Este carácter femenino, taaan inestable. ¡Qué voy a hacer con él! Un momento estoy feliz, las cosas me rinden maravilloso y de pronto, paaaaf un pensamiento me lleva a la oscuridad.
He tenido un sueño muy curioso. Hace tiempo conocí a una persona cuya indecisión me tenía bastante podrida. Hasta que un buen día, perdió el teléfono y le perdí la pista. El y yo somos vecinos, pero no recuerdo haberlo visto nunca y durante mis horas de vigía me pregunto si lo encontrara en la calle, si lo reconocería. Resulta que en mi sueño venían a mi casa varios matrimonios, todos ellos grandes, más viejos de lo normal. Las esposas de ellos eran mujeres disminuídas, todas aparentemente maravillosas pero con esos maridos prepotentes y machos que no les habían permitido crecer y hacerse seres de bien. Uno de ellos y yo charlábamos todo el fin de semana, todo el tiempo que podíamos teníamos un tema de conversación. En ningún momento me decía su nombre y cuando lo hacía lo reconocía como el desaparecido de mi vida. Yo muy seria me acercaba y le decía que me había molestado su ausencia. A partir de ese momento, volvía a estar ausente. Al despertarme, me di cuenta que estaba perdiendo el tiempo con ese hombre, que hay hombres que nunca toman la decisión de dar el paso, que siempre viven indecisos a hacer algo fuera de sus límites y así lo saqué de mi mente, comprendí que esa persona no me conviene en ningún sentido porque no me alimenta de ninguna forma. "sus remordimientos se lo acaban".
Por supuesto que este sueño es vergonzoso porque las mujeres viejas son mi propia proyección y no es algo que se me antoja, verme disminuída por un hombre es algo que no merezco. Al ser todos hombres grandes son guías maduros que me indican un camino que es el de la comunicación. Los otros elementos como la casa, la comida los diferentes habitaciones y ropa que llevan son lo que Jung llamaría el inconsciente colectivo. Todo esto tiene un significado mas alla de la lógica y la vida, son símbolos que permanecen en nuestro inconsciente y que para descifrarlos se requeriría mucho más que un simple sueño, son las palabras, la educación y todo aquello que cada persona ha recibido que la forman y aunque en cierto sentido cada cultura pone el significado a un símbolo lo aplica a su vida personal y así puede verse que todas las culturas sueñan lo mismo solamente adaptado a su vida. Tal vez un aborígen no habría tenido mi sueño en una casa, el se habría encontrado en medio de la selva rodeando un fuego y haciendo bailes ceremoniales comunicativos.
Lo que a mi me agradó de mi sueño es que me libera de una expectativa que finalmente no será. Ese sueño me ha ayudado a ver claro lo que debo hacer con esa persona y cómo pensar de ella y las expectativas que con ella he de tener. Lo único que me duele de haber conocido esta persona, es que me ha hecho liberar sentimientos que habían estado guardados en el fondo del corazón, unos que los había encadenado para que no lastimaran más. Ahora veo que hay personas beneficiadas con esa liberación y yo encuentro un gran enojo porque descubro que nuevamente regresa la vida a lo que yo había logrado quitar, a aquello que ya había separado de mi. Aquella gente beneficiada ha encontrado un camino, un sentido y una felicidad palpable que lo muestra en sus ojos. Me doy cuenta que no hay manera de controlar aquello que uno quiere, que no hay cadenas eternas , que la libertad del ser humano no se limita a una cadena sino que pese a encontrarse con un grillete en su pasado, puede seguir y encontrar otro camino que le permite vivir con un pesar.
Ahora que pienso en los grilletes. ¿Cuanta gente no le ha puesto grilletes a la misma gente que yo he conocido? Me pregunto con que conciencia pueden ir por la vida si tienen que romper y dejar atrás un momento de sus vidas una y otra vez perdiendo su escencia, su ser su seguridad y su conciencia. Son como el mago que descubrió una máquina para clonarse. En cada espectáculo podía desaparecer de la máquina y reaparecer en cualquier parte de la sala, pero el hombre que se había metido a la maquina quedaba inerte en una trampa debajo de esta máquina y el mago decía triste "yo no se que parte de mi se queda y que parte se muere, si el que se muere soy yo o el que se queda es aquello que debiera ser y no es".
He tenido un sueño muy curioso. Hace tiempo conocí a una persona cuya indecisión me tenía bastante podrida. Hasta que un buen día, perdió el teléfono y le perdí la pista. El y yo somos vecinos, pero no recuerdo haberlo visto nunca y durante mis horas de vigía me pregunto si lo encontrara en la calle, si lo reconocería. Resulta que en mi sueño venían a mi casa varios matrimonios, todos ellos grandes, más viejos de lo normal. Las esposas de ellos eran mujeres disminuídas, todas aparentemente maravillosas pero con esos maridos prepotentes y machos que no les habían permitido crecer y hacerse seres de bien. Uno de ellos y yo charlábamos todo el fin de semana, todo el tiempo que podíamos teníamos un tema de conversación. En ningún momento me decía su nombre y cuando lo hacía lo reconocía como el desaparecido de mi vida. Yo muy seria me acercaba y le decía que me había molestado su ausencia. A partir de ese momento, volvía a estar ausente. Al despertarme, me di cuenta que estaba perdiendo el tiempo con ese hombre, que hay hombres que nunca toman la decisión de dar el paso, que siempre viven indecisos a hacer algo fuera de sus límites y así lo saqué de mi mente, comprendí que esa persona no me conviene en ningún sentido porque no me alimenta de ninguna forma. "sus remordimientos se lo acaban".
Por supuesto que este sueño es vergonzoso porque las mujeres viejas son mi propia proyección y no es algo que se me antoja, verme disminuída por un hombre es algo que no merezco. Al ser todos hombres grandes son guías maduros que me indican un camino que es el de la comunicación. Los otros elementos como la casa, la comida los diferentes habitaciones y ropa que llevan son lo que Jung llamaría el inconsciente colectivo. Todo esto tiene un significado mas alla de la lógica y la vida, son símbolos que permanecen en nuestro inconsciente y que para descifrarlos se requeriría mucho más que un simple sueño, son las palabras, la educación y todo aquello que cada persona ha recibido que la forman y aunque en cierto sentido cada cultura pone el significado a un símbolo lo aplica a su vida personal y así puede verse que todas las culturas sueñan lo mismo solamente adaptado a su vida. Tal vez un aborígen no habría tenido mi sueño en una casa, el se habría encontrado en medio de la selva rodeando un fuego y haciendo bailes ceremoniales comunicativos.
Lo que a mi me agradó de mi sueño es que me libera de una expectativa que finalmente no será. Ese sueño me ha ayudado a ver claro lo que debo hacer con esa persona y cómo pensar de ella y las expectativas que con ella he de tener. Lo único que me duele de haber conocido esta persona, es que me ha hecho liberar sentimientos que habían estado guardados en el fondo del corazón, unos que los había encadenado para que no lastimaran más. Ahora veo que hay personas beneficiadas con esa liberación y yo encuentro un gran enojo porque descubro que nuevamente regresa la vida a lo que yo había logrado quitar, a aquello que ya había separado de mi. Aquella gente beneficiada ha encontrado un camino, un sentido y una felicidad palpable que lo muestra en sus ojos. Me doy cuenta que no hay manera de controlar aquello que uno quiere, que no hay cadenas eternas , que la libertad del ser humano no se limita a una cadena sino que pese a encontrarse con un grillete en su pasado, puede seguir y encontrar otro camino que le permite vivir con un pesar.
Ahora que pienso en los grilletes. ¿Cuanta gente no le ha puesto grilletes a la misma gente que yo he conocido? Me pregunto con que conciencia pueden ir por la vida si tienen que romper y dejar atrás un momento de sus vidas una y otra vez perdiendo su escencia, su ser su seguridad y su conciencia. Son como el mago que descubrió una máquina para clonarse. En cada espectáculo podía desaparecer de la máquina y reaparecer en cualquier parte de la sala, pero el hombre que se había metido a la maquina quedaba inerte en una trampa debajo de esta máquina y el mago decía triste "yo no se que parte de mi se queda y que parte se muere, si el que se muere soy yo o el que se queda es aquello que debiera ser y no es".
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