Amanecer en la playa puede ser muy emocionante, mirar el mar, disfrutar la brisa marina. Sin embargo un día no alcanza para disfrutar de la naturaleza y de llenar las propias expectativas. Por esa razón pensamos que dividir el día era mejor hay una expresión que dice "mármol" primero andas al mar y luego al mall, pero el sol y yo no somos amigos, de manera que en la mañana cuando el sol está muy fuerte, me voy al mall a las compras, a las actividades techadas, y en la tarde, al mar.
Me fascina mirar las puestas de sol, caminar en la playa mojando los pies y solamente un rato mirar el sol como se va. Mirar una puesta de sol, disfrutando la brisa marina, mirando el cielo como va haciendo figuras extrañas como va tornánddose de colores y como el sol se va despidiendo incluso me dice como será el día siguiente, si el sol forma un espectáculo en el cielo, hace colores muy arriba, es que hará frío, los atardeceres de invierno son algo especctacular maravillosos hermosos, quitan el aliento, pero el amanecer y el día termina siendo frío aun en la orila del mar. Los atardeceres que me encontré eran simples, sin grandes colores, el sol se mete y se va a dormir, entonces el día siguiente es caluroso y húmedo. Seguramente son solo teorías, pero son observaciones que entretienen mi pensamiento y me hacen disfrutar de la naturaleza. Vacacionar a la orilla del mar es maravillloso, poorque uno puede nadar como si fuera una pileta, con la ventaja de que la orilla tardará mucho tiempo en aparecer.
No todo son deportes en Miami, también tenemos shopping y eso me parece un poco extenuante. Yo me engancho tanto en esto que me olvido de almorzar, de todo. Pobre estómaago trabaja y trabaja y cuando me doy cuenta ya son las 4 y el pobre estómago debiera haber recibido algo hace unas dos horas, pero uno se engancha tanto con lo que va mirando, con lo que va buscando, sube al auto, va a un almaccén, a otro y cuando se da cuenta, el tiempo ha pasado y ya debe comer. Es una situación triste, tenner que dejar una novedad para ir a hacer una rutina. Me siento chica que no quiere entrar a la casa a comer porque afuera, con los chicos es mas placentero.
Finalmente no queda alterrnativa mas que atender al estómago y encontramos un Wendys. Al entrar me hizo recordar la película de Julia Roberts cuyo nombre no recuerdo. Esa en que ella es pobre, tiene muchos hijos y llega a una secretaría de aguas a pedir trabajo. Ella encuentra papeles donde se muestran casos sin investigar y donde la gente demanda por el estado del agua y les provoca que mueran y se enfermen. Descubre que el agua está envenenada con algún desecho industrial y consigue que se indemnice a la gente. Así me sentí al entrar al Wendys: aroma a diesel y ambiente de Julia Roberts en esa película. Por lo menos la comida fue muy buena y mi estómago me lo agradecció aunque fuera aroma a diesel, lo pude atender.
Vacacionar es muy llindo, salir de la rutina y conocer gente nueva, lo es mas, pero sobre todo recargar las baterías para la continuación de la vida rutinaria que eternamente sigue y sigue.
Me fascina mirar las puestas de sol, caminar en la playa mojando los pies y solamente un rato mirar el sol como se va. Mirar una puesta de sol, disfrutando la brisa marina, mirando el cielo como va haciendo figuras extrañas como va tornánddose de colores y como el sol se va despidiendo incluso me dice como será el día siguiente, si el sol forma un espectáculo en el cielo, hace colores muy arriba, es que hará frío, los atardeceres de invierno son algo especctacular maravillosos hermosos, quitan el aliento, pero el amanecer y el día termina siendo frío aun en la orila del mar. Los atardeceres que me encontré eran simples, sin grandes colores, el sol se mete y se va a dormir, entonces el día siguiente es caluroso y húmedo. Seguramente son solo teorías, pero son observaciones que entretienen mi pensamiento y me hacen disfrutar de la naturaleza. Vacacionar a la orilla del mar es maravillloso, poorque uno puede nadar como si fuera una pileta, con la ventaja de que la orilla tardará mucho tiempo en aparecer.
No todo son deportes en Miami, también tenemos shopping y eso me parece un poco extenuante. Yo me engancho tanto en esto que me olvido de almorzar, de todo. Pobre estómaago trabaja y trabaja y cuando me doy cuenta ya son las 4 y el pobre estómago debiera haber recibido algo hace unas dos horas, pero uno se engancha tanto con lo que va mirando, con lo que va buscando, sube al auto, va a un almaccén, a otro y cuando se da cuenta, el tiempo ha pasado y ya debe comer. Es una situación triste, tenner que dejar una novedad para ir a hacer una rutina. Me siento chica que no quiere entrar a la casa a comer porque afuera, con los chicos es mas placentero.
Finalmente no queda alterrnativa mas que atender al estómago y encontramos un Wendys. Al entrar me hizo recordar la película de Julia Roberts cuyo nombre no recuerdo. Esa en que ella es pobre, tiene muchos hijos y llega a una secretaría de aguas a pedir trabajo. Ella encuentra papeles donde se muestran casos sin investigar y donde la gente demanda por el estado del agua y les provoca que mueran y se enfermen. Descubre que el agua está envenenada con algún desecho industrial y consigue que se indemnice a la gente. Así me sentí al entrar al Wendys: aroma a diesel y ambiente de Julia Roberts en esa película. Por lo menos la comida fue muy buena y mi estómago me lo agradecció aunque fuera aroma a diesel, lo pude atender.
Vacacionar es muy llindo, salir de la rutina y conocer gente nueva, lo es mas, pero sobre todo recargar las baterías para la continuación de la vida rutinaria que eternamente sigue y sigue.
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