lunes, 29 de julio de 2013

Apego: la infelicidad del desamor

Hace días leí un post que me ha dejado rumiando ideas. "Si no te habla, no le hables,, si no te busca,, no lo busques,,etc." respuesta a lo cual fue uno "no estoy de acuerdo si buscás amor".  Por supuesto que la experiencia me hace estar de acuerdo con esa frase, si no te quieren, ni aunque te pongas,, simplemente confirma que si el amor no es correspondido no pierdas el tiempo en esperar a que encienda una luz y se de cuenta que siempre si siente algo por vos. Si se hace el loco para llamarte, si llega tarde a la cita, si de todas formas y expresiones no te demuestra mayor interés, simplemente no tiene caso quedarte, en todo caso lo que generarás será apego, que atraerá dolor, llanto, decepción, desamor.

Ese poema sobre una estación una razón y una vida, deberían ser constantes parlantes de nuestra vida. Si un día te habló fuiste inmensamente feliz, pero de pronto de nada se marchó, fue una estación, una persona que generó su regalo, tal vez un ciclo que cerró o uno que empieza, pero es necesario entender qué lugar ocupa en la vida para no insistir donde ya no hay nada que mover. Es como santa claus, trae un costal lleno de regalos, pero solamente uno es para mi, los demás son para otras personas.

El apego, que difícil comprenderlo y alejarlo. Un sentimiento tan confuso como un hermoso atardecer en una tarde de verano en una linda playa. Uno lo llevará en el corazón y deseará regresar cuanto pueda a ese lugar que promete cosas hermosas, que promete lo que una vez ofreció, con la sorpresa que la próxima vez que yo regreso esperando  lo mismo, resulta en un día frío y lluvioso provocado por la corriente del niño que se ha encargado de romper la armonía y la rutina de las vacaciones y de todo a lo que estábamos acostumbrados. Una puesta de sol, es eso una eestación, ella genera apego.

Tristemente la gente genera un apego mayor: ella da todo, mira hermoso, charla lindo, besa lindo, toca mejor y al implicar todos los sentidos,  el apego es superior al de una puesta de sol. El ser humano tiene tanto tan hermoso dentro de si, que cuando encontramos alguien que en verdad nos hace vibrar, nos hace sentirnos especial, queremos repetirlo, tenerlo para siempre, esa sensación que ella me ha generado es exactamente lo que yo he buscado toda mi vida, lo que he necesitado para mi felicidad, y hoy que lo encuentro, no pienso soltarlo.

Cuenta la historia de un sacerdote muy especial, divertido, simpático con tantos dones que la gente disfrutaba tanto de su presencia. Un día viene la historia de que está enfermo de gravedad, y toda la parroquia y las gentes que lo conocían piden un milagro, que se cure. El padre se cura quedando con una secuela mental tan desagradable que lo convierte en un delincuente. Aquel sacerdote maravilloso, bueno, simpático  se hizo un ser de lo mas bajo que tiene la sociedad. Dios sabe por que nos acerca a alguien y por que nos lo quita, creo que es lo importante entender las palabras de Dios y hacerse fuertes para aceptar su voluntad. Mas vale dejar ir aquello que parecía maravilloso, que permaneceer con una fotografía de lo que una vez fue y ya no mas. 

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