miércoles, 30 de octubre de 2013

Ausencia

Esa mañana decidí ausentarme. ¿Por qué lo hice? Porque el ser humano no cambia. Generalmente requiero estar a solas, estar en mi espacio y eso lo consigo ausentandome. Yo se, se me extraña pero lo siento, parte de mi escencia es ser ausente. Sin embargo a veces regreso con algunas novedades. Este no es el caso, no hubo sueños novedosos, tampoco planes maravillosos, ni siquiera... bueno si, he visto un diamante.

Desde el mes de agosto veo un diamante en mis símbolos. Un diamante significa fuerza, tezón, constancia y plata.  Un diamante es una piedra muy resistente, muy difícil de labrar, pero cuando  se ha tallado con el esmero y la técnicca correctas, el resultado es maravilloso, mirar su brillo contra luz, mirar las caras reflejadas cuando le pega el sol, mirar  un diamante es un espectáculo muy energizante.

Resulta que mi diamante no se ha materializado, lo estoy puliendo, lo estoy tallando para que salga  aquello por lo que he luchado.

Ayer me ha surgido una duda, ¿será correcto luchar por algo nuevo en un año de alabanza? Según la numerología, el 7,  que suman el año actual mas mis números de nacimiento, yo no debería luchar tanto por un proyecto nuevo, debería estar alabando a Dios, debería estar rezando, o haciendo algo por la comunidad, pero  no se me da, no puedo pasar un año dedicado a alabanza a Dios sin hacer nada por mi. Tal vez no sea buena idea y dentro de 2 años o 3 deba comenzar todo nuevamente. Tal vez  este tiempo sea perdido y sea tiempo mal empleado,  un tiempo de descanso y preparación espiritual para no envanecerme el próximo año que suma 8 y significa recoger la cosecha. Sin embargo la cosecha que recoja el próximo año no creo que sea muy buena, muy acaudalada. Todo este ciclo ha sido bastante espiritual, y me preocupa que lo que recoja sea una hermosa cosecha espiritual, que no me dé de comer. Yo creo que esa fue la razón por la que en un año 7 me he puesto a iniciar nuevos proyectos. Porque no podría haber esperado 3 años más a iniciar algo nuevo.

Al hacer un recuento de los años de trabajo, si recuerdo algunos años llenos de logros, y otros plenos de trabajo, plenos de esfuerzo y poco descanso. Recuerdo aquellos años en que hice viajes, compre autos  y posteriormente no hubo nada mas que cosechar, ¡se había terminado la siembra, y no dio mas el campo!. Según la numerología el 3 y el 8 son de recoger cosecha, los otros años son para abrir el negocio, empezar nuevas relaciones. Sin embargo yo creo que si uno ccosecha cada 5 años, debe ser muy buen administrador. Eso es tonto lo que estoy diciendo, lo se, pero si fuera verdad en foma literal, seria algo complicado para vivir holgadamente toda la vida.

De esta forma la ausencia  significa que me he distraído en asuntos que no son espirituales, sino materiales y que debería estar mas inmersa en este lugar, haciendo  profundidad de mi y de mi vida. 

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