martes, 10 de septiembre de 2013

Siguiendo un enojo

Cada dia que pasa debo escribir para botar al tacho todo aquello que no funciona, que me distrae, que me hace perder el objetivo de mi destino. Sin embargo pasan tantas cosas que al final del día me hacen formar un rompecabezas, que me tendría escribiendo 25 horas y mirá que escribo bastantes horas.

Así recordando aquello que me llevaba al enojo, me fui por las nubes dando un sentido que me respondió parte de mi problema, alguna de mis preguntas diarias, fueron respondidas, sin embargo aquello que me llevaba al enojo le di otra interpretación. Al final del día me di cuenta que la interpretacion de siempre era la correcta. Siempre falta tiempo para sentarse a mirar a donde llevan los simbolos. Cada simbolo tiene un significado, pero unido a otro es como otro pedazo de frase y así uniendo simbolos llegamos a la idea que me hace formar el rompecabezas.

toda la razón de mi enojo se remonta a algunos meses atrás. Cuando sin razón aparente estaba enojada. Yo le llamaba fetiche, alguien me posee y me hace actuar como no quiero, que en parte es verdad. Con cuanta facilidad la gente que nos rodea nos controla y no nos permite caminar hacia donde queremos, eso es un fetiche, lo admitamos o no, es que te provoquen hacer algo que vos no deseas aunque no te claven alfileres en un muñequito. Hoy me doy cuenta que debí confiar en que mi intuición me llevó al pasado, a un momento de mi vida muy triste y que me revelaba que se repetiría. Lo bueno de todo es que mi reacción fue distinta a tiempo atrás. En otro momento el enojo me hubiera hecho perder varios días, aquí comprendí que se trataba de una persona que fue una estación y que en su momento fue maravilloso, pero que hoy, cerca de mi, es letal. Brinqué de emoción solo de saber que mi Corazón estaba cerca, no podía ser que mis simbolos me lo acercaran tanto, de manera que tuve que llamar a una persona que nos conoce a los dos para confirmarme que mis símbolos me estaban llevando al lugar correcto, que mi enojo, el bugambilia, el afán de repetir 20 veces por minuto su nombre, eran simple razón de que mi corazón estaba cerca.

Por supuesto que el dueño de ese corazón es horrible, es una mala persona, y yo tampoco soy de su agrado, sin embargo cuando dos corazones se aman, no hay energía ni distancia que los separe. Su corazón me buscó y mi corazón lo encontró y le respondió. Mi persona sufrió un colapso y hoy entiendo que mis pies dueños de mi, no me pueden acercar a esa persona, pero mi corazón con toda la energía que posee, no se lo puedo negar.
Es como dice la canción de Rocío Jurado:
"le he prohibido a mis ojos que te miren,
le he prohibido a mi mente que en ti piense,
pero a mi corazón no le puedo prohibir que por ti sienta".
No recuerdo el resto de los versos, pero es un hecho que  mi corazón tiene iniciativa y si es más feliz por acercarse a aquello que algún día nos hizo tan felices no puedo hacer nada para que pase distinto. Mi elección está en dejarlo como un suceso más en la vida, pero mi objetivo debe seguir un curso un estado.

Lo que esta respuesta me ha dado es solo la confirmación de la fuerza que tiene mi intuición, que aquello que observo, pienso y repito, es realmente aquello que está sucediendo y sucederá. Afortunadamente ya he recabado herramientas que me ayudan a cada día recibir los mensajes y manejarlos por ardua que parezca esta labor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario