miércoles, 18 de septiembre de 2013

un nuevo proyecto

Hay mañanas que amanecen especialmente primaverales, no por fértiles ni por frias, sino por que representan una esperanza.

Alguna vez he dicho que no importa las promesas que traiga cada día, uno no puede forjar una nueva personalidad cuando hay tantas cosas pendientes del día anterior, tantas cosas que no suceden porque nuestros proyectos no son solo nuestros, hay alguien que también debe colaborar, y no lo hace. Yo creo que esos momentos en que el resultado depende de nosotros pero la etapa no, es cuando la podemos aprovechar para algo novedoso.

Otra vez de madrugada muy temprano sin poder dormir. Tenía ganas de ir con mi mensajero me hacen falta besos letales, de aquellos que te matan y te dan deseo de continuar otro rato mas en ellos en esa persona que amablemente te los dona. Sin embargo al escuchar mi cuerpo me descubrí fértil, entonces es solo una trampa del cuerpo para meterme en problemas. Así seguí durmiendo, con la continuación de mis múltiples proyectos que me ha traído el mensajero.

El mensajero nadie lo conoce, fue una estación tan corta, que no quería ver que en cuanto llegó ya se iba. Yo lo vi largarse desde que llegó, lo vi largarsese en un sueño, sin habernos visto la cara, lo vi largarsese en la imagen de mi corazón desaparecido, pero no creía yo porque ahí estaba presente, ahí lo veía yo diciendo, charlando, riendo. ¿Cómo podría ser que un mensajero se fuera tan súbitamente? Así fue, no pude ni decir adiós, no pude cerrar porque ya no había nada que cerrar, el mensaje que debía aprender, lo capté en un momento, ya todo lo demás era placer, y las estaciones son placer limitado, por corto tiempo, mientras esté presente. Así que mi mensajero me obligó a moverme a moverme de mi lugar de quejas y comodidad en que me encontraba, me ha obligado a meterme en tantos proyectos que no tengo tiempo para desarrollarlos. Hay personas que piensan y administran, o sea, le encargan a alguien que termine y realice el trabajo que el ha venido pensando, pero yo soy ejecutora, mientras pienso a quien le encargo, ya pasó el tiempo. De manera que el amanecer con el mensajero me ha llevado a la continuación de mis proyectos, todo lo que me falta por hacer. Claro que estoy aprendiendo a delegar, esa parte que me tiene detenida, es lo que me da espacio para pensar que es día de un nuevo proyecto, que es momento de hacer las cosas que debo y como no tengo por hacer porque el trabajo debe hacerlo alguien mas y espero su entrega, entonces por eso comprendo que hoy es un día libre.

Tengo ese proyecto financiero que requiere un alto precio de registro y que la continuidad depende de que mis invitados quieran registrarse y puedan llevarlo a cabo. Veo una pequeña escuela ha sido fundada de bachillerato para primaria, todas las escuelas surgen al revés pero esta después de treinta años, ya tiene todos los grados escolares,. Es pequeña pero muy amplia, los salones son espaciosos y muy iluminados. Ha sobrevivido por el trabajo constante y el cuidado de su directora que ha sabido educar jóvenes emprendedores que han sabido crecer la escuela. Pero yo me pregunto ¿qué pasará cuando esa directora crezca o envejezca y ya no pueda seguir la escuela? Ella sabe educar a la gente que requiere la continuidad. El sistema, permite que esta escuela continue? El sistema lo lleva a perder horas en trámites burocráticos que lo hacen a uno perder tiempo. Para poder ganar hay que solicitar una alta cuota, sin embargo la alta cuota solo es para algunas personas, si hay muchos estudiaantes se puede mantener sola, no es necesario pagar una alta cuota. Si se quiere empezar hay que pagar alto, los de abajo recibirán regalías pero los de arriba tienen que pagar alto. Cuando hay cierto número de iniciados, el vulgo puede recibir los beneficios. Pero es una bombilla apagada. ¿Qué tan viejo es el proyecto para saber si yo saldre ganadora al invertir en él? 

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