domingo, 26 de enero de 2014

La piel que habito

En este momento, y desde hce varios días, me viene el pensamiento recurrente de la película "La piel que habito".  Cuenta la historia de un cirujano plástico que tiene una hija enferma de alguna enfermedad mental, un joven la viola en una fiesta, a la que había acudido con su papá, poniendo de manifiesto su impotencia para cuidarla y su irresponsabilidad manifiesta; después de esta escena, la chica pierde la conciencia y nunca vuelve a ser la misma o creo que luego muere. El padre en venganza, secuestra al chico y le hace una serie de cambios. El doctor se especializaba en cambiar la piel, elegía tejidos de cerdo que eran bien aceptados por el humano, y al joven le deja una piel, suave y tersa. El final es impresionante, como todas las obras de este afamado director. Sin embargo me proyecta  el mensaje, sobre que el joven tiene que ser violado para vengar lo que sufrió su hija y el hecho de que tenga que cambiarse de piel.

Creo que mas de una mujer quisiera cambiar su piel, una vez que la encuentra arrugada, sin brillo, ajada, envejecida. ¿Por qué quisiera yo cambiar mi piel? ¿Acaso me veo vieja? Tal vez sean las apariencias lo que quiero cambiar, como cuando uno se siente sucio y se talla con fuerza para quitar esa impureza que le ha provocado ese evento. Tal vez sea la apariencia de presentarme como otro tipo de persona, como la escencia que no puede uno cambiar, como aquello de lo que estoy hecha y que ya no hay vuelta atrás. Tal vez si me hiciera una operación de piel, pudiera cambiar en cierta forma, pero me parece difícil, la gente cambia su forma de actuar; pero sólo si cambia su forma de pensar, podrá hacer algo diferente.

Tal vez sea una expectativa alta que tengo en un evento que se presentará próximamente. Llevo varios días con la mente en cambiar de piel. Entonces me recuerdo que  el curso de PNL me ha solicitado llevar ropa cómoda. Mi mente se va a recordar una frase "habrá ejercicios que su ropa quedará tan traspirada, que no se podrá volver a llevar". Seguramente será un evento tan importante, que mejor llevar aquello que quiera desechar, para cambiar de piel, para desechar aquello que ya no requiero usar más, y que tal vez, si lo usara, me hiciera recordar y regresar a aquello que ya he superado y que se ha quedado atrás. Tal vez esa expectativa, sea muy real, tal vez, efectivamente, pueda cambiar de piel, pueda mover mi escencia a algo más favorable a mi nueva realidad.

La piel que habito me habla de un hombre enfermo de experimentación. Tal vez sea que este mentado director, quiera ridiculizar a los hombres, ya que el es homo, y quiera presentar a un hombre normal, bien parecido con la presencia de Antonio Banderas vestido en un hermoso traje negro y camisa blanca impecable, brillante, incapaz de comportarse con decencia y valores. Banderas, con su obsesión por la presentación impecable, termina haciendo cosas impensables para un hombre como el que está representando.

Pienso que hay mucha gente que quisiera cambiar y no puede. Proyecta su problemática en la sinergia de la casa donde vive, y quisiera escapar, pero no lo consigue. Nunca unas vacaciones serán suficientes para descansar de aquello que te persigue, de aquello que te eriza la piel, de aquello que quisieras resolver y no podés. Tampoco creo que cambiando de casa, se pueda cambiar aquello que vos llevas dentro, aquello que desde pequeña te ha venido lastimando, te ha venido corroyendo. Dicen que cada quien elige donde quiere vivir, e inconscientemente hace todo aquello que le lleve a la situación que debe trabajar. Ella no se ha dado cuenta que está cayendo en aquello que debe mover, en aquello de lo que ha venido huyendo desde joven, y al confrotnarse con ello, se queja y se altera, se atreve a usar palabras que no corresponden a su educación, pero que le dan sentido por lo que ha vivido en este momento de su vida. Es todo aquello a lo que se ha enfrentado que nuevamente la llevan a hacer aquello que detona el resultado que espera para resolver su problema, sin embargo ¿Cómo puedo yo ayudarle cuando ni ella misma se ha dado cuenta que está pidiendo ayuda? Esta solicitando ayuda de la forma más burda, más básica, mas grave que es la que ocupa un pequeño molesto con su madre que espera que ella le reproche su acción. ¿Estoy yo en el papel y la situación de confrontarla? ¿Saldría yo beneficiada, o terminaría siendo quien cargara sus penas, porque ella no tiene la capacidad ni la educación para hacerlo? No es mi obligación responsabilizarme de aquello que ella está padeciendo, y dudo que ella sea capaz de cargar su responsabilidad.

Cuánta gente desearía cambiar de piel, para que así, de una vez por todas, poderse deshacer de todas las penas y dolores que la actual lleva.


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