Que extraño amanecer, de pronto abrir el ojo y me digo ¡en que país estoy! ¡¡¿Donde estoy durmiendo?!! Son las 4 de la mañana y no tengo idea de estas respuestas, miro valijas alrededor de mi, pero no, son almohadas. Creo que mejor sigo durmiendo porque sigo en el pais de los sueños.
Así de pronto descubro que mi vida ha encontrado nuevamente un eje. Hablé con mi corazón y la vida volvio a encontrar su sentido. Una cosa es vivir en un día gris y otra muy distinta en la sensación del amor etéreo y la felicidad del corazón palpitante. No puedo vivir como si ese corazón no exisitera. Estoy muy enojada con él, ese personaje no merece mi atención, pero yo si lo necesito a el. Yo si necesito sentirme acompañada y bienvenida. Es la diferencia entre vivir en las nubes y solo vivir; como vivir lleno de orexinas o solo respirar. ese personaje no merece mi atención, no me necesita, esa herramienta es autosuficiente, pero yo no puedo vivir sin ella.
Esa sensación se llama codependencia, pero es la codependencia al aire, al bienestar. Yo se que no es correcto depender de nadie, uno debe ser autosuficiente, pero la autosuficiencia siempre requiere de la ayuda de los ajenos, somos seres convivientes, que requieren de la compañia y de la ayuda de otros. Es como vivir en equipo, cada quien aporta algo al otro para que cada uno viva feliz y bien preparado, es la autosuficiencia de que yo te ayudo y tu me ayudas y los dos conseguimos llenar un cuadrito de los requisitos del día.
La ventaja de no hacer uso de la compañía de mi corazón, es que vivo más concentrada, pero con una soledad muy marcada, con la sensación de que a nadie le importa si vivo, en cambio con esa compañía no me importa si les importo, yo tengo conmigo y con eso me basto. Es como si un mayor te tuviera.
Esa expresión de que alguien te tiene es tan simple, pero tan profunda. No tienes que estar casado para que tu pareja te tenga. Tener a alguien es vivir en su compañia, es estar con ella en su pensamiento y traerla a ella en tu pensamiento, es convivir y estar al pendiente de sus cosas, son tantos detalles del tener a otra persona que tal vez sea cuestion de madurez el que alguien tenga a otro. Yo creo que si una pareja no se preocupa por su conyuge, sino solo de su trabajo, o de sus hijos o de los asuntos de la casa, esa persona no te tiene. Puede estar trabajando, pero de pronto un segundo y al levantar la vista miras un color que a esa persona le agrada, o tal vez huele a esas vacaciones que pasaron juntos, o miras una imagen de un lugar que se parece a aquél parque donde se encontraron un artículo especial, tal vez un anillo, o un muñeco para ustedes dos. Tener a una persona no implica posesión física, es sólo la sensación de que se es y se puede ser pese a una distancia. No hay distancia física cuando se quiere a alguien. Tener a alguien es vivir con ella, es estar con ella en el pensamiento, en el calor del cuerpo, en tantos momentos en que estoy conmigo recibiendo toda su compañia.
Así de pronto descubro que mi vida ha encontrado nuevamente un eje. Hablé con mi corazón y la vida volvio a encontrar su sentido. Una cosa es vivir en un día gris y otra muy distinta en la sensación del amor etéreo y la felicidad del corazón palpitante. No puedo vivir como si ese corazón no exisitera. Estoy muy enojada con él, ese personaje no merece mi atención, pero yo si lo necesito a el. Yo si necesito sentirme acompañada y bienvenida. Es la diferencia entre vivir en las nubes y solo vivir; como vivir lleno de orexinas o solo respirar. ese personaje no merece mi atención, no me necesita, esa herramienta es autosuficiente, pero yo no puedo vivir sin ella.
Esa sensación se llama codependencia, pero es la codependencia al aire, al bienestar. Yo se que no es correcto depender de nadie, uno debe ser autosuficiente, pero la autosuficiencia siempre requiere de la ayuda de los ajenos, somos seres convivientes, que requieren de la compañia y de la ayuda de otros. Es como vivir en equipo, cada quien aporta algo al otro para que cada uno viva feliz y bien preparado, es la autosuficiencia de que yo te ayudo y tu me ayudas y los dos conseguimos llenar un cuadrito de los requisitos del día.
La ventaja de no hacer uso de la compañía de mi corazón, es que vivo más concentrada, pero con una soledad muy marcada, con la sensación de que a nadie le importa si vivo, en cambio con esa compañía no me importa si les importo, yo tengo conmigo y con eso me basto. Es como si un mayor te tuviera.
Esa expresión de que alguien te tiene es tan simple, pero tan profunda. No tienes que estar casado para que tu pareja te tenga. Tener a alguien es vivir en su compañia, es estar con ella en su pensamiento y traerla a ella en tu pensamiento, es convivir y estar al pendiente de sus cosas, son tantos detalles del tener a otra persona que tal vez sea cuestion de madurez el que alguien tenga a otro. Yo creo que si una pareja no se preocupa por su conyuge, sino solo de su trabajo, o de sus hijos o de los asuntos de la casa, esa persona no te tiene. Puede estar trabajando, pero de pronto un segundo y al levantar la vista miras un color que a esa persona le agrada, o tal vez huele a esas vacaciones que pasaron juntos, o miras una imagen de un lugar que se parece a aquél parque donde se encontraron un artículo especial, tal vez un anillo, o un muñeco para ustedes dos. Tener a una persona no implica posesión física, es sólo la sensación de que se es y se puede ser pese a una distancia. No hay distancia física cuando se quiere a alguien. Tener a alguien es vivir con ella, es estar con ella en el pensamiento, en el calor del cuerpo, en tantos momentos en que estoy conmigo recibiendo toda su compañia.
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