jueves, 8 de diciembre de 2011

Brenda 3- la seducción 18ava. parte


Le empezó a bailar quitándose la camisa, mientras que ella se ponía de la temperatura de la cerveza: helada de miedo; sin embargo al ver aquello tan bien armado empezó a gritar y a aplaudir. Ella pensaba que así se quedaría y se acercó a la nevera por otra cerveza… al voltearse se encontró con un hombre …. sin pantalones. “A ver amigo, conmigo no, ponte la ropa y vente a beber conmigo” el la ignoró y le empezó a bailar como si intentara seducirla, que a como diera lugar ella cediera. “Rafael, “ le dijo “seriamente creo que hay alguien que tiene un gran deseo….” de a poquito el se le acercaba moviéndose sinuosamente ofreciendo su boca y su cuerpo “De una cerveza helada” y así de un jalón le soltó la cerveza a la trusa bien hinchada. No pudo evitar soltar la carcajada solo de recordar esa escena, cómo se reían cada vez que se veían, el había comprendido que ella era solo amiga de borrachera y que nunca llegaría a nada. Mientras Brenda hablaba de lo insegura que se sentiría con otro hombre, Tania se reía a carcajadas solo de recordar la escena.

Brenda muy seria, la volteó a ver como si se estuviera burlando de su desventura. En la actitud de Tania vio que no la estaba escuchando y como no quería discutir le preguntó fríamente de qué se reía. Tania le contó con lujo de detalles la escena por la que se reía y así Brenda entró en la broma pasando un rato divertidísimo. “Que bueno que no me escuchaste mi macabra historia, Tania, es más divertido lo que me acabas de contar”. Tania se quedó un rato pensativa, seguramente Lucrecia habría disfrutado preguntando con detalle de ese abrazo metálico que Brenda había recibido . Pero en vez de eso preguntó: “¿Por qué crees que el te dio ese abrazo?” Brenda impresionada, la volteó a ver, nunca se había puesto a pensar en eso, ella solo sabía escapar como conejito acorralado.  Entonces Tania pensativa le contestó “yo creo que a él le divierte verte asustada. Tu crees que el te enterraría un cuchillo? El quiere ver tu reacción, tal vez se divierte, se excita con la adrenalina ajena y tu le apagas el fuego al echarte a correr”. Brenda escuchaba reacia su descripción. “¿A ti no te da miedo un cuchillo junto a tu cara?” Tania comprendió que su amiguita era muy pequeña para entender los detalles de la seducción, los pormenores que pueden excitar a un ser humano, pensaba que tal vez no tenían relaciones seguido y la falta de bebé era poca práctica. Se le antojó más aún llevarla con Rafael, el no usaba cuchillos para seducir, sus armas eran mas sutiles y tal vez aflojarían a su asustada compañera de viaje.

Ya era de noche y debido a las reparaciones de la carretera no podrían llegar al pueblo de Brenda por lo que decidió desviarse directo a casa de … Rafael.


 17 parte

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