Cuando la vida en si misma no te da un sentido, cuando las sensaciones son tan diversas que no tienen un origen y un destino, cuando el destino no se parece a aquello que uno tiene en mente. Cuantas mañanas como esta han amanecido grises, no importa el sol, o el calor de primavera, solamente se siente una necesidad de liberarse de algo que aprieta, de algo que agobia. Uno lleva un nudo en la garganta con todo y que el unico vestido que uno lleva puesto es una remera, no hay mas ropa que una remera, y el cuello esta oprimido. Esta es una señal de tension que es menester quitarse, que es menester solucionar y quitar del camino. Al intentar hacerlo me veo en el tigre, hace algunos años, cuando yo no sabia que pasaria mas adelante. Era un viaje de reconocimiento, era un paseo aparentemente simple, que seria una estacion, para luego hacerse una permanente. Sera que hoy nuevamente estoy en un viaje de reconocimiento? Sera que aqui encontrare algo que me arraigue a una nueva vida? Sin embargo esta nueva vida no es algo que me fascine, que me atraiga tanta felicidad, que viva tranquila, en paz. La paz que mi corazon requiere cada dia es algo que se va y viene.
Cuenta la historia de un barco que iba y venia haciendo la misma ruta cada mañana partia hacia una ruta conocida, zurcaba un camino conocido, rodeado de caminos con muchas vias alternas, pero el siempre llevaba la mismo ruta, no habia necesidad de variar. Cada dia encontraba los mismos animales, los mismos pajaros, todos haciendo su rutina haciendo su vida conocida para encontrar un medio de supervivencia. Una mañana se encontro persiguiendo un ave. El ave era nueva, era tan ligera que parecia desplazarse planeando entre el viento. Este dia era necesario cambiar la ruta, ademas del ave, encontraba unas ramas de un enorme arbol que habia caido en medio de la via. el barco se preocupo, ¿Como ir a buscar un camino nuevo y llegar al destino de siempre? Encontraria en ese nuevo camino algo que le diera el destino esperado? Iba espacio, reconociendo su camino, encontraba lugares descuidados, y otros hermosamente detallados, encontraba lugares con poca agua, que casi lo hacian encallar en la arena. El barco iba asustado. Extrañaba su ruta diaria, su rutina conocida, le generaba ansiedad ese camino desconocido.
De pronto su temor desaparecio, empezaba a disfrutar el paisaje, ponia atencion a la ruta llena de obstaculos, pero la disfrutaba, y a lo lejos vislumbro su camino, no era necesario angustiarse por el camino nuevo, que le ofrecia un camino desconocido, podía disfrutar aquello que esta nueva ruta le proveía. ¿Cómo terminó ese día? El barco llegó a su puerto, encontrando que la tormenta había deshecho el muelle, no había manera de abordarlo. el barco disfrutó ese día libre en el que abiertamente pudo disfrutar sin visitar puertos rutinarios, ni tampoco muelles y gente rutinaria. al no poder acceder a ningún puerto, paseó río arriba y cuando se le acabó la gasolina se dejó llevar por las aguas hasta encallar en un paraje desierto, un lugar lleno de arena y sol. Alli se quedó varios días hasta que alguien lo fue a rescatar y a buscarle nafta para poder regresar a su trabajo habitual.
Cuenta la historia de un barco que iba y venia haciendo la misma ruta cada mañana partia hacia una ruta conocida, zurcaba un camino conocido, rodeado de caminos con muchas vias alternas, pero el siempre llevaba la mismo ruta, no habia necesidad de variar. Cada dia encontraba los mismos animales, los mismos pajaros, todos haciendo su rutina haciendo su vida conocida para encontrar un medio de supervivencia. Una mañana se encontro persiguiendo un ave. El ave era nueva, era tan ligera que parecia desplazarse planeando entre el viento. Este dia era necesario cambiar la ruta, ademas del ave, encontraba unas ramas de un enorme arbol que habia caido en medio de la via. el barco se preocupo, ¿Como ir a buscar un camino nuevo y llegar al destino de siempre? Encontraria en ese nuevo camino algo que le diera el destino esperado? Iba espacio, reconociendo su camino, encontraba lugares descuidados, y otros hermosamente detallados, encontraba lugares con poca agua, que casi lo hacian encallar en la arena. El barco iba asustado. Extrañaba su ruta diaria, su rutina conocida, le generaba ansiedad ese camino desconocido.
De pronto su temor desaparecio, empezaba a disfrutar el paisaje, ponia atencion a la ruta llena de obstaculos, pero la disfrutaba, y a lo lejos vislumbro su camino, no era necesario angustiarse por el camino nuevo, que le ofrecia un camino desconocido, podía disfrutar aquello que esta nueva ruta le proveía. ¿Cómo terminó ese día? El barco llegó a su puerto, encontrando que la tormenta había deshecho el muelle, no había manera de abordarlo. el barco disfrutó ese día libre en el que abiertamente pudo disfrutar sin visitar puertos rutinarios, ni tampoco muelles y gente rutinaria. al no poder acceder a ningún puerto, paseó río arriba y cuando se le acabó la gasolina se dejó llevar por las aguas hasta encallar en un paraje desierto, un lugar lleno de arena y sol. Alli se quedó varios días hasta que alguien lo fue a rescatar y a buscarle nafta para poder regresar a su trabajo habitual.
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