Sacó otra foto y otra, toda una serie de fotos de la misma mujer, cargando a una pequeña….a ella. Era mi mamá? Como, quien puso esto aquí. Nunca las había visto. Volteó la caja en curiosidad desesperada y encontró hasta abajo una carta. La abrió con tensión, nervios…”que dice esta carta?”
Querida Brenda:
Cuando encuentres esta carta seguramente ya me habrás olvidado, eres aun muy pequeña para comprender todo esto y por eso te lo tengo que escribir. Tal vez algún día en tu adultez comprendas qué sucedió con tu mamá. Estoy enferma hija. Tu padre es muy bueno, pero no quiero verlo sufrir mientras me voy acabando. Le pedí que me llevara al hospital a que sola me muriera. Tengo la enfermedad de Huntington. Seguramente nunca te lo dirá porque ya lo conoces que nunca enfrenta la realidad. El prefiere vivir pensando que el mundo es como se lo imagina. No ha aprendido a enfrentar las cosas que día a día le pasan. Vive distraído como león en la sabana. Tiene tanta fuerza que su rugir se oye hasta lo más lejano, la fuerza para dominar a cualquier ser humano, la inteligencia que controla el mundo, podría ser el rey de la selva, solo que su idealismo y perseverancia no le permiten aceptar cuando hay verdaderos problemas. El no me puede cuidar a mi y a ti, yo no puedo cuidarte, ni
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