lunes, 2 de diciembre de 2013

Quetzalcóatl, o el símbolo del poder

Este día he tenido un sueño extraño. Ya no era sueño, eran los últimos minutos antes de despertar. Asumo que era la respuesta a mi pregunta antes de dormir, si debía mantener un párrafo en esa parte la historia, o sacarlo o ponerlo en otra parte de ella. Es un párrafo que creo que se repite, pero no se donde. Soñaba con mi Corazón, ahora mi enemigo, nos encontrábamos en frente de un productor mexicano. El productor yo lo conocía y mi Corazón se presentaba. El productor disfrutaba mis historias, porque al igual que las de la Kábalah le daban un sentido, eran como un significado para su vida y me pide que le cuente una historia a él, a mi Corazón que estaba sentado con nosotros. Yo veía una serpiente. Y le decía que eso era el, una serpiente. Pero después esa serpiente se convertía en la que se muestra en el solsticio y equinoccio en alguna pirámide mexicana. Yo veía la de Chichen itzá, pero según los escritos es en la del sol, donde el 21de marzo las sombras van mostrando la serpiente bajando por la escalinata, hasta terminar en el piso.

Yo miraba a Quetzalcóatl, no era un insulto mirar a este hombre como una serpiente, era mirarlo como alguien productivo, como alguien malo. Es solamente en la religión crisitana-católica donde la serpiente es mala, donde ella al representar la sabiduría es el pecado de soberbia, que se opone a los designios de Dios, a las decisiones de Dios. Es Dios quien tiene la última palabra y la sabiduría se opone a sus designios. Es la serpiente quien llena a Eva de soberbia porque quiere saber todo sobre la vida, como si fuera diosa. Por esa razón es esta, el símbolo de la maldad.

Sin embargo como símbolo es muy fuerte. Los médicos la llevan  enredada en un caño, y los Aztecas y Mayas la obsevaban como un dios. Para ellos Quetzalcóatl o la serpiente emplumada era un dios poderoso, era el dios de la fertilidad, el dios del viento, el dios de la guerra. Ellos lo igualaban con una deidad de la guerra, del cielo, de Venus, de la creación, de la fertilidad, del viento. Era un dios poderoso que contenía el principio de todo nuevo proyecto. Era el dios de la fertilidad, lo simbolizaban como una cueva, que es como un útero. Y como el dios de la guerra que es un principio para luchar por un fin que ellos pensaban valioso. Es el dios del viento que trae lluvias. Es también la simbología de Hernan Cortéz y al verlo tan poderoso por eso se dejan conquistar sin oponer gran batalla, porque era el mismo dios venido a la tierra a quien debían venerar. En fin Quetzalcóatl es en esas creencias un dios poderoso.

Cuenta la historia que los videntes habían visto un hombre blanco lleno de plumas venir a traer muchos cambios a los aztecas. Durante generaciones fue esta  historia la más importante, y cuando se cumplió nadie opuso resistencia. Un buen día llega Hernán Cortéz, de las aguas, montado en unos seres enormes, y de su corazón sale un hombre con un casco que semejaba las plumas. Era el mismo dios que había venido a traer la fuerza a la tierra de los aztecas.  El mar era otra deidad, no habían aprendido a conquistarlo y este dios lo había logrado, este dios había venido del mar otro símbolo de poder y pureza.

Como cada pueblo, los Aztecas, los Mayas, los Toltecas lo tenía como una deidad diferente, todas ellas se sumaban y era por tanto un dios poderosísimo, razón por la que se rindieron a sus pies. Le brindaron a una traductora para que por medio de ella se comunicaran con ellos. Era el dios  mismo que venía a su tierra, y el suelo que el pisara era tierra sagrada, por eso Hernán Cortéz estaba impresionado que se le rindieran y lo dejaran hacer como quisiera. ¿Cómo era posible que unos cuantos soldados a bordo de un barco conquistaran todo un pueblo? Solamente porque el pueblo conquistado era religioso y creían todo aquello que se les cumplía.

Pobre pueblo mexicano, gracias a sus creencias los españoles los desgraciaron, pero fue también gracias a ellos que esa ciudad de pronto creció y se convirtió en la Nueva España. Si hubieran puesto guerra a todos ellos, México no sería la ciudad llena de cultura tan atractiva para todo el mundo. Así como los mayas y los Aztecas eran religiosos y creyentes de sus dioses y apegados a sus costumbres, es así el pueblo mexicano el que tiene los mayores religiosos de todo el mundo. Es por eso que la Virgen de Guadalupe se fue a vivir a ese país, porque desde siglos la esperaban con ansia, porque esos corazones se habían venido preparando desde tiempos milenarios para recibirla como la patrona.

Es verdad que la religión ha traído grandes males porque la gente no se mueve esperando que su dios les de, se quedan tristes sufriendo los embates que su dios les ha enviado para castigarlos, pero es también  la gran consoladora en momentos de tristeza, en momentos de pruebas. Es la religión la que ayuda a todas esas personas a soportar las pruebas de crecimiento que deben sobrellevar, y que los hará mas fuertes tras superadas todas ellas.

Mi sueño ha sido algo maravilloso, también extraño y por supuesto con una interpretación exagerada, pero son estos símbolos los que le dan vida a mi persona, son éstos los que me enseñan el camino que me guía hacia un destino desconocido, pero emocionante. 

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