Esta película por alguna razón me impresionó. Solo vi el principio, no llegué al final, el hombre lobo no es mi máximo. Sin embargo al momento de ir a dormir, me puse a llorar. Esta película tocó mis sentidos, ¿como? un hombre que tiene que esconderse para que no sepan que es dañino? Una chica que le llama la atención el estilo misterioso del chico?
Yo iba analizando cada parte que vi, y no podía dejar de llorar. No creía que una película así me pusiera tan mal. Pasaban los minutos y yo lloraba, "creo que mejor dejamos de ser amigos" le decía él "muy tarde, no crees? le decía ella. Mi corazón estaba afligido y constreñido "no puedo ser tu amigo porque soy el malo, aléjate" le dijo nuevamente. Mi corazón se pegó con esa frase. Naciste raro y por eso te escondes, naciste diferente y por eso no te aceptas. "yo soy el malo" ¿porque tener que aceptar lo que el destino te puso?, y si así te puso ¿porque te hizo malo? Como Luzbel? el angel maldito del cielo?
Sigo sin comprender que me causa esta diarrea, esta náusea, este malestar. ¿Tener que aceptar que naciste para el mal? ¿Tener que aceptar que tienes que alejarte de quien quieres porque tienes una misión en la vida? ¿cómo sabes que esa misión maldita es la tuya? ¿Cómo liberarte de aquella misión que no te gusta?
Es el abandono lo que me duele. Es lo imposible lo que me puede. Es no poderme zafar de ese pensamiento que lleva rondando por mi cabeza hace unos días: "si me muriera en unos meses" y no me pudiera despedir, o no expresara correctamente lo que yo quería decir, o si dejara por la mitad aquel ideal que algún dia tuve y que yo pensaba tendría mas tiempo para desarrollar.
Es ese abandono que uno tiene que sufrir y hacer sufrir porque el camino que tuviste trazado se aleja de quien tu pensabas estaría siempre a tu lado, o de quien tu pensabas que algún día verías nuevamente y ya no lo verás más. Tal vez es el mismo cambio que sufrimos diariamente que hace que al reencontrarnos con aquellos que algún día fueron importantes nos muestre que no somos más compatibles. El de esperar a que algo pase, a que el destino traiga algo fructífero que te acerque a aquello que supones es maravilloso.
Es la angustia de no reconocer aquel diamante en bruto que hay que trabajar, que aunque lo tengas enfrente no sepas como elaborarlo, cómo pulirlo o no te quede como tu esperabas o pensabas que te quedaría.
Es la tristeza del desaliento porque no encuentras un por qué estás viviendo, si lo que pasa cada día es igual que lo de ayer. Porque encuentras rechazo de aquellos que eran importantes para ti y ya no encuentras con quien hablar o a quien ayudar. El encontrarse solo en el nuevo camino sin saber qué haces allí, sabiendo que lo conocido ya no lo disfrutas.
Esos son los sentimientos de un malestar físico, de un desear quedarse en cama para que el cuerpo se recupere de tantos sinsabores que todavía no sabe dónde acomodar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario