domingo, 14 de abril de 2013

Las caras de la naturaleza

Hoy domingo en que las actividades me han llevado a vivir relajada y feliz, en que mi fiaca está hasta arriba y lo que quisiera hacer está hecho, ya no hay nada mas por hacer ni por preocuparse. Hoy solo hay que concentrarse en recuperar el ánimo, reponer el desgaste de la semana para empezar un lunes bien arreglado, bien preparado para dar todo lo que corresponde a una semana de laburo fuerte.

Mis últimos días de esta semana han sido algo estresantes y extraños se me ha aparecido un león, un bugambilia y símbolos que estaban en el pasado. Alguien me ha hecho una lectura sobre una relación que es como la rueda de la fortuna, que regresa al punto de inicio. Es extraño que ahora que ya había yo decidido soltar y caminar en un nuevo rumbo, regresan estos símbolos de un tiempo atrás. ¿Será que nuevamente entrará el amor etéreo a mi vida? ¿Será que ese león y ese bugambilia serán quienes me estimulen y me den nueva creatividad? Me agrada esto que siento porque el león siempre me ha dado paz, su rugir me acompaña y me llena de vida. No le temo al león, el cuando se ha aparecido es como el de Narnia, el de la película que siempre esperaban a ese rey de la selva, porque les daba mensajes importantes. Así me ha pasado a mi. Estoy esperando con ansia aquello que me diga el león. No creo que sea tan malo porque aunque me duelen un poco los ojos, no me arden, entonces no habrá llanto ni enojo. El estómago no me duele, no habrá ansiedad. El esófago se siente caliente habrá algo que deglutir que genere trabajo, pero es en realidad un símbolo que acabo de descubrir y que me encanta. Yo se que es prohibido, que no debo aceptarlo, pero no puedo evitar recibir con los brazos abiertos el calor del esófago, me atrae tanto lo que significa, me estimula el buen humor, me trae una persona que quiero muchísimo, que por más que he tratado de desaparecer, regresa nuevamente.

Yo me quedo impresionada al recibir esta persona, cada año me muestra una nueva personalidad, y aunque la de este año es demasiado misteriosa y hasta demoníaca, la disfruto, me fascina la compañía de esta persona, me fascina sentir su compañía cálida, divertida y hasta enigmática. Nunca se que esta pensando, ni ella tampoco lo sabe con certeza de mi y por eso no nos podemos separar. tal vez en unos meses o días horas o minutos, estalle en llanto de desesperación porque me empieza a rechazar, pero mientras tanto la acepto, porque en general me acompaña y va de mi mano y me genera mucha creatividad, muchas ideas, mucho de todo.

Ayer he visto una foto que no creo que ella me la haya mostrado a propósito, no creo que ella siquiera se la haya sacado con alguna intención, pero mi nr me está acercando a las soluciones, fuerza y sociabilidad que requiere para cada día, que es menester aceptar y trabajar.

Hay misiones que no se reciben de agrado, como esta, pero si le pongo mi mejor cara, saldremos victoriosos todos. Esta misiòn tiene solo cosas difíciles solo retos, solo enigmas, y me encanta, me fascina, me sublima esta condición. Veo ese cuadro de agua que es el fondo del mar. Hay varios buzos y peces, todo está en azul negro y gris. Veo en ese mar dos caras formadas por los peces y los buzos, no se inclusive si el fotógrafo haya querido mostrar esto en su fotografía, pero yo lo que he descubieto me encanta, veo el espiritu del agua, que va acompañada por otra persona. Antes era el espiritu de la montaña que contenia una cascada. Esa cascada no existía en esa montaña, pero yo se la tuve que poner para darle sentido a todo lo que miraba. Sin embargo la cascada no desemboca en el mar, la cascada desemboca en un río que no se ve, en un río cuyo flujo y forma aún no he visto, pero que desemboca en el mar, cuyo espíritu es el del agua. Es como si la naturaleza fuera ahora mi comunicador. La época del naturalismo, que no recuerdo nada, solo el nombre pero me lleva a los colores naturales, originales iluminados por algo novedoso. Hoy debo mirar la naturaleza porque ella me hablará a través de sus diferentes espiritus, y símbolos. Yo no creo que el agua tenga espiritus, no tampoco la montaña, solo me estoy refiriendo a las fotos que acabo de ver. Como puede uno ver cosas desde cierto punto y lograr comunicarlas, como estos fotógrafos que han puesto caras a cada elementeo que se han encontrado. A mi me atrae la naturaleza, soy como el hada azul de las hadas de campanita, aquella que hace: no se ¿las flores? Soy pequeña y etérea como un hada. Es que amo a Walt Disney, sus personajes son tan hermosos, tan cálidos, tan humanos, uno no piensa que esté frente a un dibujo animado, son en verdad hermosos y comunicativos esos personajes. 

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