Hay días que pintan alérgicos, que pintan tristes que pintan impotentes, días que avisan que serán horribles y nuevamente el no escuchar a la intuición hace que así sean.
Esa mañana me despertaba, traía alergia en la nariz, me picaba, y la garganta me ardía. Yo lloraba amrgamente y debía ssornarme como si tuviera una gran tristeza. Yo supuse que seria un día triste, pero un comentario tiro todo por la borda. El día anterior interprete correctamente la cara de asco, debí buscar mas porque lo que encontraba era horrible, todavía espero que el resultado sea el que espero. La cara de ascco me avisó de lo que sería ell día y debía estar al pendiente para que no se cuplliera. Pero con este no recordé la premonición y hubo una tremenda discusión. Mi estado del día completo fue muy desagradable.
YO temblaba mi cuerpo estaba adolorido, mi respiración molesta, no había accion alguna que me ayudara a centrarme. el embate habísido terrible. el caballo delcontrincante con su fuerte lanza, e había arrojado de mi aballo. Yo descontrolada y aturdida me evanté, toeavía ccon ddecisón sesté otro golpe contra el enemigo, sus pedazos caían, lo mismo que los mios, nos desarmábamos... Como pixeles en una figura, essta se desdibujaba porque no había nada que la sustentara. Eran dos objetos despintados, amorfos, insensibles. Ambas estocadas eran terribles. Pude subirme a mi caballo nuevamente, soy muy buena montando, y así en movimiento ell caballo me pude asir nuevamentte de él.. Sin embargo en esste momento lancé la retirada, ya estaaba muy llastimada, lo mismo que mi contrincante.. Juré venganza, juré no voolver a perder frente a este enemigo. Sin embargo ¿de qué servía? Acaso me sentía yo mejor tras esta batalla campal? La multitud me abucheaba, había dejado el campo de batalla, pero no era una batalla a muerte, era solamente un encuentro ocasional entre dos peleadores que constantemente se encuentran y se pelean.
Sin embargo, tras vivir dessarmada, despixelada, amorfa, comprendí que esta clase de batallas no servían, solamente generaban público, solamente enardecían las voces de quienes buscan pasión, emoción, no me daba a mi ninguna ganancia. El ir despixelada era como vivir borrada del mundo. No me sentía mal por la pelea, sino por lo que perdí en ella..
Así a lo largo del día alérgico iba yo soldado vencido buscando un poco de luz y calor que me consolaran mi triste batalla perdida."
Cuando el cuerpo anuncia que el día será triste, no hay que provocarla, hay que cuidar que los actos sean programados y calculados porque de otra forma aquella premonición se vuelve verdadera.
Como me encanta ser hoy, sentirme bien siempre.. Aquel malestar eterno ya fue solo una alergia en un día, el malestar de sentirse enferma y molesta, es del pasado. Hoy eso ya no existe y estoy muy complacida.
Uno cuando pelea, debe cuidar su estado propio, no escuchar lo que el otro diga, solamente decir lo que me molesta a mi, y que el otro diga lo que quiera, porque no lo vamos a escuchar, para no molestarnos. Lss frases hirientes de los demás son las que mas nos sacan de balance porque no las esperamos, porque no las sentimos, son como una lanza que viene a herir nuestro cueerpo. En cambio si no escuchamos esa frase, es como si nos pusieramos el escudo protector que evita que nos desangremos con la estocada que venia. Es mas lindo decir "que salvada", que "que herida" Es solo el tiempo y la experiencia de los años lo que nos da esta inteligencia ..