el joven superficial - 4a. parte

Gilberto en silencio lo escuchaba, vivía con él cada frase y cada momento contado hasta que rompiera el silencio: "Los marinos los llamamos historias de sirenas, son aquellas que nos llevan a creer que una mujer tiene nuestra salvación, siendo que son solamente sueños quimeras, dolores y muerte segura. Yo alguna vez tuve una vivencia similar, pero, nunca la encontré. Ya me cansé de buscarla, me hago la idea de que es una sirena que vive en el fondo del mar, y que si me arriesgo a buscarla, me moriré ahogado". -"pero ella era real, yo la toqué, y la amé..." -"No hay mucha diferencia entre tu sirena y las nuestras, cada una en su estilo, no está contigo, es solo una quimera y una volatilidad que surge de la imaginación. Joven querido, tu destino es más grande que la búsqueda de una mujer, si tu llegaste hasta acá es porque acá es donde está tu destino, no al lado de un ser cambiante y voluble, que se pone gordo y feo, que te exige ayuda para después darte la espalda. Tu eres un gran hombre que debe buscar un objetivo más gordo, más pesado, mas duradero que una simple humana..... continuará

Parte 4
Así Gilberto le decía mientras Manuel miraba sorprendido aquello que escuchaba de ese marinero experimentado. Tu debes encontrar cuál es tu don en la vida, es tan sencillo que lo has de negar cada día, es tan trivial que todo el tiempo lo usas, pero como no lo has aceptado, no has sabido desarrollarlo para usarlo a su máximo potencial. Por lo tanto yo te iré mostrando pistas para que tu solo lo desarrolles. -"pistas" Qué pistas"? "primero deberás controlar tus impulsos, aquello que todo el tiempo te distrae es aquello que debes evitar para ser un ser con fuera. Después deberás hacer aquello que mas te molesta, aquello que implica esfuerzo, dificultad y aquello que nunca haces por ser molesto y demasiado esfuerzo. Así de apoco encontrarás en ti mismo las habilidades para usar ese don. Al usar tu don, no necesitarás ir en pos de aquella mujer de tus sueños, ella sola vendrá a ti, tu solo haciendo lo que debes, encontrarás a la mano y a tus pies aquella dama que te embelesará.

Manuel, en silencio y pensando en lo que Gilberto le dijera solo acertaba a decir
-"Tengo miedo que se pierda mi sombra que se pierda aquello que he trabajado, pero es solo una sombra, quiero que siga la oportunidad de estar juntos como lo he soñado, quiero que siga la señal y permanezca. Yo quiero permanecer, y ser, quiero estar. Sin embargo me da miedo que ella no quiere estar, que se vuelva a ir como la primera vez." -"No has entendido, ella llegará a ti sola, tu tienes que trabajar en ti mismo y en aquello que requieres para ser una gran persona" -"pero eso no es necesario uno debe hacer lo que todos hacen" -"Mira que si haces lo mismo que todos, no podrás encontrar lo que es para ti".

 Manuel se alejó con sus pensamientos, ese hombre podía tener razón, pero el quería a como diera lugar recuperarla, con tristeza recordaba aquella época en que se fuera de su vida -"me parece que se cansa rápido y así, rápido se va a otra cosa, se alejó de mi y eso me molesta. Yo quiero saber que aunque este lejos estará cerca, que me busque y me hable, quiero saber que cuento con ella siempre. Pero temo tanto que al no encontrar lo que busca, se vaya. Quiero que permanezca conmigo, y tener lo que ella requiere, quiero tenerla disponible, quiero que venga a mi y recuperarla. Aunque ya la conozco y es tan normal como  cualquiera quiero permanecer con ella, extraño tanto su compañía. Yo quiero seguir siendo su amor y su apoyo, pero quiero que sola, sin mi ayuda encuentre  su camino." Gilberto lo observaba desde lejos, notaba su tenaz renuencia a escucharlo, era demasiado terco como para seguirlo, pero también muy inteligente para ignorarlo. Sabía que regresaría por el camino andado, y mientras lo esperaba fumaba pacientemente un cigarrillo de La Habana. El aroma de éste le llamó la atención y nuevamente se acercó. -"¿gustas uno? preguntó Gilberto con amabilidad -"no gracias, solo me agradó el aroma" -"mira este puro, cuantas hojas de tabaco crees que lleva cada uno? Es  un trabajo que no se nota, pero que hay que hacerlo con cuidado para que no se rompan las hojas y quede la pieza entera, hay que enrollar varias hojas hasta que se realiza cada uno, y en la caja vienen 20, ¿cuantas horas de trabajo para que me lo fume en un momento?  Pero el trabajo de este obrero bien realizado, me da a mi el consumidor mucho placer, cuando son de mala calidad no se venden o se tienen que dar a mas bajo costo eso es "hacer lo que todos o ser alguien de calidad" entiendes la diferencia?" Manuel desinteresado miraba su puro encenderse y apagarse. -"que no estabas buscando algo esta mañana?" Manuel lo miró serio, -"si y qué" -"me encontraste  mi". Tremendos ojos abrió Manuel -"no, tienes la cara que me agradaría, no creo estarte buscando a ti...." y muy serio se volteó como enojado. -"Por qué no me comprendes eh? Estoy descubriendo un hombre demasiado testarudo en ti, primera pista ¿qué harías en este momento si tu Dulcinea se apareciera aquí justo en frente  tuyo?" preguntó Gilberto marcando un 1 con el dedo, refiriendose a la pista 1. -"Por supuesto que me lanzo y le doy un abrazo" -"y si tienes unas copas  encima?" -"pues dos veces la abrazo  y la beso" -"y que hay de controlar los impulsos? No recuerdas el cuento de La Caperucita y el Lobo? ¿Que tal que sea alguien que se le parece y tu ya te lanzaste al vacío? ¿Que tal que fuera una sirena que está usando su magia para seducirte y ahogarte con ella?" Manuel lo miraba molesto, no era esa la respuesta que esperaba recibir sobre todo porque era demasiado sencilla como para haberse equivocado. -"Entonces que harías tu? le pones un examen a ver si es ella?" -"No para tanto, pero me parece sensato porque por lo menos ya detuviste tus impulsos un momento. Para que tengas éxito en la vida debes valorar lo que tienes enfrente aunque lo desees mucho. Si te detienes a observar un poco verás que las mentiras rápidamente se desenmascaran, si tu actúas impulsivamente vas a caer en ellas y con dificultad te levantarás." Así llegó la noche y  los hombres continuaban en su charla buscando ejemplos  y actitudes  que Manuel descubría. Se contaban historias de sus mutuas vidas y las formas que Manuel podría encontrar su máximo don. -"Yo tengo muy buen oído y eso lo he aplicado desde que era pequeño" -"Eso es verdad, pero seguramente tienes otros más fuertes que todavía no has encontrado". Así se fueron a dormir cada uno por su lado contentos de haber encontrado algo que no esperaban ese día.
Manuel al día siguiente muy temprano  fue a buscar a Gilberto, pero no lo pudo atender tendría que esperarlo unos días hasta que estuviera franco. Manuel estresado y molesto mirando a ambos lados se alejó ¡Como era eso posible, teniendolo en casa a unos pasos y no poderle seguir hablando y preguntando todas las dudas que en la noche habían surgido!. -"Tu sigue pensando en la solución que esperas, anotala y sigue pensando, no cuesta nada y entretiene mas".

Así decidió Manuel que haría una rutina contra la impulsividad, era lo que habían charlado y lo que tenía muy claro. Empezó la clásica rutina del gym allí se desahogan todas las primeras impresiones. Después pensó en aquellas cosas que le gustaba comer y cada día suprimiría una, o la aplazaría. El joven se sentía mas animado, el hecho de hacer otra cosa fuera de la rutina lo ilusionaba muchísimo. Por supuesto no dejaba de bajarse en cada puerto preguntando por su desaparecida mujer. Se veía muy apuesto más delgado y ejercitado, el control de si mismo le había puesto la mirada mas  aguda, la personalidad más masculina. Sentía que toda la gente lo miraba diferente, toda la gente que cada día veía, lo observaba más galante.... continuará