miércoles, 25 de diciembre de 2013

Feliz Navidad

Feliz Navidad, Feliz Navidad. Cada año se repite esta frase, cada año, se comete los mismos errores, cada año se olvida uno de lo importante, sin embargo, cada año tiene uno oportunidad de realizar acciones diferentes, que pudieran parecer nada.

Recuerdo hace unos 5 años, leí una historia que me llenó de emoción:

"este es un pequeño de 6 años, ya viene su cumpleaños, todos lo están preparando, todos hablan de él, le van a hacer su fiesta. El pequeño, vibra de emoción al pensar en el día de su cumpleaños, porque todos lo tienen presente todos lo recuerdan con cariño, con ternura, se compran regalos y es la fecha más esperada. Pasan las semanas y la fecha se acerca, el sentimiento es cada vez más ansioso  y con más preparativos y compras. El niño de 6 años sigue emocionado, piensa en sus regalos, comparte los preparativos. Sin embargo llega el día de la fiesta. Todos se abrazan: Feliz Navidad, toman asiento y charlan, ¿de qué? de cualquier cosa menos del niño de la fiesta. Todos se sientan a comer, ¿una oración? No. Es la reunión de Navidad. El pequeño busca su lugar en la mesa. Busca un lugar de paz, de armonía, de bendición. Pero no hay ninguno para él, el chico no tiene un lugar en ella. Se recarga en la pared y los mira comiendo, todos charlan, todos se miran y sonríen, pero sin acaso recordarlo, nadie menciona su nombre. Sus ojitos se ponen tristes, ¡Es su cumpleaños y nadie lo ha mencionado! Se va apartando lentamente de la mesa, nadie se ha dado cuenta de su presencia. Mira en el árbol, no hay un sólo regalo para él. ¿Qué no recuerdan que es mi cumpleaños? ¿Qué acaso no han estado preparando esta fiesta desde días atrás? Gruesas lágrimas corren por su rostro. Sale de la casa y se va con sus papás, quienes también esperaban compartir el  festejo de su hijo."

Este cuento me ha llenado de emoción y lágrimas, me ha mostrado entonces, la importancia de la NAVIDAD, el sentimiento que va ligado a esta fiesta. Con los años la sincronicidad me ha venido trayendo todo aquello que me permita hacerle una fiesta de verdad. En mi casa se acuesta al niño. Es una sencilla acción que reúne a la familia alrededor del nacimiento, se canta un villancico, se hace una oración, cada miembro de la familia besa al pequeño y una persona elegida por azar, lo acuesta en su pesebre. Después se hace la comida y los regalos, y todo lo demás, pero para mi es una forma de hacerle al niño Dios su fiesta.

Cuán importante ha sido encontrar símbolos que me muestren lo importante de la vida. En verdad es lindo cuando estas cosas aparecen y le dan el sentido correcto a los eventos. Reuniones familiares uno tiene a cada rato. Charlas soeces, divertidas, también. Pero esa fiesta familiar especial una vez al año, se debe de mostrar cómo hacerla más patente, más material. Cuando se deja todo en un símbolo etéreo, en un sentimiento, no es fácil festejarlo, hacer patente la razón de la fiesta. A  mi, personalmente, me ha encantado cómo se me ha mostrado esta señal. Le da a la Navidad un sentido diferente, especial, no es el llenarse de regalos y estres porque necesito comprar para 10 o 15 personas un regalo hermoso, que se ajuste al presupuesto. Es, a la hora de la fiesta, festejar como corresponde de una forma más mundana, pero sensible a cada miembro de la familia.

Es verdad que está la fiesta de la iglesia y la que cada quien festeja a su manera, pero yo creo que la forma en que Jesús puede entrar en cada corazón, es a traves de un festejo algo más práctico que hacer 100 rezos y mantenerse en silencio. Es la forma de hacer la fiesta en familia y no dejar de lado las tradiciones para las generaciones venideras. 

domingo, 22 de diciembre de 2013

El pudor un valor extinto

Es curioso la forma de funcionamiento del cerebro, para que tenga ideas y haga lo que uno quiere, es menester aceitarlo antes de intentar ponerlo a laburar fuertemente. Esto lo digo, porque cuando he intentado escribir algo preciso o específico, simplemente el cerebro no va. Claro que funciona en lo general. Puede leer, puede ver, puede comprender, sin embargo, esperar que invente algo creativo, eso no. No es sino, tras haber escrito ideas y asuntos sin fundamento ni relación, que las buenas ideas surgen, cuando he quitado todas las capas de ideas inútiles.  Lo mejor se encuentra en el centro. Es como tallar una figura de mármol. La piedra burda, no es hermosa, si es caprichosa y atractiva, pero solamente, tras usar el cincel y la lija, se podrá hallar el producto perfecto para presentar. Resultará en algo hermoso que valgo la pena mostrar.

Por eso es que me funciona este espacio. Son las capas de material rocoso que  cubre el trabajo definitivo.

Recuerdo una historia que he leído ayer. "Es un padre que le cuenta a su hija el valor del vestido. Venía la chica con poca ropa, muy veraniega, mostrando todo su cuerpo. El padre al verla se sienta a charlar y le pregunta "¿tú sabes dónde se encuentran los diamantes?" La hija se queda callada. "Pues en lo más profundo de una mina, tras escarbar y quitar piedra, allí es donde los vas a encontrar. ¿Y el oro? ¿Dónde se encuentra? A muchos metros bajo tierra, en la profundidad de una mina tras escarbar y sacar tierra. Por eso mismo, lo valioso no está a la vista, hay que cubrirlo para que se sepa que es valioso, para que quien lo quiera, labure un poco para conseguirlo". Me ha gustado el cuento porque le da una explicación al pudor. Hoy en día ése ya no existe. El pudor es la vergüenza a que me miren ciertas partes del cuerpo. Hoy en día, ese ya no lo vemos por ningún lado. No importa la edad de la mujer, ésta se ha de mostrar en todo su esplendor, con ropa discreta. Una remerita delgadita de tirantitos, con un gran escote en espalda y pecho, una mini-mini-mini- falda que con un poquito de viento, permite ver hasta la profundidad más estrecha de la entrepierna. Y claro la plataforma que muestre la escultura en su esplendor, los hermosos tacos de 20 cm. Ahí van las chicas, con su ropa discreta, caminando como burro espinado porque no saben usarlos, y no lucen con la hermosura que deben, ya que semejante taco requiere de un caminar especial. Para que un taco luzca, hay que estirar la rodilla, estirar la espalda, echar hombros hacia atrás, colocar el peso y el equilibrio en el centro del cuerpo, para que las rodillas puedan estirar cómodamente.

