lunes, 30 de abril de 2012

UN BESO

Esta tarde estoy intentando hablar con el doctor, lo necesito para El Angel. A el lo siento en mi tercer ojo, es Hulk, el hombre verde (supongo que porque lleva bata verde para operar). Lo llamo, y le pido que me comunique sus conocimientos, que me comparta lo que necesito y me resuelva las preguntas que me surgen para seguir con la historia.

Este hombre vive solo, se dedica a la investigación y a su persona. Físicamente no se cuida, no tiene tiempo ni deseo de hacer ejercicio, pero su cara está siempre impecable. Su barba bien cortada y su pelo bien peinado, como que compensara el resto del cuerpo en la cara, tal vez su cara se refleja en su computadora y por eso la cuida, porque es lo único que ve.

Cada vez que nos vemos, me abraza, es tan agradable su energía, intenta darme tranquilidad y ánimo cuando me informa alguna novedad. Sin embargo, no puedo recordarlo mucho, porque me quita el sueño. Aquella noche que no podía dormir, investigaba qué pasaría si me acercaba, y resulta que no pude cerrar pestaña. Ya me voy con cuidado de noche, generalmente necesito un descanso reparador. Ya comprendí que de noche está siempre disponible, pero me lleva con él, me comparte todo lo que está aprendiendo, todo lo que ha entendido en el día y eso no me gusta, no siento nada ni tampoco comprendo, sus conocimientos son demasiado elevados para mi visión remota.

Sin embargo hoy en la tarde algo me distrajo de mis actividades, recordaba el rato en que escribía una parte complicada que requería sensatez e información y lo llamé, "dime qué sabes, necesito que me ayudes a continuar la historia". Lo sentí tan fuerte, tan cercano, pero ausente, porque al poco tiempo ya no me llegó información, como si lo que yo debiera saber ya se hubiera dicho y nuevamente se fue.

A los pocos minutos ya sentía besos. "Eso no me gusta", dije "¿Por qué todos quieren besarme?" sin embargo algo me decía que no era el. Me concentré y  nuevamente lo busqué, el estaba ocupado, mi llamado lo hizo alejarse, ya no podía dedicarme tiempo, "está haciendo algo más importante y no quiere equivocarse, no me quiere cerca" sentí.

Pero yo no podía quedarme quieta, si alguien te ataca tienes que saber quien es, no sea un ser maligno, poderoso que quiera hacerme daño, aproveche mi espacio abierto, y se meta lastimandome. Seguí buscando y lo hallé: La segunda alternativa; es mi siempre fiel y adorado Corazón. MI corazón me estaba buscando, y me encontró. Me besó con ese clásico saludo: abrazo largo, beso suave y tierno pero apasionado que de pronto se detiene porque es más importante aquello que tiene que decirte. Ese beso que me llegó, se fue apasionando, y luego me soltó. Yo no sabía qué hacer con ese sentimiento y me dejé llevar solo un instante, y listo. ¡Es tan delicioso besar! ¡Esa sensación de paz, de ternura, la mente distraída recordando ese momento! Por nada cambiaría sus besos, no creo que si estuviera enfrente serían mejores.

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