Estoy impresionada de la capacidad energética que existe. Solo basta con pensar en una persona para que esta se manifieste en la forma en que uno no espera. Recuerdo que cuando creaba a Zafiro Azul, mi maestra me decía que mi nueva realidad me estaba bloqueando. Yo no comprendía, como podría ser que yo misma me bloqueara, que mi misma intención de hacer algo por mi estuviera interponiendose. Hoy al igual que entonces, encuentro un gran bloqueo en mi visión. No veo claros los símbolos que se me presentan, y hoy, como entonces, termino mirando a mi Corazón. En esa época adoraba vivir en el amor etéreo, vivir en la sensación de que alguien te abraza, alguien te mira, alguien que te adora piensa en vos. Sin embargo yo no comprendía que esa sensación era la que me bloqueaba, no comprendía a que se refería ella.
Recientemente mi corazón regresó a mi vida. De pronto me lo encuentro en los símbolos, en las frases, en todo aquello que hace tiempo no considero importante. Casualmente ahora me encuentro bloqueada. No veo nada. Cada vez que intento comprender un símbolo, una imagen, termino en el, en mi Corazón. Admito que es una sensación maravillosa vivir cerca de alguien tan especial, pero extrañamente, esa persona aparentemente maravillosa, es solamente una muestra de malestar para mi. A mi me gusta ver, me gusta comprender y saber el destino que lleva mi vida, de la gente que me rodea, predecir si la decisión que he tomado es la correcta, o mejor me desvío hacia otro sentido. Me gusta usar la información que me llega hacia donde se vuelve productiva.
Sin embargo cuando no veo nada, no me gusta. Cuando lo que busco solo se parece a aquello que fue un pasado y ya no me interesa tenerlo presente, no es lindo. Por eso con la fuerza de Dios y del caliz debo sacar la energía de aquella gente que interfiere con mi vida, con mi visión, con mi capacidad de ver y comprender.
Cuando me viene una idea a la mente, todo empieza a arrancar, veo imágenes, siento sensaciones, mi cuerpo y mi memoria me anuncian que algo está por suceder, me emociona y me hace mirar mas de cerca, mas allá de donde yo pienso que puedo. Simplemente disfruto ver aquello que se me viene presente. Cuando estoy bloqueada, no veo más que mi Corazón, mas que color bugambilia. Amo a la gente, amo sus cualidades y todo lo que ella me enseña, pero hay algunas que por su escencia son desagradables a mi felicidad incompetentes con mi escencia. Posiblemente fueron una herramienta pero hay herramientas hechas en China que solo duran una o dos veces para después romperse o desgastarse. Mi Corazón está heho en China, ya se desgastó. Fue una estación y no la requiero más. Por supuesto que si lo tuviera enfrente haría una serie de cosas tontas, pero su energía que antes me fascinaba y me ayudaba, hoy solo la encuentro en un bloqueo. Mi Corazón mismo no me quiere cerca pero yo no lo puedo evitar, soy como un globo que se ha soltado de la mano de un chico y vuela en las alturas dejandose llevar por los vientos. No puedo evitar acercarme si hay calor que me empuja, mi mismo Corazón no se ha dado cuenta que me quiere cerca y por eso provoca que me acerque. Cuando se habla de energía, no hay control.
Recientemente mi corazón regresó a mi vida. De pronto me lo encuentro en los símbolos, en las frases, en todo aquello que hace tiempo no considero importante. Casualmente ahora me encuentro bloqueada. No veo nada. Cada vez que intento comprender un símbolo, una imagen, termino en el, en mi Corazón. Admito que es una sensación maravillosa vivir cerca de alguien tan especial, pero extrañamente, esa persona aparentemente maravillosa, es solamente una muestra de malestar para mi. A mi me gusta ver, me gusta comprender y saber el destino que lleva mi vida, de la gente que me rodea, predecir si la decisión que he tomado es la correcta, o mejor me desvío hacia otro sentido. Me gusta usar la información que me llega hacia donde se vuelve productiva.
Sin embargo cuando no veo nada, no me gusta. Cuando lo que busco solo se parece a aquello que fue un pasado y ya no me interesa tenerlo presente, no es lindo. Por eso con la fuerza de Dios y del caliz debo sacar la energía de aquella gente que interfiere con mi vida, con mi visión, con mi capacidad de ver y comprender.
Cuando me viene una idea a la mente, todo empieza a arrancar, veo imágenes, siento sensaciones, mi cuerpo y mi memoria me anuncian que algo está por suceder, me emociona y me hace mirar mas de cerca, mas allá de donde yo pienso que puedo. Simplemente disfruto ver aquello que se me viene presente. Cuando estoy bloqueada, no veo más que mi Corazón, mas que color bugambilia. Amo a la gente, amo sus cualidades y todo lo que ella me enseña, pero hay algunas que por su escencia son desagradables a mi felicidad incompetentes con mi escencia. Posiblemente fueron una herramienta pero hay herramientas hechas en China que solo duran una o dos veces para después romperse o desgastarse. Mi Corazón está heho en China, ya se desgastó. Fue una estación y no la requiero más. Por supuesto que si lo tuviera enfrente haría una serie de cosas tontas, pero su energía que antes me fascinaba y me ayudaba, hoy solo la encuentro en un bloqueo. Mi Corazón mismo no me quiere cerca pero yo no lo puedo evitar, soy como un globo que se ha soltado de la mano de un chico y vuela en las alturas dejandose llevar por los vientos. No puedo evitar acercarme si hay calor que me empuja, mi mismo Corazón no se ha dado cuenta que me quiere cerca y por eso provoca que me acerque. Cuando se habla de energía, no hay control.
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