Es triste cuando la gente que ofrece no cumple. cuando por alguna razón ajena a sus intereses, o tal vez porque no le interesa, se queda solamente en las apariencias y se sale por la tangente. Yo se que si no me cumplió es porque yo tampoco sabía que ella me daría eso, pero ahora no se como cobrarlo. Yo se que es justo que es debido que yo reciba eso de ella, pero no se como pedirlo. Ya ha pasado mucho tiempo, en su momento no le di importancia, pero se trata de que yo reciba justamente. Ella lo tiene debido y a mi me convendría recibirlo pero tontamente no se como pedirlo, siento que ha pasado la vigencia.
El asunto con ella es que es muy fuerte, no se deja hablar, pero puedo hablarle por tele y ella me responderá. El asunto es que ella no responde, siente que hay quien ha abusado de sus servicios, y no los da abiertamente a quien los debe.
El asunto no es ella, el asunto es algo que se refiere a mi msma, es como si a alguien le debiera yo algo y no se a quien. Quiero que ese alguien me cobre, soy mala pagando y no quiero que piense que estoy con malas intenciones.
Ese es el punto, ella es mala pagando y si le digo sin problemas me va a pagar. Ahora, yo quiero que se acerque para que no sienta una negativa de su parte.
Este día ha amanecido tan gris que me cuesta tomar decisions, mi cerebro está aletargado está calmado y quiero que eso no pase mas, quiero que eso se acelere porque yo no quiero ir detrás del reloj deseando que no suceda nada sin que yo lo controle.
Cuenta la historia de un reloj retrasado. El pobre reloj estaba mal ajustado, el muy feliz daba la hora, pero en el momento de compararse con el reloj de la catedral que cada 15 minutos daba una campanada, notaba su retraso. El hacía lo que podía, movía el segundero mas rápido, movía las manecilllas mas aprisa, pero siempre con el mismso resultado. Era necesario ajustarle un tornillo, una pieza que hiciera que el caminara mas rápido. Así como a un hombre cojo, sus piernas no le responden, de igual forma el reloj iba retrasado sin que nadie lo arreglara. Un buen día su dueño leyó las instrucciones, estaba cansado de no llegar a tiempo a ningún lado, de vivir persiguiendo el tiempo porque su reloj iba retrasado.
Así, una vez ajustado el tornillo, el reloj iba a la hora, dando el tiempo perfectamente. Cada 15 minutos se comparaba con la campanada del reloj de la catedral, y descubría que iba a la hora. Orgulloso estaba el reloj. Orgulloso colgaba de la pared, porque al igual que los otros relojes, estaba a tiempo y daba la hora que corresponde. Estaba contento de dar la hora y de estar a tiempo, aunque ya no era especial. Antes su nombre era el "reloj atrasado", la gente hablaba mal de el y su dueño intentaba una y otra vez cambiarlo y ajustarlo a la hora. Ahora, estaba olvidado, allí colgado en una pared al igual que todos. Nadie le daba un pensamiento especial, nadie hablaba mal de el porque por consultarlo había llegado tarde a su reunión.
Cuantas veces las personas precisamente por ser diferentes y no hacer lo mismo que las otras se sienten menos, pero no saben que esa cualidad es precisamente la que las hace especiales y hace que la gente las mire y tenga cierta actitud hacia ellas.
El asunto con ella es que es muy fuerte, no se deja hablar, pero puedo hablarle por tele y ella me responderá. El asunto es que ella no responde, siente que hay quien ha abusado de sus servicios, y no los da abiertamente a quien los debe.
El asunto no es ella, el asunto es algo que se refiere a mi msma, es como si a alguien le debiera yo algo y no se a quien. Quiero que ese alguien me cobre, soy mala pagando y no quiero que piense que estoy con malas intenciones.
Ese es el punto, ella es mala pagando y si le digo sin problemas me va a pagar. Ahora, yo quiero que se acerque para que no sienta una negativa de su parte.
Este día ha amanecido tan gris que me cuesta tomar decisions, mi cerebro está aletargado está calmado y quiero que eso no pase mas, quiero que eso se acelere porque yo no quiero ir detrás del reloj deseando que no suceda nada sin que yo lo controle.
Cuenta la historia de un reloj retrasado. El pobre reloj estaba mal ajustado, el muy feliz daba la hora, pero en el momento de compararse con el reloj de la catedral que cada 15 minutos daba una campanada, notaba su retraso. El hacía lo que podía, movía el segundero mas rápido, movía las manecilllas mas aprisa, pero siempre con el mismso resultado. Era necesario ajustarle un tornillo, una pieza que hiciera que el caminara mas rápido. Así como a un hombre cojo, sus piernas no le responden, de igual forma el reloj iba retrasado sin que nadie lo arreglara. Un buen día su dueño leyó las instrucciones, estaba cansado de no llegar a tiempo a ningún lado, de vivir persiguiendo el tiempo porque su reloj iba retrasado.
Así, una vez ajustado el tornillo, el reloj iba a la hora, dando el tiempo perfectamente. Cada 15 minutos se comparaba con la campanada del reloj de la catedral, y descubría que iba a la hora. Orgulloso estaba el reloj. Orgulloso colgaba de la pared, porque al igual que los otros relojes, estaba a tiempo y daba la hora que corresponde. Estaba contento de dar la hora y de estar a tiempo, aunque ya no era especial. Antes su nombre era el "reloj atrasado", la gente hablaba mal de el y su dueño intentaba una y otra vez cambiarlo y ajustarlo a la hora. Ahora, estaba olvidado, allí colgado en una pared al igual que todos. Nadie le daba un pensamiento especial, nadie hablaba mal de el porque por consultarlo había llegado tarde a su reunión.
Cuantas veces las personas precisamente por ser diferentes y no hacer lo mismo que las otras se sienten menos, pero no saben que esa cualidad es precisamente la que las hace especiales y hace que la gente las mire y tenga cierta actitud hacia ellas.
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