Esta postura requiere un poco de equilibrio emocional, un poco de centro, y una persona que va con ropa discreta, no tiene tiempo para hacer aquello que es menester de su cuerpo.

Me parece que el cuerpo humano es hermoso, la piel brilla con tal esplendor, los músculos se muestran como un mármol de Da Vinci, Pero es más hermoso aún cuando ese cuerpo va cubierto y mostrando solamente las partes necesarias. El oro y los diamantes, deben ir cubiertos como corresponde. Para que quien los quiera, labure bien y se esmere un poquito por conseguirlo.

Ahora comprendo la cultura árabe, que lleva a sus mujeres tapadas hasta la cara. Sin embargo aquí entro en una discrepancia. Al taparlas todas, diría uno que son valiosas para ellos, que las mujeres son de su familia y de su marido, y que nadie más puede verlas, sin embargo si así lo fueran, las tratarían con más honor. Cuando algo es valioso, uno lo trata como tal. En fin que los árabes hagan lo que se les plazca y que sean tan raros como discordantes, pero cumplen el objetivo de cubrir aquello que valoran, como una joya que va debajo.

Hoy mi cerebro, parece que ya se encendió y ya puedo empezar a sustraer oro y diamantes de él. 

sábado, 21 de diciembre de 2013

La premura del tiempo

En este momento, hay tantos asuntos que me aquejan, que no tengo por dónde comenzar. Debo corregir mi obra y la creatividad está en el piso, es menester terminar y entregar, pero la fiaca, no me lo permite, no tengo imaginación para continuar y por esa razón, estoy haciendo este ejercicio. Estoy intentando liberar mi mente de todo esto que me distrae, que me quita la atención de lo importante, y me obliga a sólamente a pensar en todo aquello que no es vital.

He enviado ese cuadro a poner un marco. Es una pequeña obra de óleo, que muestra una puerta cerrada   de una casa blanca rústica y junto una ventana abierta. Recuerdo que cuando lo compré, estudiaba algo de Víctor Frankl, y era un símbolo excelente para el tema que estábamos viendo" cuando una puerta se cierra, se abre una ventana". Durante años, se quedó colgado, luego un cuadro de mayor tamaño, ocupó su lugar hasta que un día, nuevamente intentando mover energía, lo volví a colocar sobre un pasillo. El cuadro me gusta. En ese pequeño lugar, luce hermoso, es todo blanco, con detalles en rojo y café, la puerta y ventanas son cafés, los escalones que suben a la casa tiene baldosas rojo. Los macetones de la entrada son rojos, con geranios también en ese tono. Un buen día, me decidí a enmarcarlo. Se vería lindo con una marialuisa grande blanca y se lo expliqué al hombre del taller. Me lo han entregado, con una marialuisa muy estrecha. Yo quería una grande, que dejara ver la amplitud del espacio, que no disimulara la magnificencia de una pequeña puerta con una ventana. Finalmente, ha llegado, está listo, y no me gusta. No hay amplitud. el hombre del taller no comprendió mi orden e hizo lo que para él era correcto, y no me gusta. No es la amplitud que esperaba. Sin embargo, no estoy con ánimo de ir a reclamar. Estoy tan ocupada con otras cosas más importantes, que no estoy en deseo de hacerlo. Lo tendré que hacer pero, hay otros asuntos más importantes que resolver. Tal vez mi desidia, esté en que me quieran volver a cobrar, porque ese material ya está cortado a la medida.

Estoy muy cansada. Yo suponía que este trabajo terminaría pronto, y no es así. Este trabajo me tiene tan ocupada que no le veo un final. En un principio iba yo muy animada, pero no sé cómo hacer para apresurar mi resultado y extender el tiempo. Pasan los días, y no encuentro el fin ni el cómo.

No puedo dejarlo para otro día, ni para otro momento, esto se debe hacer ahora, porque el tiempo corre y me está alcanzando, me está pisando los talones y  yo no le veo el final a esto. Por eso mi creatividad está dando tumbos, quisiera terminar pronto y me desespera no lograrlo.

Mi dedo mayor está lastimado. No se cómo, me he hecho una cortada. Sólo me recuerda el enojo que traigo con esas mujeres. Casualmente, el dedo que simboliza el enojo es el mayor, y es el que está lastimado  en la primer falange. Esto sólo me dice que les estoy haciendo la seña vulgar y estoy metiendo solo la puntita. Yo sé que eso es ridículo, pero tras observar y vivir el dolor todo el día de ayer, me doy cuenta que ese es el significado.

No tengo palabras para explicar la seña obsena, solo pienso que ayer me quedé elaborando una salida energética para resolver ésto, y cuando se cure, cuando ya no me moleste, es cuando habré resuelto, cabalmente, esto que me aqueja.

El tiempo siempre ha sido poco espléndido. Pasa tan rápido, no alcanza para terminar lo que uno desea, y sin embargo, quisiera estirarlo otro poco a mi favor. Esto es redundante, el tiempo es relativo, hay quien lo necesita más veloz, porque de tanto esperar, observa cada minuto correr muy lentamente, mientras que yo quisiera que se detuviera, que no pasara, para poder terminar sin apuros.

Mis ideas siguen cortadas, precipitadas, no quiero ceder al sueño, quiero seguir adelante, pero el resultado, no quiero que sea pobre. Eso es lo que me preocupa, la pobreza del resultado y la premura del tiempo. 

viernes, 20 de diciembre de 2013

El malestar físico de la tristeza

Hoy la tristeza me ha levantado. No podía dormir del dolor de estómago, de el tapón de la nariz que no me permite respirar. Siento que me quiere invadir la gripe, incluso extrañé a mi Corazón.

Hace días que lo saqué de mis pensamientos. Al fin lo he logrado, lo he plasmado en algún escrito, y ahí se ha quedado, como impreso en un papel. Ya no vienen sus pensamientos a invadirme, ya no aparece de la nada, tras continuar con mi historia, sin embargo, lo extraño.

Parece masoquismo. Extraño el amor etéreo. Extraño la sensación de amor que me pone a volar. Extraño sentir el calor de una mano que me lleva. Lo extraño, pero es lo mejor. Pero lo mejor no es siempre lo más lindo, lo mejor suele doler. Recuerdo esa frase del libro "amar, comer y rezar" (o el orden que lleve) en que cuenta que debe dejar lugar al hoyo del corazón. Uno se desespera, porque el hoyo del corazón es un vacío que duele, es un vacío que desea estar con alguien, o en algo. Dice la historia que uno debe esperar con ese hoyo, a que venga algo mejor a llenarlo.  Sin embargo eso mejor no llega, eso mejor hace que el hoyo permanezca llenándose de aire sucio, de telarañas, de algo feo y desagradable, que no acierto a darle lugar.

Mi Corazón, sé que tampoco está bien. Pese a que diga que las cosas no podrían ir mejor, mis latidos me dan a una persona ausente, a una persona que quisiera ir más lejos, y no puede. Siempre, aquél que espera, desespera y no hay manera de hacer que el tiempo vaya más aprisa. Cuando uno espera, el tiempo lleva su propio ritmo y cada segundo se siente profundo y lento hasta crispar la paciencia.

Esas mujeres me traen podrida, no es posible que sean tan complicadas y desagradables, envidiosas y superficiales. Ya no sé qué más hacer para que las cosas vayan distintas. Mi intuición me indica que vaya con alguien, pero el resultado de ninguna me atrae. Ambas personas me llevan al vacío. Una me lleva a permanecer en el enojo, a vivir el final de ese personaje que acabo de matar. La otra, me lleva a un vacío que no le encuentro gran sentido. Habrá una tercera opción? Habrá alguien que me muestre otra alternativa que sea más viable? Son ellas las que me han despertado de tristeza. Son ellas las que han provocado un fuerte dolor de estómago y el tapón de la nariz. Uno cree que la gente adulta, eso es, y que sabrá comportarse como corresponde a su edad. Sin embargo no es así. Dice un filósofo que somos cada año que vivimos. Que aunque tengamos 100 años, seguimos siendo el niño de 8 que vivió cierta experiencia y el de 10 y el de 35 y así. No hemos superado nada. Sólo crecemos sin sentido, agregando kilos al cuerpo, pero no madurez a la vida. No agregamos resolver las malas experiencias de años atrás, y son ellas, las que hoy me pesan. Recuerdo la historia de mi madre, quien contaba que mi abuela le decía que ignorara todas las críticas de las otras chicas, y así crecí, levantando el hombro cada vez que alguien habla mal de mi. Sin embargo, cuando hablan mal de uno, no se lo dicen en la cara. Una habla y otra habla y una tercera observa y aumenta la información. Para cuando la persona criticada voltea, está sola, siendo observada por muchas que critican y dan información falsa de esa criticada. No hay manera de defenderse. Cuando la crítica es por la espalda, no haya uno a quien darle la espalda ni ante quien colgar los hombros. Es solo la sensación de sentir, de saber, de recibir un malestar, difícil de pelear.

Siento que la salida está próxima. Encuentro una puerta energética, que me puede ayudar a salir. Hay que permanecer con el hoyo en el corazón, así vacío, sin apegarse a nadie ni a nada, de esta forma, habrá de donde sostenerse mientras llega algo bueno. 

jueves, 19 de diciembre de 2013

Drifting

Esa noche al irse a dormir, Manuela tenía cierto desazón en el corazón. Estaba muy cansada, no tenía deseos de siquiera ponerse el pijama, ¿acaso quitarse el maquillaje? Había algo que le oprimía el pecho, algo que simplemente le cubría con un manto de cierto sentimiento. No era tarde, sólamente daban las 9 de la noche. Había sido una tarde templada de primavera, de ésas en que el sol no se ha decidido a calentar, y todavía invaden los vientos polares. El frío la cansaba. Sin embargo estaba bien cubierta logrando traer el calor al cuerpo.

Recordaba sus actividades, nada interesante, sólo gente superficial con la que había convivido, gente que no merecía su pensamiento o su atención. Sin embargo, pese a ser superficiales, tal vez sí merecieron aquello que ella no le quería dar. Estaba la mujer elegante, con su cutis hermoso y juvenil, simpática, cuya madurez se dejaba ver en sus palabras y en su dejo de actitud. Lo mismo el de la más joven. Esa chica precoz cuyos comentarios y risas notaban la madurez de una joven que había vivido mucho más años en actividades que en realidad, aquella cuya respuesta muestra una gran personalidad que no corresponde a la edad de esa chica tan joven. Como la chica de la película mexicana "Arráncame la vida", de  la autora chilena Angeles Mastretta. Esa joven esposa del político corrupto, cuyas respuestas y actitudes denotaban la madurez de una mujer de 50, más que una de treinta.

Todas ellas, sin importarles si estaba Manuela, si estaba contenta, si su vida  o no su vida.

Yo lo sé esto empieza muy interesante, pero mi paciencia no está aún lista. Mi mente va de aquí para ya, de un sentido a otro, sin anclar el pensamiento en lo que me importa. Este relato tendrá un final, cuando mi paciencia se asiente y mi cerebro encuentre un camino para escribir, de otra forma no será posible terminar algo así.

Me ha dado gusto encontrar a ese director de cine. Ciertamente tiene un aspecto lúgubre. Si yo lo encontrara en medio de la noche, si le temería. Sus lentes semi-oscuros, barba blanca sin afeitar, la chaqueta negra. Le ha llamado la atención mi cámara y el tripié. Yo no puedo presenciar un festival sin un tripié. Yo no imaginaba que fuera a venir a mirar mi cámara o a hacer un comentario de ella, pero claro que siendo director de cine le llamaría la atención. Me reconoció por algunos correos que intercambiamos. Su señora nos había presentado, yo había visto sus fotos, pero no lo conocía en persona. No cabe duda que los genios son extraños, su apariencia es poco amable. Pero así son los genios, despreocupados por su apariencia, saben que su personalidad es la representación misma de su trabajo.

Todos los chicos artistas. Todos felices presentando su obra. ¿Serían conscientes de lo que estaban haciendo con sus trabajos? ¿Vendiendolos en una subasta? Yo no sé si me ha gustado que vendieran esas obras, asumiendo que esos padres eran los donadores obligados de la escuela. Me quedó cierto sinsabor en la boca. Ellos pagan altas mensualidades por el material y las clases, y además ¿pagar por el trabajo de su hijo? No sé que he sentido. Tal vez cierto abuso de parte de la escuela.

Así ha terminado este día, un poco impresionada por ver a estos chicos, todavía sin un camino trazado y con la esperanza de que tal vez, sean los próximos pintoress del mundo. 

martes, 17 de diciembre de 2013

Las luces del pino de navidad

Luces verdes brillantes, me rodean esta mañana. Luces verdes que de pronto no se ven más. Una luz verde parpadeando que al mirarla de frente no lo hace más. Las luces de un pino de Navidad se miran a lo lejos. Son las luces de una pequeña casa perdida en las montañas, pese a la distancia en que ésta se encuentra, yo percibo sus luces que parpadean una después de la otra, una simultánea con la otra .

La Navidad que se acercaba solo mostraba el final de un nuevo ciclo, de un nuevo año cuyas expectativas se habían terminado. Ya no había el próximo mes para cerrar esta cuenta. La contabilidad cierra el último de año. Lo único que queda es la persona, la esperanza de saber, que si el regalo de la vida le pertenece, aunque pase otro diciembre, y uno más, él podrá seguir teniendo expectativas y mirar hacia adelante, hacia un año próximo que sí le permitirá lograr sus anhelos, llegar a su destino tan esperado.

Felizmente no somos  contables, no expiramos exactamente tal día. Me imagino la ansiedad de toda la gente sabiendo qué día llega su muerte. Como quién sabe que tiene un viaje programado, de igual forma, a esa hora y ese día expira. Imagino la presión de no saber qué pasará con los seres queridos, ellos seguirán su camino, pero yo terminaré el 31 de diciembre de cierto año. No creo que fuera lindo saberlo.

El Papa Juan Pablo II sabía que moriría un Domingo de Resurrección. No recuerdo la historia precisa, me parece que pidió el milagro. Así, cada año, esperar ¿será éste? No. ¿Será éste?. No.Y así año con año esperar un domingo de Resurrección que se lo llevara al cielo. Qué temple. Yo no soportaría aber el día de mi muerte. La ansiedad de dudar si preparé correctamente mi corazón, si mi familia está preparada, si todo aquello que yo esperaba está perfectamente cerrado y despedido, porque no sucederá.

Hay locuras que pasan por la mente, y hoy, un par de focos verdes me han llevado a vislumbrar un final un poco tétrico. 

domingo, 15 de diciembre de 2013

En busca de un Corazón

Hay días en que el estrés no permite fluir, porque uno sabe que hay tanto por delante que es ridículo esperar que todo fluya cómodamente. Para esto es que hoy escribo. Mi objetivo es suponer que no hay estrés, confiar en que estoy a tiempo y que no hay de qué preocuparse. Yo sé que a veces "los sueños, eso son, pero soñar no cuesta nada".

Es curioso, ese tema que estoy escribiendo, lo inspiré en mi Corazón, mi intención , era la de ponerlo en su lugar, que mi mente dejara de creer que era un héreoe o un ser especial que me había perdido por tantos años y que al estar lejos de mi vida, me lo estaba perdiendo. El objetivo era quitarle sus cualidades y escribir los defectos que le conozco para así convencerme que no hay seres especiales, que no hay personas que en algún rincón del mundo, me ha faltado conocer y ahí estaba.

Mi objetivo no lo he logrado. Cada vez que reviso mi obra, me viene tal cual al pensamiento. Me viene con desesperación, me viene con ansia. Quiero verlo, y no lo lograré. Ya es un muerto. Ya no hay vuelta atrás. Sin embargo, cada vez que yo leo, lo revivo, lo plasmo con toda mi sensibilidad y lo extraño. Lo extraño como siempre, lo extraño como si fuera el primer día, como si no lo hubiera tratado y no me hubiera mostrado que es un ser simple y común, que es más bien vulgar y desagradable. No, no es desagradable, me ha gustado hablar, mirar, abrazar, besar. No me he equivocado, a mi me ha gustado como el primer día, pero aparentemente, su experiencia no ha sido igual conmigo.

Eso me llena de tristeza. Éramos unidos, yo era su proyección del ánima, no había hora en que no me buscara, no me asediara, y ahora, de pronto, soy tan simple como la jovencita que pasa frente a él, la desconocida que no solo inspira curiosidad.

Solo me doy cuenta, que fui ingenua, que mi corazón infantil siempre vivirá buscando aquél que lo conforte, que lo haga sentir en casa. Mi corazón infantil va mendigando una casa, un lugar dónde en verdad encuentre aquéllo que siempre ha buscado. Mi corazón infantil, vive esperanzado de no haberse equivocado, de que al poner sus ojos en ese Corazón, él al final recapacite y regrese a lo que era.

Yo se que eso no es posible. Siento la canción de José José "lo que un día fue, no será" tan presente. Ya no vuelvas a mi lado, no tengo nada que darte, de tu alpiste me cansé. Vete a volar a otros cielos deja abierta tu jaula y dale de comer.

Es mi deseo dejar aqui la sensación por ese Corazón ingrato, Corazón voluble, Corazón infiel, que también busca y no encuentra, que también desea que algún día su corazón infantil encuentre un puerto donde aparcar. 

sábado, 14 de diciembre de 2013

Diciembre: líneas que confluyen.

Dicen que antes cae un hablador que un cojo, y ya me sucedió. Yo que había cerrado todo muy bien antes de fin de año, y que estaba tranquilamente disfrutando mi espacio.... no era verdad. Como siempre, no calculé el tiempo. Debería saber interpretar correctamente las agendas, para no terminar corriendo igual que siempre.

En fin yo había estado aburrida, y por eso me ocupé en tantas actividades, hoy ya me cansé, ya quiero botar todo e irme a descansar, sabiendo que no tampoco me rendirá el tiempo para hacerlo satisfactoriamente, no habra tiempo suficiente para relajarme.

Veo el símbolo más reciente. Son muchas líneas paralelas que confluyen en un solo asunto, como si fueran muchas rutas marítimas que confluyen en un vasto mar, o muchas vías fluviales que igualmente terminan haciéndose un todo. Yo se que las líneas paralelas forman un espacio, un camino, contienen un algo que va hacia adelante, o hacia atrás, que entre ellas, se complementan para formar algo. Si esas líneas significaran todas ellas algo, yo diría que es Diciembre. Todos los meses ha sucedido algo, cada uno se festeja a alguien, hay una efeméride histórica, y Diciembre es donde todo termina, donde ya solo es el recuerdo de aquello que tuvimos e hicimos, es la evaluación de hacer ver cómo salió el año. Por lo tanto, ese símbolo es evaluación.

Es momento de evaluar los resultados que hemos obtenido, de evaluar las relaciones que hemos laburado. Cada etapa de nuestra vida son esas líneas. Por eso, cada una es importante. No es importante el cúmulo de datos, el río de información, el río de risas y sentimientos que entre las dos contienen, es la línea de ese asunto que estuve trabajando durante el año, y que ahora en Diciembre termina. Tal vez continúe el año próximo, sin embargo, hay algunas que ya se deberán cerrar definitivamente y otras que todavía tienen un proceso largo que serán las líneas que conforme el año próximo.

