miércoles, 21 de diciembre de 2016

EL FINAL DE UN GRAN CICLO. 2017


Hoy estoy en Acapulco en la playa. Yo la mujer de las playas, buscando dónde recargar mi fuego, viviendo donde me encanta y haciendo todo lo que uno hace en una playa. Estoy acostumbrada a nadar en la playa de Miami, olas de juguete! corrientes discretas que le hacen a uno pretender que pelea con el mar, que batalla con las olas. Este mar es cosa seria.

El día que llegué, la playa medía como dos km. Era extenso y húmedo, un poco de agua mojaba una vasta extensión, las olas se encontraban muy pero muy lejos, en el fondo me asusté, parecía que vendría un Tsunami. Para la noche, las olas ya eran grandes, cercanas a la playa y todo normal, como acostumbra ser la rutina. Hoy que fui a nadar, esperaba que todo fuera igual, el mar lejano y la playa vasta, extensa. Para mi sorpresa, las olas eran como paredes, inmensas, una tras otra cercanas a la playa, casi casi el tsunami que predije. La marea había subido tanto que inundaba parte de la playa una zona que en la tarde se ve húmeda pero sin agua, por la tarde unas lenguas de agua empiezan a invadir para que en  la noche, vaya subiendo la marea. Busqué dónde colocar mi toalla y mis pertenencias. Encontré un pedacito seco, donde el agua no estuvo ni estará en mi ausencia. Me introduzco en el mar, y rápidamente empiezo a nadar, siento como una corriente que me lleva paralela a la playa, siento que piso y salto las olas con felicidad. Me canso y regreso a la playa. Tengo esos pensamientos que como siempre inundan mi mente. Primero eduardo: ese hombre seductor que como paloma mensajera, apareció marcando mi vida y mi momento para desaparecer en persona y dejar su huella con regalos y símbolos. Cada vez que pienso en él y la forma de atraerlo, mi vida torna una tragedia, pierdo la ruta, el tiempo, nada funciona correctamente,  y comprendo que es mejor tenerlo lejos, demasiada pasión me podría perder, decido que el significado de Eduardo es sorpresa aquella que uno recibe con los brazos abiertos porque es hermosa, pero veloz. Después pienso en el año próximo 2017, el año del gallo de fuego.

Nuevamente me introduzco en las olas. Son hermosas, altas, no me ahogan, sólo las veo crecer, no pongo resistencia y cuando volteo, me encuentro en medio del mar, !como no! si la playa está invadida de agua! Aunque esté a unos pasos de la playa, hay tanta agua metida en tierra que sólo puedo encontrarme ahora en medio del mar. De pronto decido que ya nadé mucho, que no quiero entrar más, y decido regresar nado y nado, y disfruto las olas enormes que me invaden, me siento nadando en gelatina azul, dura fuerte, suave invasora, finalmente entro en una ola que con su espuma me empuja hasta la orilla. Sigo nadando y de pronto dos salvavidas me indican que nade hacia... mar adentro? Yo no comprendo, parece que corro peligro pero yo estoy disfrutando las olas, y la corriente, no siento inseguridad. el salvavidas me explica que nade en diagonal, hacia la barra de arena donde puedo pisar, la corriente ha formado en esa zona una salvaguarda para los que como yo disfrutan de las olas inmensas, que como paredes me invaden, y me llevan. Mi angel de la guarda me sigue cuidando, y me dice que regrese con el salvavidas, yo no he comprendido eso de nadar en diagonal. Me tomo del salvavidas que trae el señor y me dejo llevar a la playa. Yo pataleo para que mi peso no sea excesivo para el joven fuerte que ha venido a salvarme, pero parece que no lo ayudo lo veo batallar con el agua. "Ya puede pararse, ya puede pisar" me dice el joven salvador. Me explica ya en la playa que he tomado una corriente y que estaba nadando de la forma equivocada y por eso me ha ido a salvar, quería evitar que corriera yo más peligro en mar abierto. Mi ángel de la guarda que siempre está atento y rompiendo sus alas por mi.

Nuevamente regreso a mis pensamientos: Después de la turbulencia del 2016 y mono de fuego en donde si no te moviste te movieron, venimos todos cansado de luchar contra una corriente fuerte de presión y movimiento en donde cada día había una sorpresa: cada día alguien murió, una economía cayó, una divisa se movió, etc. fue un año lleno de sorpresas y emociones, no todas lindas, pero marcadas por el año 9, el año en que todo termina. El papa Francisco lo nombró como el año de la misericordia, en donde es mejor perdonar que guardar resentimiento, un final de ciclo debe terminarse perdonando y liberando dolores y tristezas, perdonando todo y a todos los que me han perturbado mi felicidad. Se viene el año 1, donde en asombro observaremos todo lo que la turbulencia dejó. El resultado de la muerte de CAstro y la esperanza de un pueblo dejado en el olvido, la elección de Trump y el renacimiento del nazismo y el racismo, la unión de Rusia y los Estados Unidos? Será eso verdad? o es solo otra jugarreta del mono de fuego, del año 9 donde parece que todo nace y realmente muere. Ya en la playa, comprendo que el año 2017 viene muy sencillo, en apariencia, nada puede ser peor que lo que vivimos, aunque realmente será complicado, creo que lo mejor será buscarse un asesor, un ayudante, un salvador, tal vez la oración, buscar ser más orantes para que la corriente que no hemos visto nos tome seguros y sabiendo cómo nadar para encontrar la barra de arena que nos permitirá descansar y ver qué sigue más adelante. El Gallo de Fuego del Horóscopo Chino tiene una tendencia gregaria, es líder, porque cuida a sus gallinas, es franco y directo, confiable trabajador y buen administrador. Su problema es pensar en voz alta por lo que ofende sin pretenderlo, es celoso y territorial. Siendo de fuego llena de energía en todas direcciones, con su tendencia a la unidad, a liderar los proyectos.

Por ser año 1: ( 2017 suma 10 o uno) 2017 viene lleno de sorpresas, lindas y desagradables. Sorpresa por el resultado de la turbulencia excesiva, y por la incertidumbre que esto provoca, por lo tanto hay que estar al pendiente de las sorpresas. También de las apariencias porque habrá muchas, cuando has vivido tantas emociones, éstas ya no serán fuertes, pero la corriente profunda que no has visto es lo que tienes que esperar preparado, sobre todo enojos y conflictos inútiles por hablar sin pensar, por mostrar los celos territoriales que merman la libertad de las personas.

Más adelante, sabremos cuál es el mes lindo, hoy te puedo decir que es enero o marzo, pero la energía de cada mes, es quien tiene la última palabra.



viernes, 16 de diciembre de 2016

EL POLLITO VERDE

Estoy sintiéndome bien. Escucho un motor que continuamente suena y resuena, un avión que muestra que la vida sigue, que los viajes se acercan y que el tiempo se me acaba. Siento presión en  la espalda, la responsabilidad siempre me pesa, pero no es algo que me agobie, simplemente, con el tiempo se pasa, significa que es sólo la apariencia, en la costumbre, en el andar y  vivir, se va relajando. Pero mi realidad no me deja, escucho los aviones que me presionan. Saldrá a tiempo el vuelo_ Si. Habrá algún problema? Veo que todo está en su lugar, sólo los trámites de esperar y el tiempo que pierde uno en las esperas. Cómo me gustaría no tener que esperar, simplemente ir como en un carrito escribiendo mientras alguien me empuja. Ese stress de los viajes es lo que me molesta, ese stress de no saber si estarás a tiempo, desde ayer estoy segura que algo me falta. Estoy nerviosa, pero por más que busco razones, no las encuentro. Siempre hacer un viaje es estresante, por eso no quiero ir a Orlando, quiero ahorrar ese stress de levantarme con el reloj, estar lista, esperar al taxi, hacer cola en el aeropuerto con la preocupación de si saldrá a tiempo el avión o si a mi me dará tiempo para abordar sin prisas.

Finalmente llega el momento y mi stress se hace real. El Uber no llega, simplemente, a la mera hora en que debiera estar en mi puerta, el conductor cancela, y yo me quedo con el nervio, la ansiedad y la angustia de ver que todo ese stress que había mencionado, se hacía realidad. Por eso me molesta viajar, por no tener el control de los momentos. Al final llamo al taxi que debí llamar y programar en vez de hacerlo con el Uber. Estoy demasiado nerviosa, pero ello no me ayuda. El taxi no se apura y el tiempo pasa promoviendo sólo mi desesperación. Si yo lo pudiera controlar todo? El tiempo, el taxi, el tráfico. Sin embargo me llega un respiro de paz: Dios si lo controla todo y voy a Orlando por alguna razón en contra de mi voluntad. Voy a Orlando a recoger a mi hijo, a hacer un gasto extra que no estaba considerado. Por qué?

Mediante pasa el tiempo, la oración me va calmando, confiar en Dios, ponerme en sus manos me va clamando. No hay coches en las calles, el taxi se apura, no hay gente en el aeropuerto y hago el check- in con mucho tiempo y calma. Mientras espero al avión recuerdo a esa piba, su rebeldía, su noche de ayer retando porque no le doy el celular, desagradecida porque la noche anterior le hice la masa de las galletas, la llevé a comprar bombones para lo amigos. El día anterior era un dulce, muy amable, charlatana, obediente, y hoy que no recibe nada, sólo espero su obediencia, me reta. No se baña cuando le digo y prefiere esconderse en su cuarto para que no me percate que está desobedeciendo.

