá donde mis ojos miraban. De pronto me cansaba, y emprendia el regeso. Nadie en mi casa me preguntaba en dónde estaba, no recuerdo que me regañaran, tal vez por eso no recuerdo esa pregunta. Lo que si se es que cuando llegaba de regreso estaban las mujeres en un círculo charlando mientras que los niños estaban limpiando el jardín con mi abuelo. También hacía la comida con mi abuela. Era muy divertido que mi trabajo era el postre, ella ya lo había planeado, era algo sencillo, pero no faltaba el postre. Ella cocinaba, hacía los platillos españoles mas exóticos que mi papá y mi abuelo disfrutaban y cuando la bacha se llenaba de ollas llamaba a la mucama a que fuera a lavarlos. Cuantas  cosas lindas puede un niño disfrutar que suelen ser muy aburridas, pero son esos momentos los que forjan una vida, los que van mostrando el camino que ha de seguir, lo que lo han preparado a uno para ser adulto. ¿Cómo serán los adultos del futuro? Habrán risas y diversión al recordar las actividades de: jugar nintendo, Lord of the Rings y Lego? Ya veremos. 

Ayer fue un día tan especial. Me encanta enero, y desaparecerme de los lugares rutinarios, me llaman las sorpresas y adivinar los cambios que para ellos se han generado. Hacía ejercicio y llega un joven buen mozo, "el canario" a dejar unas ligas. Yo se que esas ligas son de TRX y el profesor no es él, siempre quien las sube es un joven bastante feo, quien es también el profesor. Pasaban los minutos y nadie llegaba a colocar las ligas, yo esperaba a que el feo subiera a ponerlas, pero nada, tal vez el bien parecido,, tampooco. "Se fue del centro deportivo el feo", me dije y por eso el canario esta  trrabajando a esta hora. El canario trabaja en las tardes, y si está en la mañana es porque esta supliendo al feo. Mas bien yo pienso que el feo ya se fue, pero y el otro bien parecido? el que tiene cuerpo escultural y jala como 100 kg? Para cuando todo esto pasaba ya había terminado el ejercicio, charlábamos con una chicca venezolana que nos contaba la situación de Chávez y su triste país. Yo mientras la escuchaba analizaba el  movimiento que para la siguiente clase había. Me falta uno, quiero saber si ese uno el del cuerpazo sigue trabajando, y así con telepatía lo llamé. Al cabo de un rato subía éste con otra liga en la mano. Muy bien, me ahorraron preguntar, y me  ahorré también un chisme ridículo al preguntar por este joven. Lo que más disfruté fue que respondiera a mi telepatía no si estuviera o no, simplemente estaba y en fin. Sigo sin hilar palabras, sigo diciendo bla bla bla. La tristeza larga ha sido lo más interesante del día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario