Al fin me puedo marchar, al fin la espinita del corazón ya no me lastima, al fin aunque siga alli clavada, es solo una puntita que no lastima.
Me salgo con mi valija, y dudo. Cerraré la puerta de esta casa que tantos recuerdos tiene? Cerrare la puerta para que nada se pierda? Que se perderá? ya esta vacía, ya me fui yo. No hay nada que perder, quien quiera entrar que la ocupe, para que todos mis recuerdos le bendigan y le traigan la feliz energía del amor, del poder, de la tranquilidad.
Asi fue como me fuera de mi casa, caminando, caminando de pronto un aliento de amor sentí, de pronto sentí que sola no estoy. Caminando, caminando tan acompañada me sentí por ese que se fue y no volvió, por ese cuyos recuerdos en mi casa se quedaron. .... Tal vez, tal vez, la puerta cerrar debí para que ese aliento no me acompañara más, para que allí, guardado y atrapado se quedara. Tal vez, tal vez destinada estoy a vivir contigo aunque ya no estés, aunque recorra caminos, aunque nuevas gentes me encuentre, destinada estaré por siempre a vivir en tu compañía, tal vez, tal vez porque tu corazón me pertenece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario