Yo no quería ignorar tu pensamiento, porque sabía que al hacerlo el olvido vendría al acecho, no en vano hay tantos adagios sobre este tema: "dicen que la distancia es el olvido" "ni 100 años me bastarán para olvidarte", sin embargo sufría al no sentirte cerca y hacía muy larga la agonía de esperar a que algún día nos encontrásemos de nuevo, retar al destino a que si alguna vez nos cruzaramos, pudiera repetirse en igualdad de condiciones y de tiempo.
Sin embargo, mi vida tenía que seguir, no podía estancar toda mi existencia en un momento que debiera repetirse una y otra vez. No sabía como incluirte en cada situación, en cada parte, y ahí fue cuando el olvido hizo de las suyas. Día a día te iba sintiendo más lejano, más ausente, pero no me importaba, yo confiaba en el amor a distancia que nos mantiene unidos.
Así, había días que, como en un viaje astral sentía como si estuvieras presente y en un apasionado beso renovaramos aquello que hace tiempo dejáramos. Sentía tu mirada, como cuando nos miramos de cerca y no importaba la cantidad, solo la calidad contaba. Esos momentos vivían y permanecían en mi corazón toda una semana; todos los momentos tristes los aplacaba con el recuerdo del rosa bugambilia que venía a recordarme que "en la distancia alguien te quiere".
Ya pasaron los años, los meses y los momentos mas intensos y aquella práctica de ternura que teníamos empezó a quedarse en un cajón. Aquellos símbolos de presencia eran cada vez más austeros y me empecé a conformar con tu ausencia, intenté aceptar que el cerebro tiene recuerdos recientes más importantes que aquellos que una vez fueron.
Sin embargo esta semana ha sido distinto. Los símbolos de color bugambilia han vuelto a aparecer. La señal clara que tanto tiempo me acompañó diciéndome que estabas cerca, una vez mas regresó, una vez mas lo tengo patente, lo veo en frente. De pronto escucho música que habla de nosotros, que hace mucho no aparecía. En una sincronicidad maravillosa comprendo que la vida juntos continua, que no nos abandonamos por más lejos que vivamos. Comprendo que aunque no tenga esperanzas de que el destino nos vuelva a acercar, si serán estos símbolos diarios y constantes los que nos hagan permanecer.
No se si es permanente o si es simplemente un efímero sentimiento que olvidaré mañana, pero importa sobre todo lo que en este momento me da, lo que significa y que me hace recordar que
UN GRAN AMOR PERMANECE SIEMPRE Y CUANDO UNO QUIERA.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario