No cabe duda que "antes cae un hablador que un cojo", porque las cosas que hace uno, siempre tienen una relación muy estrecha con la rutina del momento. Si no he escrito nada en el blog, es porque mi situación presente no me lo facilita. Si no encuentro wi-fi no hay manera de conectar un electrónico, y por esa razón, no tiene mucho uso decir "he regresado" si no puedo cumplir mi propia palabra. Vivir en el mundo virtual es algo que tienen como característica las generaciones presentes, no las experimentadas. Una pequeña le preguntaba a su padre "que preferís que te corten un brazo o que siempre haya wi-fi" a lo que el padre respondió "pues que no haya wi-fi, es lógico, que haría yo sin un brazo, los dos los necesito" La chica, perpleja lo miró, "no papá, yo sin internet no puedo vivir, aunque tenga brazos, no tengo nada que hacer."
Las generaciones con experiencia, hemos aprendido a tomar lo mejor y más provechoso de este mundo virtual, pero dónde mejor nos realizamos es entre la gente. Es verdad que hay veces que la gente que nos rodea no nos cae bien, que es pesada, es cargante, tiene muchas deficiencias, sin embargo es la gente que nos enseña a vivir, es la que necesitamos para aprender la lección de nuestra vida. Hay muchos que no estén de acuerdo y que seguramente viven más tiempo en este mundo, porque precisamente no quieren estar junto a la gente que les rodea, porque ellos les proyectan muchos defectos. Ellos seguramente los hacen enojar porque son exactamente iguales a ellos, y eso les molesta, entonces mejor evadirse en el mundo virtual, donde hay gente de toda. Sin embargo, y esto no lo he comprobado, los amigos virtuales más allegados, son también aquellos que nos proyectan algo, tal vez no lo vemos tan claro y tan rápido porque la relación es distinta, no se usan los sentidos para percibirlos, o si se usan se debe desarrollar otra forma de sentir: pero estoy segura que ellos se parecen a aquellos que nos molestan en la vida real.
¿Por qué? ¿Por qué siempre nos hemos de rodear de aquellos que nos molestan? Muy sencillo y muy complicado, porque es la gente que necesitamos para superarnos, para ser personas, para disfrutar y para llorar, para conocer la felicidad. Nuestros padres y hermanos, aquellos más cercanos no los podemos quitar, debemos tolerarlos aunque no los frecuentemos, aunque no nos vayamos al café cada semana con ellos, sin embargo nos recordarán que allí están y aunque se mueran, no los podemos alejar. Sin embargo el ejemplo más sencillo y mutable, aquello que si podemos cambiar, es el laburo. Cuando ya nos cansó el jefe, nos aburrió la rutina, o simplemente ya no estamos felices con nuestros compañeros de trabajo, podemos ser despedidos, o cambiarlo por algo mejor. Sin embargo hay una sorpresa, si has cambiado el laburo por esas razones, el nuevo jefe que te espera, será aún más cargante, será más exigente, más severo, más insoportable que el anterior. Los compañeros te harán aún más infeliz, en fin todo será peor que el laburo que acabas de dejar y que te hacía muy infeliz. Al cabo de 6 meses, desearás regresar al anterior porque la gente era más amable.
El sentido de la vida es aprender la lección. Es encontrarle a ese jefe sus cualidades o los defectos que te proyectan, y así esos defectos no te molestarán más, tal vez te muevas de laburo, tal vez permanezcas en éste, pero al quedarte y analizar al jefe o a aquella persona que te molesta, habrás crecido como persona y habrá tenido un sentido el tiempo que estuviste allí.
Todo esto surge por las heridas de infancia. Aquello que cargan tus genes y que has recibido de tus padres, y ellos de tus abuelos, y aquellos de tus bisabuelos, es lo que hoy debes vos manejar y superar para mejorar tu raza, para que tus descendientes no tengan que sufrir los abusos que sin querer han recibido tus ancestros y que hoy te hacen encontrar laburos y jefes odiosos; amigos y situaciones desagradables.
Charlaba con mi amiga sobre la empleada doméstica, quien hace 10 años que está conmigo. No he encontrado una deficiencia tan mala en ella, que me haga despedirla, por ejemplo a mi me gusta la cocina y a ella también, por lo que no me carga un mal platillo. Ella y yo somos felices juntas y nos hemos integrado muy bien. Sin embargo mi amiga no puede hacer que una le dure más de dos años. Porque su trabajo personal está en entender aquello que estas empleadas domésticas le proyectan y superarlo. Cuando uno ha descubierto aquello que la otra persona le proyecta, ese defecto se disminuye o al hacerse presente es más fácil manejarlo porque es algo que tenemos en las manos, es algo que se puede maniobrar.
Por esa razón es lindo el mundo real, porque puedo usar mi cuerpo al 100% de su potencial y desarrollarme para hacerme gigante. No dañaré mis ojos, y mis músculos estarán tonificados. Sin embargo hay muchas cosas del mundo virtual que aún están por aprender.
Las generaciones con experiencia, hemos aprendido a tomar lo mejor y más provechoso de este mundo virtual, pero dónde mejor nos realizamos es entre la gente. Es verdad que hay veces que la gente que nos rodea no nos cae bien, que es pesada, es cargante, tiene muchas deficiencias, sin embargo es la gente que nos enseña a vivir, es la que necesitamos para aprender la lección de nuestra vida. Hay muchos que no estén de acuerdo y que seguramente viven más tiempo en este mundo, porque precisamente no quieren estar junto a la gente que les rodea, porque ellos les proyectan muchos defectos. Ellos seguramente los hacen enojar porque son exactamente iguales a ellos, y eso les molesta, entonces mejor evadirse en el mundo virtual, donde hay gente de toda. Sin embargo, y esto no lo he comprobado, los amigos virtuales más allegados, son también aquellos que nos proyectan algo, tal vez no lo vemos tan claro y tan rápido porque la relación es distinta, no se usan los sentidos para percibirlos, o si se usan se debe desarrollar otra forma de sentir: pero estoy segura que ellos se parecen a aquellos que nos molestan en la vida real.
¿Por qué? ¿Por qué siempre nos hemos de rodear de aquellos que nos molestan? Muy sencillo y muy complicado, porque es la gente que necesitamos para superarnos, para ser personas, para disfrutar y para llorar, para conocer la felicidad. Nuestros padres y hermanos, aquellos más cercanos no los podemos quitar, debemos tolerarlos aunque no los frecuentemos, aunque no nos vayamos al café cada semana con ellos, sin embargo nos recordarán que allí están y aunque se mueran, no los podemos alejar. Sin embargo el ejemplo más sencillo y mutable, aquello que si podemos cambiar, es el laburo. Cuando ya nos cansó el jefe, nos aburrió la rutina, o simplemente ya no estamos felices con nuestros compañeros de trabajo, podemos ser despedidos, o cambiarlo por algo mejor. Sin embargo hay una sorpresa, si has cambiado el laburo por esas razones, el nuevo jefe que te espera, será aún más cargante, será más exigente, más severo, más insoportable que el anterior. Los compañeros te harán aún más infeliz, en fin todo será peor que el laburo que acabas de dejar y que te hacía muy infeliz. Al cabo de 6 meses, desearás regresar al anterior porque la gente era más amable.
El sentido de la vida es aprender la lección. Es encontrarle a ese jefe sus cualidades o los defectos que te proyectan, y así esos defectos no te molestarán más, tal vez te muevas de laburo, tal vez permanezcas en éste, pero al quedarte y analizar al jefe o a aquella persona que te molesta, habrás crecido como persona y habrá tenido un sentido el tiempo que estuviste allí.
Todo esto surge por las heridas de infancia. Aquello que cargan tus genes y que has recibido de tus padres, y ellos de tus abuelos, y aquellos de tus bisabuelos, es lo que hoy debes vos manejar y superar para mejorar tu raza, para que tus descendientes no tengan que sufrir los abusos que sin querer han recibido tus ancestros y que hoy te hacen encontrar laburos y jefes odiosos; amigos y situaciones desagradables.
Charlaba con mi amiga sobre la empleada doméstica, quien hace 10 años que está conmigo. No he encontrado una deficiencia tan mala en ella, que me haga despedirla, por ejemplo a mi me gusta la cocina y a ella también, por lo que no me carga un mal platillo. Ella y yo somos felices juntas y nos hemos integrado muy bien. Sin embargo mi amiga no puede hacer que una le dure más de dos años. Porque su trabajo personal está en entender aquello que estas empleadas domésticas le proyectan y superarlo. Cuando uno ha descubierto aquello que la otra persona le proyecta, ese defecto se disminuye o al hacerse presente es más fácil manejarlo porque es algo que tenemos en las manos, es algo que se puede maniobrar.
Por esa razón es lindo el mundo real, porque puedo usar mi cuerpo al 100% de su potencial y desarrollarme para hacerme gigante. No dañaré mis ojos, y mis músculos estarán tonificados. Sin embargo hay muchas cosas del mundo virtual que aún están por aprender.
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