Me subo al avión y me duermo. Ya puedo descansar el stress, porque Dios se ha encargado de todo. Sin embargo yo sigo pensando Qué vine  a hacer a Orlando? Es en este momento cuando comprendo que: vine a escribir un cuento para Annie.

Cuenta la historia que había un pollito. Era un pajarito lindo con un piquito cantarín que vestía de verde cuando se sentía solito.
Este pollito vivía con sus hermanos pollitos, pero por alguna razón convivía poco con ellos. El pollito verde al verse tan solo decidió que debía crecer rápido, porque es lo que veía en los pollos adultos. El pollito verde, suponía que al estar solo y crecer como adulto resolvería sus carencias. En el fondo el pollito verde se sentía abandonado, ansioso: cada vez que podía, comía para saciar su soledad, para compensar la falta de compañía que su vida lo estaba guiando, comía para crecer, comía porque sentía que de esta forma conseguía crecer, ser mayor, ser adulto. Él pensaba que siendo mayor obtendría lo que todos los adultos.... Qué veía él en los adultos? libertad, hacer su voluntad, no rendir cuentas, no hacer nada y dar órdenes, manejar un coche...

No se daba cuenta que su intención por crecer, lo hacía más pequeño. Un día mientras en soledad comía en el bosque, se le acercó un búho. Los búhos tienen el don de saber mucho, de tener la respuesta a todo lo que la gente se pregunta y al ver al pollito verde tan solito, se acercó a él
- Qué haces pollito?
El pollito se asustó, no esperaba encontrar semejante compañía, ese gran pájaro, con grandes alas y ojos penetrantes, pero fingió que no lo estaba, con mirada fija observó al búho, mientras en susto devoraba la botanita que disfrutaba entre comidas.
-Estás asustado? - preguntó el búho
- Para nada - contestó el pollito, mirando fijamente al búho y comiendo ansiosamente.
- Por la forma en que comes, veo que estás asustado - insistió el búho.
el pollito altanero se defendió. ESa calma aparente con la que miraba al búho se desarmó , sacó en un segundo toda la coraza que lo mostraba apacible. - No es cierto. Tú no sabes nada.
El búho se impresiono por la agresión - wow pollito verde, sufres mucho?
- Claro que no! - responidó el pollito sacando la seguridad fuera de lugar.
El búho que todo lo sabe, observó al pollito devorar además de la botanista, un plato de pochoclo, en su mirada se observaba gran tristeza
- Pollito, comes por miedo?
- No, yo no tengo miedo - continuó el pollito altanero, pero dudoso
- Comes para crecer?
El pollito dudó un segundo antes de responder - sí, yo merezco crecer -  contestó el pollito altanero
- para qué quieres crecer? - evaluó el búho
- Para hacer lo que los grandes hacen. - respondió inmediatamente el pollito, quien todavía devoraba el plato de pochoclo y la saciedad le daba calma
- Por qué quieres ser grande? Tu crees que los grandes son felices?
- Exacto, quiero ser grande para ser feliz - aseveró el pollito con seguridad
- No son tan felices como tu lo crees
el pollito se impresionó con esta respuesta - Cómo que los grandes no son felices?
- Tú crees que a tu mamá le gusta verte comer? Tu crees que ella es feliz de verte gordita?
- No me ve, como cuando ella no está. Además, ellos si son felices, son más felices que los niños.
- Tu crees que ella no se da cuenta cuánto comes? Tú eres feliz al comer? Tú crees que comer te va a hacer feliz?
 - Sí así mientras crezco como
- Por qué piensas que los grandes son felices?
- Porque hacen lo que quieren
El búho cansado de tanta altanería se decidió a responderle al pollito - Pollito verde, los adultos son felices cuando los ni;os son obedientes y se dejan guiar. Tu eres obediente?
El pollito decidió dar otra respuesta - Yo soy grande, autosuficiente.
- Entonces eres desobediente y tu mamá no está feliz contigo
- Yo soy grande, no necesita guiarme - respondió el pollito bajando la mirada, triste al confrontar su soledad.
- Todavía eres un pollito. Los pollitos felices no comen todo el tiempo, ni están gorditos, los pollitos felices son obedientes y confían en sus papás.
- Yo no confío en mis papás?
- No, porque eres desobediente. Un pollito feliz es obediente y hace todo lo que sus papás le dicen, y así es seguro y no necesita decidir cosas de grandes.
 continuará 

lunes, 5 de diciembre de 2016

EN BUSCA DE LA ASERTIVIDAD

6.2 RAY EVADE LA CONQUISTA

Hace tiempo que salen los chicos de la oficina. Ray no debe pedir permiso a nadie para hacerlo y Patricia es la más complacida. Esa noche del cine es perfecta solo se han anotado dos más ademas de Ray y Patricia, los que aún no se han percatado que ellos prefieren estar solos. Ray en su desasertividad es tímido y temeroso lo que le impide saber ser ágil evadiendo las estocadas de Patricia. El sigue clavado en las frases de Constanza "¿Qué harías sin mi? ¿Quien te miraría a ti?" en ningún momento piensa ser más que un amigo para ella. Es verdad que terminó con Constanza por causa de Patricia, pero hay algo que le disgusta de ella, y por esta razón se hace "el loco" ante las insinuaciones de ella. Ella en cada salida intenta conquistarlo y esos acompañantes todavía le sirven para el objetivo, y  Ray no se ha percatado de todo ello, él no piensa que ella se fijaría en él. 

Los 2 acompañantes se sienten de más en esta ocasión y se alejan dejándolos solos. 
- oigan a dónde van - pregunta Ray ingenuo al mirarlos alejarse
- voy a buscar unos pantalones, ya quiero remodelarme- contesta ágilmente.
- pero ¿Por que te vas ahora?, yo te acompaño después... es más vamos todos. - expresa Ray confundido. 
Patricia los mira con los ojos muy abiertos, dandoles a entender que se vayan, así la podrían ayudar mucho. - Chicos, ¿qué les parece que nos veamos en la puerta del cine y Ray y yo compramos los boletos?
Ray descubre un complot en su contra. - ¿Por qué tienen que buscar ahora la ropa? Tenemos que entrar todos juntos al cine. 
Patricia interviene - Bueno Ray, tal vez ellos realmente no quieran ir al cine. ¿Tú quieres ir conmigo y los dejamos que ellos se vayan a sus cosas?
Ray ingenuamente  les pregunta - ¿En verdad no querían salir todos?
Los chicos sienten gran presión y se dan cuenta que tienen que tomar partido porque parece que Ray y Patricia no están en el mismo canal. 
- Ray tiene razón, veamos si después de comprar los boletos, o si después de la función todavía podemos ir a ver ropa. 
Ray asiente conforme. Patricia suspira, parece que el plan no le agrada y un chico lo nota
- ¿Estás de acuerdo Patricia? - pregunta el chico que propuso ir por la ropa. 
Patricia no puede disimular su disgusto - Es que no me gusta correr de un lugar a otro, no estoy de acuerdo en ir por la ropa. 
Ray la observa con detenimiento, hay algo en su cara que no le checa -¿Por qué parece que el pantalón no es el problema? - Te ves muy enojada, - expresa Ray asertivamente
Patricia se defiende al verse descubierta y. dice mintiendo - Claro que sí es por el pantalón ¿Por qué dices eso?
Ray la mira a los ojos, y mira cómo se mojan de emoción, junta el entrecejo en forma sospechosa  - No sé, la boca la apretaste, la pusiste chueca, tus ojos no miraban de frente como siempre. 
-Ah, ahora resulta que yo no sé lo que me pasa y que tu lees la mente. - responde Patricia de forma  manipulativa, que es el estado en que puede caer una persona asertiva en exceso, que no sabe perder, y defiende su punto hasta sus últimas consecuencias. 
Ray no espera esta respuesta tan ofensiva: ella misma le ha enseñado a leer los gestos no verbales, simplemente está aplicando lo que ella le enseñó. 
Patricia al observar su silencio y la forma asertiva en que él ha respondido, evita quedar en ridículo, parece que Ray no está tan entusiasmado como ella desearía. 
- Vayamos a tomar un café mientras da la hora de la película. Vayan por sus pantalones, yo los espero. - dice Patricia acostumbrada a dar las órdenes y tener el mejor plan.
Ray se compadece - Vamos Patricia, yo me quedo contigo si quieres, mientras esperamos que ellos vayan.  
Los 4 amigos se quedan en el café cada uno metido en su teléfono, Ray y Patricia charlan desinteresadamente, mostrando como si la chispa de emoción hubiera bajado. En Ray, resuena la critica que hiciera Constanza a aquella chica "es una pobretona que sólo quiere tu dinero". Patricia tiene muchas cualidades, pero tras conocerla más a fondo le parece que la crítica de Constanza no está tan fuera de lugar.  Le gusta salir con ella, pero extraña el estilo elegante y causal de sus amigas de la universidad, que vivían cerca de él. Se imagina a Patricia vestida así, pero le falta... ¿Será la cuna de oro? Sabe hablar resolver, sabe funcionar mejor que él mismo, pero tal vez en una fiesta de su nivel viera la diferencia. 
Esa noche se conecta confundido, la reacción de Patricia tan agresiva y sin premiar su buena descripción a su lenguaje no verbal, lo ha dejado perplejo. Tal vez Vampira Rosa tenga la respuesta. Ella también se conecta desanimada. 
TS: Hola Vamp
VR: ¿Que hay Tor?
TS. Hoy me siento confundido
VR: Yo también, incluso desanimada. 
TS: Eso es muy malo viniendo de ti
VR: Si... pensaba que el chico guapísimo yo le gustaba, que mis intentos de acercarme estaban rindiendo frutos
TS: Yo, lo siento.... (prefiere no continuar en el tema y concentrarse en lo que a él le incumbe) ¿Por qué puede alguien ofenderse si le describes su lenguaje no verbal?
VR: No entiendo
TS: es que cuando la cara dice algo que las palabras no apoyan... 
VR: No te entiendo Torbellino Sensual, tal vez no tenga ganas de hablar. 
TS: Ups. Lo que te sucede es grave¿Cómo es que no sabes ni comprendes mi pregunta?
VR: Es que quiero llorar. Luego te busco.
Al día siguiente le deja un mensaje: Las barreras de la comunicación
" No comprendí muy bien tu pregunta, Torbellino si una persona muestra en su lenguaje no verbal, lo que su voz no, se llama Barrera de Comunicación. El objetivo de ellas, es impedir la continuidad del mensaje porque se sienta amenazada o asustada. Por ejemplo, si tu describes lo que la otra persona te está dando a entender con su lenguaje no verbal, pero ella quiere negarlo, ella quiere evitar verse descubierta   y por ello se acude normalmente a ellas.  