Yo se que es de mucha fiaca limpiar, evaluar. Son actividades que uno a como de lugar quiere evitar, porque son abrumadoras. Son como una vasija llena de aceite, hay que tratarla con cuidado para que no se contamine, y para que no se derrame. Limpiar toda un balde de aceite, es horrible, es tanta grasa que limpiar, que se acumula en las grietas del piso, que deja resbaloso donde no llega bien el paño, en fin, eso es Diciembre: un balde lleno de aceite, que hay que evaluar y después acomodar en una botellita para usarlo el año próximo, o para descartarlo y olvidarlo. Es una actividad que no se puede realizar en diciembre, porque hay tanto laburo, tantas actividades, fiestas, regalos, que lo que uno menos puede hacer es sentarse a llenar frasquitos con aceite que evalúe cada cosa que hizo durante el año. Sin embargo, es necesario hacerlo. Cuando uno no revisa el balde año con año, de pronto, y sin darse uno cuenta, acumula todos ellos y ya no tiene dónde guardarlos.

Diciembre son líneas paralelas que confluyen en un todo, para recordarnos, que debemos darnos unos minutos diarios para revisar que todo quede correctamente, y poder iniciar el año siguiente renovado y con espacio. 

jueves, 12 de diciembre de 2013

Líneas paralelas

Cuenta la historia de dos líneas paralelas, iban una junto a la otra, aparentemente no se juntarían, había un espacio en negro que las separaba, un espacio que se interponía entre ellas dos. Las líneas paralelas, eso son, son un soporte entre ellas, ninguna existe sin la otra, ninguna es paralela si no hay otra que esté junto. Sin embargo, cuando dos líneas se juntan es cuando han confluído en una bocacalle, en un bien común que a ambas les da sentido.

Cuantas veces vamos haciendo rutina, haciendo lo de cada día, sin ver que al ser aquello que somos, somos como una línea paralela con otra. Hay algo que nos separa, tal vez sea un río, tal vez sea laburo, qué sé yo. Siempre habrá algo que separa a estas líneas, pero que están contenidas en estas dos líneas.

Estas dos líneas tienen el sentido de que gracias a ellas hay algo que existe en medio, aunque sea solamente una calle, o un río o un algo. Ese algo debe su ser a esas líneas paralelas. Sin esas líneas paralelas, ese río no lo sería, sería un mar o un lago, algo que no lleva, algo que no guía, que simplemente está y tiene otra función. Si no hubiera líneas paralelas, la calle por la que circulo cada día, no sería calle, no tendría una razón de ser.

Cómo es común que lo simple envidie a lo grande, que no encuentre su valor por ser solamente una línea paralela. Es necesario que exista una línea, para que el río que guía, exista, para que la calle que lleva a una rutina, funcione. La línea paralela, es solamente la parte de un todo, la parte de un bien común. Hay quien nació para ser línea paralela, pero el río no lo sería sin éste. 

sábado, 7 de diciembre de 2013

Una vida especial

El dia de hoy he amanecido con los hombros cargados, nuevamente siento que trajera un elefante encima, siento que estuviera cargando al mundo. ¿Qué se hace cuando eso es solamente un presagio de lo que será este fin de semana? Solo a mi se me ha ocurrido meterme a hacer cosas aparentemente sencillas que requieren mucha precisión y ahora heme aquí con una tos bárbara, que muestra la poca comunicación que hay, la impotencia a poderse expresar.

Estuve leyendo esa historia cuyo  nombre no puedo decir, me imagino que el autor es un 9, un hombre pesado y grande. Sus descripciones son largas, llenas de metáforas pero pesadas. Me imagino un hombre de alrededor de 60 años, muy inteligente y solitario. Su parte emotiva es bastante burda, es pesada e inflexible como su cuerpo. Sin embargo todo lo demás es muy bueno. La parte de cómo describe los libros antiguos, hechos con páginas de lino gruesas. En aquellas épocas en que la Santa Inquisición acababa con todo aquello que no era santo y parecía brujería y demoníaco. En parte se desarrolla en  Portugal, en Sintra. Para lo buen descriptivo que es,  no me puedo imaginar cómo es Portugal ni esa ciudad. No lo describe lindo como las calles de París, como el Pont Neuf y la escalinata que sube del Sena.

Me proyecta esta lectura porque yo estoy aprendiendo a escribir y me imagino que si al hombre lo imprime Alfaguara es porque es maravilloso. Cuando no me ha dado una idea clara de lo que un libro maravilloso es, me quedo en la duda si esta editorial busca gente muy culta con estilos muy pesados.

Hoy mi mente está como la del hombre que acabo de describir arriba, Sin descripción. Mi hombros, además del elefante que cargan, tampoco me ayudan a pensar.

Cuenta la historia de una joven mujer emocionada por la vida elegante que prometía. El hombre con el que se había casado era un poco mayor y diplomático. El había surgido de una estirpe pobre, y a través de arduo trabajo, había logrado subir escaños importantes dentro de la vida internacional. Ella era joven y hermosa, la sonrisa abierta y la voz limpia de una joven linda que empieza a vivir. Rapidamente se embarazó de su primer hijo. Qué felicidad era para ella ese pequeño, la ilusión que le daba bañar al chiquito, jugar con él y enseñarlo a caminar. Ahi se la veía visitando a sus suegros en Perú con la certeza de que ese pequeño era también muy felizmente recibido.

Pasaron los años y esta hermosa joven, entonces bien aceptada, vio como la vida le iba mostrando el sentido de ella. Ya no era uno sino 6 hijos, cada uno con sus estímulos y asuntos, cada uno con su camino trazado que ella debía guiar. Ya no era solamente vivir entre los diplomáticos en Bélgica, ya era también abandonar a sus pequeños para ir a vivir el lujo y la superficialidad de Bélgica. Un buen día la mujer muere de cáncer en la mama, ya habían pasado los años. No había más ensoñación y emoción de no saber qué le depara el vivir con un diplomático. Ya había pasado la vida, la película llegaba a su final y no era sino lo que ella había hecho y vivido. Ya no había un qué pasará" Su vida ahora que llegaba al fin era un: "fui esposa de un diplomático y estoy en mi lecho de muerte con la realidad de que ya no hay más por hacer".

Cómo es la realidad contra la ficción cuando felizmente la ingenuidad de la juventud muestra cosas hermosas porque si uno desde joven fuera a saber qué sería el final de la vida, nadie la viviría, todos se quedarían sentados cada vez más tristes porque cada persona que se apareciera enfrente mostraría una realidad y un final desagradable. Es así como la vida tiene cada día una sorpresa, solo Dios sabe qué sigue, cada ser humano que vive debe vivir expectante para que al final de la película pueda quedar feliz o triste de haber pasado una vida especial. 

viernes, 6 de diciembre de 2013

Albert, el empresario en la realeza

Es tiempo de terminar el año. Es tiempo de cerrar y hacer limpieza; es tiempo de revisar cuentas y  que todo aquello que ha sucedido en el año, sea terminado y cerrado correctamente.

Es curioso que hace muchos años no había terminado el año con tanto tiempo. Recuerdo años pasados pensando en regalos para las personas porque todavía el 15 de diciembre hay laburo. Este año he tenido tiempo hasta para pensar en las vacaciones.

Sin embargo, me ha pasado una cosa curiosa. La parte monetaria no es algo que me importe, "si los pájaros que son creaturas de Dios no se preocupan por el mañana, tampoco debés vos de preocuparte por eso, simplemente alabar a Dios es lo que te corresponde y lo demás se te dará por añadidura". Siempre ha sido ese mi pensar, no he debido en general preocuparme por detalles simples como la comida del día siguiente o por el regalo de quien le debo un agradecimiento, porque ésta siempre ha llegado. Sin embargo pareciera que ahora si me debo ocupar de eso, Debería ocuparme de los impuestos que hace tiempo se me vienen presentando, me vienen llamando como me podría llamar un gran placer.

Cuenta la historia de un empresario vegetariano. El comía sus 5 vegetales diarios, comía alimentos magros que le hacían estar en forma, sus finanzas eran tan pulcras como su cuerpo. Sin embargo llegó Navidad, esta fecha siempre tan festiva, tantos eventos que se presentan que de pronto descuidaba lo que siempre había venido cuidando. Solamente comer 5 vegetales, ya no era lo que hacía. Fue invitado por la realeza, donde los excesos eran el común denominador. La realeza le mostraba el espacio económico que ocupaba. Siendo un gran empresario y gran financiero pertenecía a las élites como los reyes, sin embargo el introducirse físicamente entre la realeza, lo convirtió en no seguir más sus rituales de comer 5 vegetales, de igual forma sus finanzas no llevaban la pulcritud que los 5 vegetales implicaban. Ahora comía perdices, asistía a festejos, era invitado continuamente por la realeza y esto era también políticos y gente corrupta que más que buscar el bien de la población, buscaba la propia.

Un buen día, el empresario llamado Albert empezó a sentir frío en los dedos, sus acciones empezaron a enfriarse por miedo, porque el miedo era la primera muestra del camino equivocado. Sin embargo el hizo caso omiso, aunque tuviera miedo en la punta de sus dedos, en los detalles, no lo tomó en cuenta. Si no hacía los detalles diarios no pasaba nada. De pronto también los brazos, se rompió un brazo mientras regresaba de una fiesta a su casa. Así sentado, en su escritorio, molesto por el malestar que esto le estaba mostrando tuvo que reflexionar. Ya no podía ir a una fiesta con la realeza con un brazo en cabestrillo, además le dolía, no podía presentar una mueca de dolor ante gente tan importante.

Revisaba sus papeles, antes todos revisados y acomodados, ahora uno sobre el otro en una pila interminable de requerimientos e impuestos sin atender. Miró todo aquello con impresión. ¿Tantos impuestos? ¿Por qué? Si el era parte de la realeza. La realeza no debe pagarlos, por el contrario, a ellos los mantiene el pueblo. Pero el era vegetariano, era parte del pueblo, era financiero y empresario, estaba compartiendo ambos mundos. ¿Cual sería el correcto? Acudir con su amigo el político de las finanzas y pedirle que le redujera sus impuestos a 0%? ¡Cual sería el costo que debiera pagar por evadir sus impuestos corruptamente conseguido! Sus finanzas también decaían. No había el constante subir el capital por revisión consistente de las diferentes herramientas financieras. Tal vez evadiendo impuestos compensara. Pero ¿y su cuerpo? Se miró en un espejo. Su cuerpo desnudo de pies a cabeza, su brazo en cabestrillo. Ya no era el atlético vegetariano sin grasa acumulada, con apariencia estética. Era ahora una masa que empezaba a recolectar grasa donde no la había. tantas perdices y festejos le habían formado aquello que no era hermoso.

¿Valdría la pena continuar con la realeza? ¿Continuar siendo popular? ¿Qué tan importante era la popularidad contra el descuido personal? Sonaba el teléfono. El diputado del partido en el poder lo invitaba a una reunión, podrían hablar de los impuestos tan sonados, de los abusos hacia el pueblo. Podría él conseguir un beneficio personal. -"Sabés una cosa? Tengo el brazo en cabestrillo, no me siento cómodo así entre ustedes" Se animó Albert a decir.
"-Vamos, vos sabés que eso no es un problema. Todos tenemos algún defecto. Vení. Te esperamos."

Así el financiero decidió seguir su aventura entre la realeza. Olvidar su cuerpo atlético, sus finanzas pulcras, su vida ejemplar, a cambio de unas cuantas risas y compañías que distaban mucho de ser amistosas.

Tal vez, solo tal vez, algunos años después Albert descubriendo su aspecto grotesco, volviera a atender su persona, ahora tan descuidada por ser invitado por la realeza. 

jueves, 5 de diciembre de 2013

"Primero los ángeles"

Hay algunos días en que amanece uno sin sentidos. Los ojos duelen, los hombros pesan, los oídos están bloqueados. Pareciera que uno debiera buscar otro camino o quedarse en cama. ¿Cómo será que podré vivir sin oídos? ¿O con los ojos rojos? No no puedo, eso me estresa, me quita concentración. Decidí hacer mis ejercicios intuitivos y mandarlos a que se limpien. Yo se que tengo mucho stress, mucho que hacer y poco tiempo, pero eso no me quita mi buen ánimo. Cuando uno está enojado nada funciona bien, porque el enojo impera en las actividades, uno se equivoca y no debería ser. Así que mediante vaya la vida concentrada y sin angustias solo miro lo lindo.

Ayer me pasó algo hermoso. Estaba en el banco y había dos filas una de cliente vip y otra de cliente normal. Yo tengo cliente vip pero había un señor en esa linea. Me formé en la normal donde no había nadie. Al momento de desocuparse el cajero, me adelanté. Me dijo amablemente que era el turno del señor que estaba en turno vip. De todas formas me atendió.

Al momento de salir del banco salimos al mismo tiempo el señor y yo. Era un abuelo de pelo blanco, muy tranquilo, muy en su lugar, no gruñía ni hacía actitud de estres. Cuando pasé junto a él le hablé: "Señor perdon por meterme en su lugar, y sobre todo gracias por no quejarse, por cederme el lugar" ¿Qué me respondió? -"No hay problema, primero los ángeles". Así cada quien siguió su camino. Yo doblemente halagada un hombre que ademas de cederme el paso me habia dado una flor. En verdad me hizo el día. Qué lindo sería que con cada persona que nos topáramos, pudiéramos recibir esta frase tan linda como la que me dijo el abuelo.Todos deberían ser así. En vez de sentirse doblemente importante porque estaba en lugar preferencial y requería y merecía ser servido primero, se bancó con la madurez de un abuelo. Con la madurez de una persona que sabe esperar. Tal vez no tenía apuro, tal vez no era problema que yo fuera servida primero. Eso no importa, el hombre se portó como doblemente caballero.

Es tan importante que los hombres den un lugar correcto a las damas. Desgraciadamente, con la revolución femenina, las damas ya no lo son. Ellas luchan, pelean, gritan, sacan los ojos, al igual que los hombres y una vez que los han dominado, ponen carita de féminas solicitando su lugar por ser débil florecilla y ellos no les queda más remedio, pero quedandose con la bronca de haber sido pisoteados por todos lados. Ellas solas se han quitado el lugar especial que se merecen. De igual forma los hombres, no se molestan en darle su lugar a una mujer, porque lo que han visto y lo que hay de sobra es una persona igual a ellos que además les ha mostrado que si ellos ceden pierden doble.

Suena anticuado, pero si una mujer se da un lugar, y espera a ser atendida por un hombre, las cosas resultan distintas. ¿Por qué el abuelo me dijo "primero los ángeles"? ¿Tendré cara y actitud de ángel? No. El ha sido educado a darle un lugar especial a una mujer. El se permite ser amable y ser "atropellado" en sus derechos de vip por una mujer. Pero ese detalle lo ha puesto a él mejor que si hubiera llegado por detrás y me hubiera solicitado que esperara mi turno, porque el era vip. El armó alrededor de si un espacio de armonía. Me hizo feliz y el aunque aparentemente perdió, también ganó en admiración por una desconocida, una que tal vez algún día se vuelva a cruzar por el camino y le ceda el paso como corresponde a la justicia. Por otro lado yo creo haber sido honesta al disculparme por mi atrevimiento y abuso. Supe poner las cosas en su lugar porque era lo justo.

Creo que las mujeres abusan de su poder de "ser damas". Cuando quieren llegar primero, hunden, usan todas sus armas femeninas y los hombres se quedan molestos y la siguiente vez que deben ceder un espacio, no lo hacen porque han aprendido que ellas ganan siempre y ellos siempre pierden. Por supuesto que hay hombres que se la ganan. Hay hombres que son tipo machos, abusadores, cuya actitud es altanera y altiva, cuyas respuestas son engreídas, por esos hombres, hay mujeres abusadoras de su género. Yo creo que hay más mujeres abusadoras que dicen "primero las damas" quitando a un hombre hasta su dignidad porque ellas han encontrado la fomra de combinar el espacio. El don femenino es muy fuerte pero por eso deberían ser doblemente inteligentes y no lastimar a quien le han ganado.

Me gusta vivir en esta época, donde todos tenemos derechos iguales. Sin embargo me gustaría que ninguno perdiera el estilo.



lunes, 2 de diciembre de 2013

Quetzalcóatl, o el símbolo del poder

Este día he tenido un sueño extraño. Ya no era sueño, eran los últimos minutos antes de despertar. Asumo que era la respuesta a mi pregunta antes de dormir, si debía mantener un párrafo en esa parte la historia, o sacarlo o ponerlo en otra parte de ella. Es un párrafo que creo que se repite, pero no se donde. Soñaba con mi Corazón, ahora mi enemigo, nos encontrábamos en frente de un productor mexicano. El productor yo lo conocía y mi Corazón se presentaba. El productor disfrutaba mis historias, porque al igual que las de la Kábalah le daban un sentido, eran como un significado para su vida y me pide que le cuente una historia a él, a mi Corazón que estaba sentado con nosotros. Yo veía una serpiente. Y le decía que eso era el, una serpiente. Pero después esa serpiente se convertía en la que se muestra en el solsticio y equinoccio en alguna pirámide mexicana. Yo veía la de Chichen itzá, pero según los escritos es en la del sol, donde el 21de marzo las sombras van mostrando la serpiente bajando por la escalinata, hasta terminar en el piso.

Yo miraba a Quetzalcóatl, no era un insulto mirar a este hombre como una serpiente, era mirarlo como alguien productivo, como alguien malo. Es solamente en la religión crisitana-católica donde la serpiente es mala, donde ella al representar la sabiduría es el pecado de soberbia, que se opone a los designios de Dios, a las decisiones de Dios. Es Dios quien tiene la última palabra y la sabiduría se opone a sus designios. Es la serpiente quien llena a Eva de soberbia porque quiere saber todo sobre la vida, como si fuera diosa. Por esa razón es esta, el símbolo de la maldad.

Sin embargo como símbolo es muy fuerte. Los médicos la llevan  enredada en un caño, y los Aztecas y Mayas la obsevaban como un dios. Para ellos Quetzalcóatl o la serpiente emplumada era un dios poderoso, era el dios de la fertilidad, el dios del viento, el dios de la guerra. Ellos lo igualaban con una deidad de la guerra, del cielo, de Venus, de la creación, de la fertilidad, del viento. Era un dios poderoso que contenía el principio de todo nuevo proyecto. Era el dios de la fertilidad, lo simbolizaban como una cueva, que es como un útero. Y como el dios de la guerra que es un principio para luchar por un fin que ellos pensaban valioso. Es el dios del viento que trae lluvias. Es también la simbología de Hernan Cortéz y al verlo tan poderoso por eso se dejan conquistar sin oponer gran batalla, porque era el mismo dios venido a la tierra a quien debían venerar. En fin Quetzalcóatl es en esas creencias un dios poderoso.

Cuenta la historia que los videntes habían visto un hombre blanco lleno de plumas venir a traer muchos cambios a los aztecas. Durante generaciones fue esta  historia la más importante, y cuando se cumplió nadie opuso resistencia. Un buen día llega Hernán Cortéz, de las aguas, montado en unos seres enormes, y de su corazón sale un hombre con un casco que semejaba las plumas. Era el mismo dios que había venido a traer la fuerza a la tierra de los aztecas.  El mar era otra deidad, no habían aprendido a conquistarlo y este dios lo había logrado, este dios había venido del mar otro símbolo de poder y pureza.

Como cada pueblo, los Aztecas, los Mayas, los Toltecas lo tenía como una deidad diferente, todas ellas se sumaban y era por tanto un dios poderosísimo, razón por la que se rindieron a sus pies. Le brindaron a una traductora para que por medio de ella se comunicaran con ellos. Era el dios  mismo que venía a su tierra, y el suelo que el pisara era tierra sagrada, por eso Hernán Cortéz estaba impresionado que se le rindieran y lo dejaran hacer como quisiera. ¿Cómo era posible que unos cuantos soldados a bordo de un barco conquistaran todo un pueblo? Solamente porque el pueblo conquistado era religioso y creían todo aquello que se les cumplía.

Pobre pueblo mexicano, gracias a sus creencias los españoles los desgraciaron, pero fue también gracias a ellos que esa ciudad de pronto creció y se convirtió en la Nueva España. Si hubieran puesto guerra a todos ellos, México no sería la ciudad llena de cultura tan atractiva para todo el mundo. Así como los mayas y los Aztecas eran religiosos y creyentes de sus dioses y apegados a sus costumbres, es así el pueblo mexicano el que tiene los mayores religiosos de todo el mundo. Es por eso que la Virgen de Guadalupe se fue a vivir a ese país, porque desde siglos la esperaban con ansia, porque esos corazones se habían venido preparando desde tiempos milenarios para recibirla como la patrona.

Es verdad que la religión ha traído grandes males porque la gente no se mueve esperando que su dios les de, se quedan tristes sufriendo los embates que su dios les ha enviado para castigarlos, pero es también  la gran consoladora en momentos de tristeza, en momentos de pruebas. Es la religión la que ayuda a todas esas personas a soportar las pruebas de crecimiento que deben sobrellevar, y que los hará mas fuertes tras superadas todas ellas.

Mi sueño ha sido algo maravilloso, también extraño y por supuesto con una interpretación exagerada, pero son estos símbolos los que le dan vida a mi persona, son éstos los que me enseñan el camino que me guía hacia un destino desconocido, pero emocionante. 

Eneagrama: jovial y saturnino

Hay temporadas como ésta con gran frecuencia, que nada sucede que todo es esfuerzo y nada surge solo. Entonces pienso si ganar es todo en la vida, pienso si me estoy equivocando al no hacer el proyecto del 7 y meterme en el del 8 o del 1. Esta es mi gran duda, pero es que realmente estoy aburrida. Cuando una persona está aburrida hace cosas tontas, y en vez de involucrarme en aquello que después me arrepentiré, mejor hago algo que sea mas productivo. Sin embargo me desespera que no haya nada que estimule hacia arriba el proyecto. Yo se que no debería estar haciendo esto, que debería solo dedicarme a una cosa, pero  no quiero encontrarme apanicada en medio de nada.

Ya lo se es la última línea, el último jalón. Solo un poco mas adelante y llego al final. Eso siempre me sucede.

Cuando aprendí el eneagrama el eneagrama me contaba mi amiga jovial que una cualidad del saturnino es dejar el final para después. Cuando uno está leyendo un libro muy interesante, deja los últimos capítulos para el día siguiente, no lo quiere terminar porque así es el Saturnino. A Saturnino le gusta organizar, le gusta mirar desde arriba y no cerrar. Los cierres le molestan porque significa empezar un nuevo ciclo que no tiene deseos de organizar. El saturnino organiza todo, y si no está organizado, no se puede mover. Es menester primero planear, primero evaluar cada punto, pero como tiene tanto que organizar, se le va la vida y no termina nada. Es un poco como el jovial.

El jovial es el que todo se le antoja. Se le antoja una torta de queso y una torta de chocolate y también un emparedado de jamón, pero también una copa de vino rosado, rojo y blanco. Así empieza en ansiedad total a comer un poco de todo. No termina ninguna pieza de ningun artículo que se ha servido en el plato, ya ha probado la torta de queso y le ha parecido sabrosa, luego la de chocolate porque le hacía ojitos, no podía terminar la de queso porque la de chocolate le estaba llamando al paladar, le decía el queso que ya sabía a chocolate; lo mismo le sucedió con el vino, no terminó ninguna copa porque ninguna combinaba con el queso ni con el chocolate ni con el emparedado. Al voltear la cara el jovial tiene frente a sí una montaña de comida sin terminar. Al jovial le fascina comer, realmente lo disfruta. Expongo el ejemplo en forma de comida porque es material y se ve una mesa llena de platos a medio terminar. Es lo mismo con el saturnino. Cada proyecto se queda armado y organizado, pero lo comienza y lo deja a la mitad, porque el otro proyecto hay que organizarlo y elaborarlo.

Yo soy saturnina, he luchado muchísimo por terminar lo que empiezo, pero me aburre terminar. Esa parte de dejar el último capítulo para otro día no es decidia, ni es que quiera todavía tener el libro presente, es solamente la fiaca de terminar. Eso es lo que tengo hoy. Quiero empezar un nuevo proyecto, preparar para las vacaciones, elaborar algo novedoso que me tenga entretenida todos esos días, pero no puedo porque tengo otros 3 proyectos en vilo. Uno ya está terminado, el otro va a la mitad y el número 3 le falta una puntita.

Sin embargo he visto una raya blanca que se divide en dos, va perfectamente recta, como dos rutas que llevan al mismo lugar, o tal vez que me llevan y me devuelven en ambos sentidos. Es llegar a un objetivo y regresar al inicio, donde empecé. Es la confusión de los mellizos que siendo idénticos me hacen dudar si estoy en el camino correcto o si he de buscar otra alternativa. Esa línea blanca me agrada porque tiene un camino ya hecho, pero no me agrada que tenga un final tan limitado. Es como leer las líneas de la mano, cuando terminan en media mano, significa que terminará pronto, pero si es ilimitada es que durará mucho tiempo el proceso. la línea que vi es la del corazón, y no me dio ninguna respuesta.

En fin que debo terminar mis tres proyectos antes que termine el año. No quiero pasar 2014 lamentandome porque la decidia típica de mi tipo humano me ha vuelto a embarcar en una falta.