6.2 RAY EVADE LA CONQUISTA
Hace tiempo que salen los chicos de la oficina. Ray no debe pedir permiso a nadie para hacerlo y Patricia es la más complacida. Esa noche del cine es perfecta solo se han anotado dos más ademas de Ray y Patricia, los que aún no se han percatado que ellos prefieren estar solos. Ray en su desasertividad es tímido y temeroso lo que le impide saber ser ágil evadiendo las estocadas de Patricia. El sigue clavado en las frases de Constanza "¿Qué harías sin mi? ¿Quien te miraría a ti?" en ningún momento piensa ser más que un amigo para ella. Es verdad que terminó con Constanza por causa de Patricia, pero hay algo que le disgusta de ella, y por esta razón se hace "el loco" ante las insinuaciones de ella. Ella en cada salida intenta conquistarlo y esos acompañantes todavía le sirven para el objetivo, y Ray no se ha percatado de todo ello, él no piensa que ella se fijaría en él.Los 2 acompañantes se sienten de más en esta ocasión y se alejan dejándolos solos.
- oigan a dónde van - pregunta Ray ingenuo al mirarlos alejarse
- voy a buscar unos pantalones, ya quiero remodelarme- contesta ágilmente.
- pero ¿Por que te vas ahora?, yo te acompaño después... es más vamos todos. - expresa Ray confundido.
Patricia los mira con los ojos muy abiertos, dandoles a entender que se vayan, así la podrían ayudar mucho. - Chicos, ¿qué les parece que nos veamos en la puerta del cine y Ray y yo compramos los boletos?
Ray descubre un complot en su contra. - ¿Por qué tienen que buscar ahora la ropa? Tenemos que entrar todos juntos al cine.
Patricia interviene - Bueno Ray, tal vez ellos realmente no quieran ir al cine. ¿Tú quieres ir conmigo y los dejamos que ellos se vayan a sus cosas?
Ray ingenuamente les pregunta - ¿En verdad no querían salir todos?
Los chicos sienten gran presión y se dan cuenta que tienen que tomar partido porque parece que Ray y Patricia no están en el mismo canal.
- Ray tiene razón, veamos si después de comprar los boletos, o si después de la función todavía podemos ir a ver ropa.
Ray asiente conforme. Patricia suspira, parece que el plan no le agrada y un chico lo nota
- ¿Estás de acuerdo Patricia? - pregunta el chico que propuso ir por la ropa.
Patricia no puede disimular su disgusto - Es que no me gusta correr de un lugar a otro, no estoy de acuerdo en ir por la ropa.
Ray la observa con detenimiento, hay algo en su cara que no le checa -¿Por qué parece que el pantalón no es el problema? - Te ves muy enojada, - expresa Ray asertivamente
Patricia se defiende al verse descubierta y. dice mintiendo - Claro que sí es por el pantalón ¿Por qué dices eso?
Ray la mira a los ojos, y mira cómo se mojan de emoción, junta el entrecejo en forma sospechosa - No sé, la boca la apretaste, la pusiste chueca, tus ojos no miraban de frente como siempre.
-Ah, ahora resulta que yo no sé lo que me pasa y que tu lees la mente. - responde Patricia de forma manipulativa, que es el estado en que puede caer una persona asertiva en exceso, que no sabe perder, y defiende su punto hasta sus últimas consecuencias.
Ray no espera esta respuesta tan ofensiva: ella misma le ha enseñado a leer los gestos no verbales, simplemente está aplicando lo que ella le enseñó.
Patricia al observar su silencio y la forma asertiva en que él ha respondido, evita quedar en ridículo, parece que Ray no está tan entusiasmado como ella desearía.
- Vayamos a tomar un café mientras da la hora de la película. Vayan por sus pantalones, yo los espero. - dice Patricia acostumbrada a dar las órdenes y tener el mejor plan.
Ray se compadece - Vamos Patricia, yo me quedo contigo si quieres, mientras esperamos que ellos vayan.
Los 4 amigos se quedan en el café cada uno metido en su teléfono, Ray y Patricia charlan desinteresadamente, mostrando como si la chispa de emoción hubiera bajado. En Ray, resuena la critica que hiciera Constanza a aquella chica "es una pobretona que sólo quiere tu dinero". Patricia tiene muchas cualidades, pero tras conocerla más a fondo le parece que la crítica de Constanza no está tan fuera de lugar. Le gusta salir con ella, pero extraña el estilo elegante y causal de sus amigas de la universidad, que vivían cerca de él. Se imagina a Patricia vestida así, pero le falta... ¿Será la cuna de oro? Sabe hablar resolver, sabe funcionar mejor que él mismo, pero tal vez en una fiesta de su nivel viera la diferencia.
Esa noche se conecta confundido, la reacción de Patricia tan agresiva y sin premiar su buena descripción a su lenguaje no verbal, lo ha dejado perplejo. Tal vez Vampira Rosa tenga la respuesta. Ella también se conecta desanimada.
TS: Hola Vamp
VR: ¿Que hay Tor?
TS. Hoy me siento confundido
VR: Yo también, incluso desanimada.
TS: Eso es muy malo viniendo de ti
VR: Si... pensaba que el chico guapísimo yo le gustaba, que mis intentos de acercarme estaban rindiendo frutos
TS: Yo, lo siento.... (prefiere no continuar en el tema y concentrarse en lo que a él le incumbe) ¿Por qué puede alguien ofenderse si le describes su lenguaje no verbal?
VR: No entiendo
TS: es que cuando la cara dice algo que las palabras no apoyan...
VR: No te entiendo Torbellino Sensual, tal vez no tenga ganas de hablar.
TS: Ups. Lo que te sucede es grave¿Cómo es que no sabes ni comprendes mi pregunta?
VR: Es que quiero llorar. Luego te busco.
Al día siguiente le deja un mensaje: Las barreras de la comunicación
" No comprendí muy bien tu pregunta, Torbellino si una persona muestra en su lenguaje no verbal, lo que su voz no, se llama Barrera de Comunicación. El objetivo de ellas, es impedir la continuidad del mensaje porque se sienta amenazada o asustada. Por ejemplo, si tu describes lo que la otra persona te está dando a entender con su lenguaje no verbal, pero ella quiere negarlo, ella quiere evitar verse descubierta y por ello se acude normalmente a ellas.
Ray al leer esto, comprueba que efectivamente Patricia tiene una doble intención, que su maestra de asertividad quiere ser la dueña de su corazón, pero su rasgo de timidez que es el que predomina, no le permite actuar de forma correcta, recuerda el mal comportamiento de ella en las ocasiones sociales y eso lo hace dudar más. En su timidez e influencia por los comentarios de Constanza, la evade. Patricia a como dé lugar, lo quiere conquistar y está segura que Ray sí quiere algo con ella, en el fondo sabe que no es así, pero lo niega. Ella sabe que ha hecho las cosas bien, y que él caerá en sus redes. No se ha dado cuenta que su personalidad segura, en vez de alentarlo, lo ha llenado de temor. Ella no alcanza a ver desde el punto de vista de él: su timidez le permite ver es que esa chica gordita no le gusta para pareja. Por su parte Patricia está obsesionada, pero eso no le impide ser asertiva, por la computadora, busca a Ray
Buenos días, Ray ¿Dónde quieres comer hoy?. Ray hace una mueca de desagrado.
- no sé, en el comedor
- Yo prefiero salir, no he traído comida.
- Está bien, como tú digas, si quieres salimos - responde Ray con demasiado desgano, se siente obligado y forzado a hacer algo que no le nace.
- Vamos a La Mansión? - pregunta Patricia para proponer un lugar.
Ray no quiere salir con ella, se siente oprimido de la misma forma que lo haría Constanza, pero sin tanta agresividad. Decide aplicar la asertividad y le escribe
- Patricia, lo siento mucho, yo sé que te había dicho que saldríamos, pero... - duda, no tiene algún pretexto como exceso de trabajo ¿Qué pretexto le va a dar? Se hiela frente a la pantalla, no escribe nada.
- Sí, ¿Qué pasa Ray? ¿Por qué es que no quieres salir?
- No lo sé, pero no puedo - cierra los ojos tras escribir esta gran pretexto,
Patricia se queda estupefacta frente a la computadora ¿Por qué no quiere salir? , está a punto de dar ese paso que siempre le ha hecho arruinar todo.... ella necia, iría a buscarle al escritorio a confrontarlo, pero la salva una situación: entra por la puerta un joven acompañado de una persona de Recursos Humanos. Ella parece reconocerlo. Se queda pensando de dónde lo puede conocer, y regresa al sentimiento con Ray " a fuerza no lo quiero" La asertividad no es sinónimo de ego, sólo de encontrar el punto donde la comunicación efectiva ya no te ayuda: Ella respeta el derecho de Ray, a decirle "no" Como salida habla por teléfono a su amiga, y queda para comer con ella. Triste pero segura, sabe que es lo correcto.
Ray la mira de lejos, y a como dé lugar, la evita ¿Cómo confrontarla para rechazarla? Durante el día evita su mirada y pasar cerca de ella
Es la hora del almuerzo, y no ha pensado en un buen pretexto de modo que cabizbajo termina el mensaje.
Perdón, que te he dejado esperando. No quiero ir a La Mansión, te invito lo que hay aquí.
Ya tengo un mejor plan Ray, no me gusta que me evadas tanto ni me respondas- dice Patricia indignada por verse rechazada. Para fortuna de Ray, ella sale antes y no se tienen que encontrar en ninguna parte. Ray sube con los chicos al comedor. Uno de ellos le pregunta a Ray por Patricia.
- ¿Qué no te organizaste hoy con Patricia? - con un tono de doble sentido.
- Le dije que viniera, pero ella quería ir a La Mansión - ignorando el doble sentido, bajando la mirada
- ¿La Mansión? - dice otro de ellos, - ¿Ella iba a pagar? Ese es un lugar caro - mirando a Ray continúa - me da la impresión que a ella le gustas. Ray se encoge de hombros.
-Bueno, yo pago casi siempre.... y - duda - yo no sé si a mí ella me guste.
La realidad está en la mesa
- Yo sí andaría con ella - dice otro de ellos- pero si tú no quieres nada con ella, mándale un mensaje y dile que no te moleste más. - y tras decir esto vuelve a "introducirse" en su teléfono.
Ray advierte el aprendizaje asertivo y recuerda que parte de la comunicación es usar el lenguaje del cuerpo.
- ¿Cómo vas a decirle eso en un mensaje de texto? ¿sin que se ofenda? - dice Ray aplicando la información.
Pues ese es su problema - responde otro con los ojos fijos en la pantalla del celular, - si se enoja que se contente sola.
Un mensaje de texto no lleva comunicación no verbal... - expresa Ray confundido.
Ponle un emoticón de tristeza. - responde el joven sin quitar los ojos del celular.
- En el fondo , la aprecio mucho, trabajamos juntos, - responde Ray mirando a cada uno que está inmerso en su celular. Todos levantan los ojos del celular, que manipulan mientras comen.
Ray ¿en qué planeta vives? Si ella se molesta, no es tu problema, los amigos van y vienen - bufa otro de ellos. Ray insiste
Ella me ha enseñado que cuando cuidas los sentimientos de la gente, y sabes expresarte, la vida es más cómoda, sin remordimientos. - explica Ray defendiéndose.
- Eso quiere decir que andarías con ella solo para que no se ofenda?
- No, eso tampoco, pero no sé como hablarle para no comprometerme sin ofenderla.
- En verdad tienes un gran problema - termina otro de sus amigos.
Ray cabizbajo, come y mira el celular. De la mesa vecina se levanta un asesor mayor de alrededor de 60 años, que había escuchado parte de la conversación.
- Perdón jóvenes, estoy en la mesa de al lado y no pude evitar escuchar su conversación, y dirigiéndose a Ray, lo elogia.
- Caray no imaginé que hubiera un joven que se preocupara por los sentimientos de la chica. - sonríe amablemente. Toda la mesa ha dejado el celular, y por un segundo lo escuchan con atención, para después regresar la vista al teléfono. Sólo Ray lo mira a los ojos. El hombre continúa - mientras ustedes permanecen detrás de las pantallas, pierden la oportunidad de la comunicación eficaz, y tú chico - dirigiéndose a Ray - no tengas miedo de ofenderla, en persona explícale que es una gran amiga, y que una relación romántica la afectaría. Exprésale lo que sientes, haz referencia a un buen momento amigable. Por favor, no lo hagas en un mensaje del celular, es ofensivo para los sentimientos y la forma de ser de la persona. Al decir esto, otro de la mesa pregunta
- ¿Qué problema tiene un mensaje de teléfono?
- Habla mal de ti, no dar la cara y escudarte detrás de una pantalla - lo reprime el hombre severo, al ver que éste no comprende.
¿y qué mas da? - responde fortalecido el joven. El asesor mueve la cabeza en desagrado
porque todos tenemos la obligación de formarnos, el carácter, la voluntad, la personalidad. Al escudarte en la pantalla, no lo consigues, sólo emites información que no sabes cómo lo interpretará la otra persona. El interactuar físicamente te ayuda a esta obligación personal.
Sólo Ray comprende el mensaje. Él que ha estado en contacto con la asertividad, entiende que la pantalla sólo incrementa su timidez, que de hecho al practicar las formas asertivas con Patricia, tiene más seguridad, que de hecho ha podido comparar la agresividad de Constanza y ha podido ponerle un límite.
Gracias por su consejo, asesor - Le extiende la mano Ray al despedirse.
Por su parte Patricia ha charlado con su amiga. le cuenta con detalle la relación con Rau, y la forma En que se han ido acercando. La amiga, con seriedad le pregunta
Patricia, ¿tu sabes si él realmente te quiere? A mi me parece que estás en su zona de amigos. Yo creo que si tú permaneces detrás de él, intentando conquistarlo, se va a hastiar. Patricia no escucha, está cegada por su obsesión
No creo, hasta terminó a la novia por mi. La amiga niega con la cabeza.
- Patricia, me parece que tu obsesión no te permite mirar la realidad; si terminó con ella, no creo que sea por amor a ti, tal vez tu influencia le ayudó a crecer-. Guarda silencio y mira a Patricia quien baja la cabeza como razonando, continúa la amiga - te lo repito, si estás en la "zona de amigos", no harás el pase a la "zona del amor"- intenta inútilmente explicarle.
Patricia no la escucha, de hecho le molesta todo lo que le ha dicho. Se despiden, pero Patricia sigue obsesionada. La amiga la mira entendiendo su sentimiento.
- Como te conozco sé que persistirás en tus acciones y pensamientos con él.
Se despiden y en el camino, Patricia procesa esa última frase " ¿Y si yo soy sólo su amiga? Mi orgullo herido tan obsesivo es lo que estoy protegiendo."
Va a preparar un café y en la máquina se encuentra con el nuevo integrante que había visto pasar ese día más temprano. Intercambian algunas frases, y él la reconoce.
- Tus ojos, son inolvidables. No recuerdo tu nombre, pero por esa mirada infiero que te conozco. - y en silencio la mira sonriente. Patricia se turba curiosa - ¿Cómo te llamas?
- Rogelio García, ¿Y tu?
- Patricia Castilla.
En ese momento no se reconocen, pero la plática y las referencias los ayudan a ubicarse en el tiempo y espacio. Un primo de ella es amigo de él. En alguna reunión se conocieron. Él le explica que los ojos son lo único que no cambia en las personas, y ésa es la forma en que recuerda a cada una, observando sus ojos. Intercambian algunas palabras, y cada uno se va a su lugar. Ella necesita poner sus sentimientos en orden, y esa tarde a la salida busca a Ray. Él al verla se llena de temor, pero ya tiene un plan. Es tímido, lo que le impide tomar la iniciativa, pero ya sabe qué hacer.
- Ray, quiero charlar contigo - solicita Patricia amable pero rencorosa. Ray nervioso toma aire, y con parsimonia expresa
- ¿Quieres tomar algo mientras charlamos?
Se siguen en los coches y Ray recuerda la primera vez que cenaron juntos. Todavía es temprano y siente que no ha terminado de digerir la comida, y se estaciona en un bar. Ella sonríe, está expectante. En el fondo desea que su intenso trabajo rinda sus frutos, pero lleva la mente clara, la obsesión ya no la domina. Toman un lugar, se sientan y Ray toma la iniciativa de hablar.
- Me acordaba de la primera vez que cenamos...- y se extiende hablando de la forma en que ella le ha ayudado a hablar asertivamente en las fórmulas que le han ayudado a ver claro y a superar su timidez. Patricia sonríe complacida, pero necesita llegar al fondo de la realidad, y esto es irse al sentimiento.
- ¿Te sientes agradecido conmigo?
- Así es, te agradezco por abrirme los ojos, por darme el valor correcto - sonríe Ray agradecido.
- Entonces ¿te sientes más valorado?
- Así es, gracias a ti puedo expresar lo que siento y no reprimirlo en mi frustración. - responde Ray
- ¿Te sientes frustrado cuando no puedes hablar? - pregunta Patricia
- Así es, valoro tanto tu compañía, porque eres como un guión que me explica qué debo decir y cómo entender lo que los ademanes me están diciendo.
- ¿Te sientes acompañado y seguro? - pregunta Patricia desilusionada. Esta charla no tiene los tintes que había esperado.
- Valoro la seguridad de tenerte cerca - Ray se detiene a pensar, y Patricia se emociona, tal vez no esté en la zona de amigos. Ray lee la emoción de sus ojos y cambia la inflexión en la voz - claro así como podría ser pepe grillo para Pinocho, la conciencia de saberse comportar bien aunque no estés conmigo. Valoro tanto tu amistad y tus consejos. Antes de hablar, pienso en cómo lo dirías tú. - Ray sonríe feliz, la cara que ella ha puesto no ha soltado ni una mueca, ni una lágrima. Patricia se recarga en la silla, escucha con respiración ansiosa las palabras que la ubican en el contexto distinto al esperado y continúa preguntando
- ¿Sientes apoyo de mi parte?
Exactamente, tu me apoyas tanto, y te quiero así tal cual, como la amiga en que te has convertido - expresa Ray fingiendo no comprender su cara y actitud de desilusión. Patricia frunce el ceño, Ray continúa
Me encanta tu compañía de amiga - y Ray lee la desilusión que le ha provocado la palabra "amiga", nota ese ceño fruncido que le indica que todo ha encontrado un lugar.
- ¿Sientes gran amistado por mí?
- Exacto. Eres la mejor amiga que he tenido en mucho tiempo. Eres tan inteligente.
Patricia lo mira seriamente, intenta no mostrar su malestar, pero asertivamente dice lo que piensa.
- Por un momento pensé que éramos más afines, no parecía que yo fuera sólo una amiga - explica y se defiende Patricia
Ray abre mucho los ojos, él suponía que no diría nada.
- ¿Cómo... ? - duda Ray en la construcción de la frase ¿Por qué me dices eso?
- ¿Sientes que te estoy reclamando? -pregunta Patricia sin doble intención.
- No, es por mí. - explica Ray - yo me hubiera quedado callado... - mira confundido sin poder todavía comprender como tomar esa frase. No acostumbro a expresar mi sentimiento, ... es decir, yo sólo digo sí y cambio de tema.
Patricia desde su parte obsesiva responde limitadamente
- Es que eres pasivo - agresivo
Ray pone cara de duda - eso ya me habías contado algo no?
Si, recuerda que no debes quedarte callado cuando has recibido una frase con la que no estás de acuerdo, porque el rencor te torna en agresivo. Patricia, mira el reloj como salida,
Uff, se me hizo muy tarde. Creo que debo irme. ¿Está bien si pedimos la cuenta?
Ray desilusionado por el cortón exclama
¿Por qué tan pronto? - la mira, reclama en silencio y descubre sus ojos mojados - ¿acaso te ofendí? Patricia evasiva mira hacia otro lado, intentando callar su sentimiento -
No, no me ofendiste. Es sólo que me quiero ir. No quiero más alcohol. Ray pide la cuenta y de reojo la mira angustiada buscar el celular. Algo calla, pero tal vez no sea el momento de preguntar.
Ray llega a casa, duda... prende el ordenador y busca a la Vampira Rosa. Ella aún no ha llegado a casa, está en el tráfico agradeciendo el tiempo que ahora tiene para desahogar sus sentimientos, suelta unas lágrimas, no esperaba ser rechazada, suponía que todo sería muy distinto..
Ella va molesta en el coche, no quiere saber nada de Ray y su tímida e inteligente personalidad. El sonido del mensaje entrante, la sacan de su ensoñación. Mira el teléfono molesta ¿quien la busca ahora que está tan triste? Al segundo cambia de idea, tal vez sea su amiga de los martes, tal vez este organizando algo divertido... es más piensa invitar un café para desahogarse. Cuando abre el teléfono, lee que el sonido proviene de otro buzón.... y que es de Torbellino Sensual. ¿En verdad quiere hablar con él? Ella lo conoce, no dejará de perseguirla hasta que no está resuelta su queja al igual que lo haría ella... se hará del rogar... " estoy manejando, voy rumbo a una cita, mañana te respondo"
Vamp ¡No seas mala! No me puedes abandonar en este momento de necesidad. Patricia suelta una divertida carcajada " en verdad que adora a este joven". Hace una llamada a su amiga del martes. Quedan de verse en 1/2 hora cerca de su casa. Va tan feliz en el tráfico que ya se ha liberado y se le olvida la pregunta de Torbellino Sensual.
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