Ray al leer esto, comprueba que efectivamente Patricia tiene una doble intención, que su maestra de asertividad quiere ser la dueña de su corazón, pero su rasgo de timidez que es el que predomina, no le permite actuar de forma correcta, recuerda el mal comportamiento de ella en las ocasiones sociales y eso  lo hace dudar más.  En su timidez e influencia por los comentarios de Constanza, la evade. Patricia a como dé lugar, lo quiere conquistar y está segura que Ray sí quiere algo con ella, en el fondo sabe que no es así, pero lo niega. Ella sabe que ha hecho las cosas bien, y que él caerá en sus redes. No se ha dado cuenta que su personalidad segura, en vez de alentarlo,  lo ha llenado de temor. Ella no alcanza a ver desde el punto de vista de él: su timidez le permite ver es que esa chica gordita no le gusta para pareja. Por su parte Patricia está obsesionada, pero eso no le impide ser asertiva, por la computadora, busca a Ray
Buenos días, Ray ¿Dónde quieres comer hoy?. Ray hace una mueca de desagrado.
- no sé, en el comedor
- Yo prefiero salir, no he traído comida. 
- Está bien, como tú digas, si quieres salimos - responde Ray con demasiado desgano, se siente obligado y forzado a hacer algo que no le nace.
- Vamos a La Mansión? - pregunta Patricia para proponer un lugar. 
Ray no quiere salir con ella, se siente oprimido de la misma forma que lo haría Constanza, pero sin tanta agresividad. Decide aplicar la asertividad y  le escribe
- Patricia, lo siento mucho, yo sé que te había dicho que saldríamos, pero... - duda, no tiene algún pretexto como exceso de trabajo ¿Qué pretexto le va a dar? Se hiela frente a la pantalla, no escribe nada. 
- Sí, ¿Qué pasa Ray? ¿Por qué es que no quieres salir?
- No lo sé, pero no puedo - cierra los ojos tras escribir esta gran pretexto, 
Patricia se queda estupefacta frente a la computadora ¿Por qué no quiere salir? , está a punto de dar ese paso que siempre le ha hecho arruinar todo.... ella necia, iría a buscarle al escritorio a confrontarlo, pero la salva una situación: entra por la puerta un joven acompañado de una persona de Recursos Humanos. Ella parece reconocerlo.  Se queda pensando de dónde lo puede conocer, y regresa al sentimiento con Ray " a fuerza no lo quiero" La asertividad no es sinónimo de ego, sólo de encontrar el punto donde la comunicación efectiva ya no te ayuda: Ella respeta el derecho de Ray, a decirle "no"  Como salida habla por teléfono a su amiga, y queda para comer con ella. Triste pero segura, sabe que es lo correcto. 
Ray la mira de lejos, y a como dé lugar, la evita ¿Cómo confrontarla para rechazarla? Durante el día evita su mirada y pasar cerca de ella
Es la hora del almuerzo, y no ha pensado en un buen pretexto de modo que cabizbajo termina el mensaje. 
Perdón, que te he dejado esperando. No quiero ir a La Mansión, te invito lo que hay aquí.
Ya tengo un mejor plan Ray, no me gusta que me evadas tanto ni me respondas- dice Patricia indignada por verse rechazada. Para fortuna de Ray, ella sale antes y no se tienen que encontrar en ninguna parte. Ray sube con los chicos al comedor. Uno de ellos le pregunta a Ray por Patricia.
- ¿Qué no te organizaste hoy con Patricia? - con un tono de doble sentido.
- Le dije que viniera, pero ella quería ir a La Mansión - ignorando el doble sentido, bajando la mirada
- ¿La Mansión? - dice otro de ellos, - ¿Ella iba a pagar? Ese es un lugar caro - mirando a Ray continúa -  me da la impresión que a ella le gustas. Ray se encoge de hombros. 
-Bueno, yo pago casi siempre.... y -  duda - yo no sé si a mí ella me guste. 
La realidad está en la mesa
- Yo sí andaría con ella - dice otro de ellos- pero si tú no quieres nada con ella, mándale un mensaje y dile que no te moleste más. - y tras decir esto vuelve a "introducirse" en su teléfono.
Ray advierte el aprendizaje asertivo y recuerda que parte de la comunicación es usar el lenguaje del cuerpo. 
- ¿Cómo vas a decirle eso en un mensaje de texto? ¿sin que se ofenda? - dice Ray aplicando la información. 
Pues ese es su problema - responde otro con los ojos fijos en la pantalla del celular, - si se enoja que se contente sola.
Un mensaje de texto no lleva comunicación no verbal... - expresa Ray confundido.
Ponle un emoticón de tristeza. - responde el joven sin quitar los ojos del celular.
- En el fondo , la aprecio mucho, trabajamos juntos, - responde Ray mirando a cada uno que está inmerso en su celular. Todos levantan los ojos del celular, que manipulan mientras comen. 
Ray ¿en qué planeta vives? Si ella se molesta, no es tu problema, los amigos van y vienen - bufa otro de ellos.  Ray insiste 
Ella me ha enseñado que cuando cuidas los sentimientos de la gente, y sabes expresarte, la vida es más cómoda, sin remordimientos. - explica Ray defendiéndose.
- Eso quiere decir que andarías con ella solo para que no se ofenda?
- No, eso tampoco, pero no sé como hablarle para no comprometerme sin ofenderla.
- En verdad tienes un gran problema - termina otro de sus amigos. 
Ray cabizbajo, come y mira el celular. De la mesa vecina se levanta un asesor mayor de alrededor de 60 años, que había escuchado parte de la conversación. 
- Perdón jóvenes, estoy en la mesa de al lado y no pude evitar escuchar su conversación, y dirigiéndose a Ray, lo elogia. 
- Caray no imaginé que hubiera un joven que se preocupara por los sentimientos de la chica. - sonríe amablemente. Toda la mesa ha dejado el celular, y por un segundo lo escuchan con atención, para después regresar la vista al teléfono. Sólo Ray lo mira a los ojos. El hombre continúa - mientras ustedes permanecen detrás de las pantallas, pierden la oportunidad de la comunicación eficaz, y tú chico - dirigiéndose a Ray - no tengas miedo de ofenderla, en persona explícale que es una gran amiga, y que una relación romántica la afectaría. Exprésale lo que sientes, haz referencia a un buen momento amigable. Por favor, no lo hagas en un mensaje del celular, es ofensivo para los sentimientos y la forma de ser de la persona. Al decir esto, otro de la mesa pregunta
- ¿Qué problema tiene un mensaje de teléfono?
- Habla mal de ti, no dar la cara y escudarte detrás de una pantalla - lo reprime el hombre severo, al ver que éste no comprende. 
¿y qué mas da? - responde fortalecido el joven. El asesor mueve la cabeza en desagrado 
porque todos tenemos la obligación de formarnos, el carácter, la voluntad, la personalidad. Al escudarte en la pantalla, no lo consigues, sólo emites información que no sabes cómo lo interpretará la otra persona. El interactuar físicamente te ayuda a esta obligación personal. 
Sólo Ray comprende el mensaje. Él que ha estado en contacto con la asertividad, entiende que la pantalla sólo incrementa su timidez, que de hecho al practicar las formas asertivas con Patricia, tiene más seguridad, que de hecho ha podido comparar la agresividad de Constanza y ha podido ponerle un límite. 
Gracias por su consejo, asesor - Le extiende la mano Ray al despedirse.

Por su parte Patricia ha charlado con su amiga. le cuenta con detalle la relación con Rau, y la forma       En que se han ido acercando. La amiga, con seriedad le pregunta 
Patricia, ¿tu sabes si él realmente te quiere? A mi me parece que estás en su zona de amigos. Yo creo que si tú permaneces detrás de él, intentando conquistarlo, se va a hastiar. Patricia no escucha, está cegada por su obsesión 
 No creo, hasta terminó a la novia por mi. La amiga niega con la cabeza. 
- Patricia, me parece que tu obsesión no te permite mirar la realidad; si terminó con ella, no creo que sea  por amor a ti, tal vez tu influencia le ayudó a crecer-.  Guarda silencio y mira a Patricia quien baja la cabeza como razonando, continúa la amiga - te lo repito, si estás en la "zona de amigos", no harás el pase a la "zona del amor"- intenta inútilmente explicarle. 
Patricia no la escucha, de hecho le molesta todo lo que le ha dicho. Se despiden, pero Patricia sigue obsesionada. La amiga la mira entendiendo su sentimiento. 
- Como te conozco sé que persistirás en tus acciones y pensamientos con él. 
Se despiden y en el camino, Patricia procesa esa última frase " ¿Y si yo soy sólo su amiga? Mi orgullo herido tan obsesivo es lo que estoy protegiendo." 

Va a preparar un café y en la máquina se encuentra con el nuevo integrante que había visto pasar ese día más temprano. Intercambian algunas frases, y él la reconoce.
- Tus ojos, son inolvidables. No recuerdo tu nombre, pero por esa mirada infiero que te conozco. - y en silencio la mira sonriente. Patricia se turba curiosa - ¿Cómo te llamas?
- Rogelio García, ¿Y tu? 
- Patricia Castilla. 
En ese momento no se reconocen, pero la plática y las referencias los ayudan a ubicarse en el tiempo y espacio. Un primo de ella es amigo de él. En alguna reunión se conocieron. Él le explica que los ojos son lo único que no cambia en las personas, y ésa es la forma en que recuerda a cada una, observando sus ojos. Intercambian algunas palabras, y cada uno se va a su lugar. Ella necesita poner sus sentimientos en orden, y esa tarde a la salida busca a Ray. Él al verla se llena de temor, pero ya tiene un plan. Es tímido, lo que le impide tomar la iniciativa, pero ya sabe qué hacer. 
- Ray, quiero charlar contigo - solicita Patricia amable pero rencorosa.  Ray nervioso toma aire, y con parsimonia expresa
- ¿Quieres tomar algo mientras charlamos?
Se siguen en los coches y Ray recuerda la primera vez que cenaron juntos. Todavía es temprano y siente que no ha terminado de digerir la comida, y se estaciona en un bar. Ella sonríe, está expectante. En el fondo desea que su intenso trabajo rinda sus frutos, pero lleva la mente clara, la obsesión ya no la domina. Toman un lugar, se sientan y Ray toma la iniciativa de hablar. 
- Me acordaba de la primera vez que cenamos...- y se extiende hablando de la forma en que ella le ha ayudado a hablar asertivamente en las fórmulas que le han ayudado a ver claro y a superar su timidez. Patricia sonríe complacida, pero necesita llegar al fondo de la realidad, y esto es irse al sentimiento. 
- ¿Te sientes agradecido conmigo?
- Así es, te agradezco por abrirme los ojos, por darme el valor correcto - sonríe Ray agradecido.
- Entonces ¿te sientes más valorado?
- Así es, gracias a ti puedo expresar lo que siento y no reprimirlo en mi frustración.  - responde Ray
- ¿Te sientes frustrado cuando no puedes hablar? - pregunta Patricia
- Así es, valoro tanto tu compañía, porque eres como un guión que me explica qué debo decir y cómo entender lo que los ademanes me están diciendo. 
- ¿Te sientes acompañado y seguro? - pregunta Patricia desilusionada. Esta charla no tiene los tintes que había esperado. 
- Valoro la seguridad de tenerte cerca - Ray se detiene a pensar, y Patricia se emociona, tal vez no esté en la zona de amigos. Ray lee la emoción de sus ojos y cambia la inflexión en la voz - claro así como podría ser pepe grillo para Pinocho, la conciencia de saberse comportar bien aunque no estés conmigo. Valoro tanto tu amistad y tus consejos. Antes de hablar, pienso en cómo lo dirías tú.  - Ray  sonríe feliz, la cara que ella ha puesto no ha soltado ni una mueca, ni una lágrima.  Patricia se recarga en la silla, escucha con respiración ansiosa las palabras que la ubican en el contexto distinto al esperado y continúa preguntando
- ¿Sientes apoyo de mi parte?
Exactamente, tu me apoyas tanto, y te quiero así tal cual, como la amiga en que te has convertido - expresa Ray fingiendo no comprender su cara y actitud de desilusión. Patricia frunce el ceño, Ray continúa 
 Me encanta tu compañía de amiga - y Ray lee la desilusión que le ha provocado la palabra "amiga", nota ese ceño fruncido que le indica que todo ha encontrado un lugar.
- ¿Sientes gran amistado por mí?
- Exacto. Eres la mejor amiga que he tenido en mucho tiempo. Eres tan inteligente.
Patricia lo mira seriamente, intenta no mostrar su malestar, pero asertivamente dice lo  que piensa. 
- Por un momento pensé que éramos más afines, no parecía que yo fuera sólo una amiga - explica y se defiende Patricia
Ray abre mucho los ojos, él suponía que no diría nada. 
- ¿Cómo... ? - duda Ray en la construcción de la frase ¿Por qué me dices eso?
- ¿Sientes que te estoy reclamando? -pregunta Patricia sin doble intención.
- No, es por mí. - explica Ray - yo me hubiera quedado callado... - mira confundido sin poder todavía comprender como tomar esa frase. No acostumbro a expresar mi sentimiento, ... es decir, yo sólo digo sí y cambio de tema. 
Patricia desde su parte obsesiva responde  limitadamente
- Es que eres pasivo - agresivo
Ray pone cara de duda - eso ya me habías contado algo no?
Si, recuerda que no debes quedarte callado cuando has recibido una frase con la que no estás de acuerdo, porque el rencor te torna en agresivo. Patricia, mira el reloj como salida,
Uff, se me hizo muy tarde. Creo que debo irme. ¿Está bien si pedimos la cuenta?
Ray desilusionado por el cortón exclama 
¿Por qué tan pronto? - la mira, reclama en silencio y descubre sus ojos mojados - ¿acaso te ofendí? Patricia evasiva mira hacia otro lado, intentando callar su sentimiento - 
No, no me ofendiste. Es sólo que me quiero ir. No quiero más alcohol. Ray pide la cuenta y de reojo la mira angustiada buscar el celular. Algo calla, pero tal vez no sea el momento de preguntar. 

Ray llega a casa, duda... prende el ordenador y busca a la Vampira Rosa. Ella aún no ha llegado a casa, está en el tráfico agradeciendo el tiempo que ahora tiene para desahogar sus sentimientos, suelta unas lágrimas, no esperaba ser rechazada, suponía que todo sería muy distinto..
Ella va molesta en el coche, no quiere saber nada de Ray y su tímida e inteligente personalidad. El sonido del mensaje entrante, la sacan de su ensoñación. Mira el teléfono molesta ¿quien la busca ahora que está tan triste? Al segundo cambia de idea, tal vez sea su amiga de los martes, tal vez este organizando algo divertido... es más piensa invitar un café para desahogarse. Cuando abre el teléfono, lee que el sonido proviene de otro buzón.... y que es de Torbellino Sensual. ¿En verdad quiere hablar con él? Ella lo conoce, no dejará de perseguirla hasta que no está resuelta su queja al igual que lo haría ella... se hará del rogar...  " estoy manejando, voy rumbo a una cita, mañana te respondo"
Vamp ¡No seas mala! No me puedes abandonar en este momento de necesidad.  Patricia suelta una divertida carcajada " en verdad que adora a este joven". Hace una llamada a su amiga del martes. Quedan de verse en 1/2 hora cerca de su casa. Va tan feliz en el tráfico que ya se ha liberado y se le olvida la pregunta de Torbellino Sensual.

LA SERPIENTE VEGETARIANA 2


Coralillo encuentra un sentido de vida

La serpiente vegetariana se queda pensando en la charla con Anaconda, Imagina a Anaconda asfixiando a un animal, y el pobre tal vez un pájaro, o un conejo, sufriendo porque no encuentra escapatoria. "Que agresión" detiene su pensamiento tajante. Tal vez esa sea la razón de fondo en que ella no come animales, porque no es de acuerdo a su alma, ella es calmada, pacífica, busca hacer el bien, o por lo menos, no descomponer la vida con su agresión. Sin embargo algo le había pegado la charla con Anaconda, de pronto veía que sus colores no eran más vivos, su  fuerza no la describía. Pasó por su mente atacar a esas ranas que se le subían. "Comerme una rana. ¡Qué agresión!" Ella desconocía que al negar su propia personalidad, y no comer animales usando su veneno, éste se le regresaría, le quitaría fuerza y eventualmente moriría.  El instinto la hizo actuar: la rana pasaba muy cerca de su boca y no había más que sacar la enorme lengua y comérsela. Cerró los ojos y zas de un bocado se la comió. Las ranas que saltaban por ahí , vieron con terror que la víbora no era tan inerte como parecía. Saltaron despavoridas de regreso al estanque. Coralillo sintió tranquilidad, sintió fuerza, sus colores de pronto se avivaron y su cuerpo se llenó de energía. Era placentero, era agradable, era ... vamos no podía ignorar que esa sensación había sido muy estimulante: tanto tiempo sin comer carne necesaria para quemar su veneno, le llenó de ansiedad, aquella que confunde, aquella que la hace a uno dudar si es correcto ir contra sus pensamientos de anti-agresión, o su propia escencia. ¿Qué puede ser mas importante? ¿Sobrevivir, o alimentarse?. Sobrevivir significaría repetir el evento sólo para no morir, lo que le llevaría a vivir con la misma pasividad y tranquilidad de serpiente feliz, o alimentarse, buscando presas mayores, aprendiendo a desarrollar su musculatura y enrollarse, atacar y mover la adrenalina y finalmente ser aquello para lo que se hizo cumplir el objetivo de su Creador. 

Muchas veces la gente por comodidad o miedo encuentra caminos alternativos a su propio desarrollo, que aunque pueden ser 'útiles " toman tiempo y esfuerzo, y no cumplen con el objetivo de sacar su  máximo potencial.