Recuerdos
Hace unos días me encontré con mi amiga de la infancia. Curiosamente en la calle nos cruzamos y nos reconocimos rápidamente. Ella había llegado hacia años igual que yo, y con gusto nos actualizamos de las cosas que habían sucedido.
Charlamos de nuestras vidas, de nuestros hijos y en un instante regresamos a un tema que por alguna razon surgió sin yo pensarlo. Regresamos a nuestra juventud y a nuestro estilo de flirtear. Ella con orgullo me dijo que no se había acostado con ningún novio, que para ella el amor era tan especial que solo lo haría con quien verdaderamtne amara. Yo la miré asombrada, ¿como podría aguantarse si tenía un joven buen mozo enfrente? entonces me contestó -"Para mi era un reto, conquistarlos, y dejarlos entusiasmados pensando que había algo más que unos besos" -"Pero y tu? no te quedabas CALIENTE?" le preguntaba con sarcasmo -"Un poquito, pero mi virtud era mas importante que darle gusto a mi cuerpo". Yo no comprendía, a mi me gustaba conquistarlos, que me conquistaran, joderlos y seguir la vida, no recuerdo haber sufrido mas o menos por hacerlo con cada joven que me gustaba. Seguimos charlando de otros temas sin embargo al despedirnos le dije con curiosidad -"¿nunca conociste a uno que te trastornara?"
Ya sola en la calle repasaba nuestra charla con esta idea de la virtuosidad mientras me dirigía a mi destino. Empece a recorrer cada uno de mis amores, los analizaba y los descartaba, ninguno al final había sido merecedor de "el regalo". No recuerdo que alguno fuera caballeroso, amoroso, tierno, dulce o tuviera alguna cualidad que me dejara enganchada por mucho tiempo. Tal vez en el fondo ella tenía razón. El placer era por mi, era para darle gusto al cuerpo, ella le daba gusto a la virtud de la templanza. Bueno cada quien.
Entonces me llega una oleada de amor, de esas que me dejan el corazón detenido, me aparecio un bugambilia y corregí mi pensar. "Ella no conoció a mi amor. Por el si hubiera dejado la virtud a un lado." Ella no alcanzaba a comprender mi razonamiento para el placer por el gusto de dar, por el gusto de pasar un rato delicioso dando gusto a los sentidos. Ella repetia y repetía que el amor era más grande que los sentidos, que el amor era un sentimiento especial, que debía cuidarse y no botarse. "cuando entregas tu cuerpo con la persona incorrecta, te lastiman y tu autoestima va cayendo, tu persona se demerita, yo no me arrepiento de haber seguido ese camino". Es que ella no te conocía. Posiblemente ella tuviera razón, hacer el amor es dejarte de otro, que ese te mueva, te haga, te toque como le gusta y como está acostumbrado, tal vez se ocupe de que su compañera tenga placer, o tal vez no. Tal vez yo hubiera llorado menos si no hubiera hecho el amor con alguno de mi lista.
Sin embargo ella no conocía a mi querido amor. Al dueño de mi corazón, yo por ese repetiría la misma operacion muchas veces. -"El no tiene todas las virtudes que le pintan a los hombres, pero mi corazón no comprendió eso, el se entregó y allí se quedó" le dije con lágrimas en los ojos. Cuando le conté eso se quedo pensativa, "ese hombre merecía el amor, merecía todo el amor que nunca le había dado a nadie. Ese hombre era dueño de un gran corazón con el que yo me quedé. Ese hombre era para hacer el amor, era para amar y quedarse con el". Tra escucharme y observarme con atención me dijo "puede que tengas razón, nunca conocí al dueño de mi corazón, nunca estuve cerca de un hombre que me hiciera flaquear, que me hiciera enamorarme o volar hacia el con la ternura de darle mi primera vez. Tal vez me dio miedo y me perdí de conocer a ese hombre que me iba a traer loca de sentimientos encontrados, tal vez nunca quise dar ese paso, pero hoy estoy contenta, porque cuide a mi corazón y los valores que para mi importaban. Yo pensaba que esos amores estaban solo en las películas, eran ficticios y ahora que me lo dices, me impresiona que exista. Bien por ti, y ¿cuando me lo vas a presentar?" me dijo con emoción. yo titubee, -"no, no está conmigo" Ella se quedó impávida -"¿Como si es tu gran amor no está contigo? ¿Como puedes sobrevivir sin ese gran amor, dueño de tu corazón, que te ha volcado a llenarte de sentimientos encontrados? Yo prefiero vivir día a día con un hombre que me ha conquistado, que me cuida y me tiene presente que como tu. Siento tanto que no tengas a tu amor contigo. Tal vez no me he equivocado. Tal vez vivir sin tanta emoción es más estable que vivir enamorada de "aquél de una vez".
Yo odiaba a mi amiga, cuanta razón tenía, ¿de que me sirve ese amor que me trastorna y extraño si no lo tengo cerca?
Yo lloraba, tenía razón. Son formas de amar, yo lejana del único gran amor que tuve y ella cercana de un compañero con quien estar cada día, sin saber nunca si es amor o costumbre lo que la une a ella.
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