sábado, 10 de septiembre de 2016

EN BUSCA DE LA ASERTIVIDAD - 3.1

3.1 Patricia enseña a hablar con "yo"


Esta mañana empiezan a trabajar. Ray se siente emocionado por ir a el nuevo proyecto, ahora sí conseguirá el bono que se ha venido trabajando. Con ese ánimo hace un bosquejo de sus ideas, pero su inseguridad no le permite avanzar ni pensar con claridad. Se va con Patricia, quien ya ha elaborado todo un plan de trabajo, en forma metódica separando actividades de cada uno. Ray al verla tan concentrada, no la interrumpe, sólo observa su trabajo perfecto.
- Aquí estoy, Patricia, ¿Es buen momento? O me voy y regreso al rato.
- No, no, sientate, - dice Patricia terminando de escribir su idea. -Mira, el planteamiento ¿Qué te parece? Tu equipo hace esto, y el mío aquello, sólo hay que determinar algunos detalles; ¿Como crees que tú me puedas ayudar?
- ¿Cómo has hecho esto de forma tan veloz? A mí me hubiera tomado toda una tarde, - pregunta Ray tímidamente.
- Bueno, es sólo cuestión de concentrarse - continúa Patricia sin soltar la pluma del papel.
Empiezan a trabajar, y Patricia se empieza a incomodar con él. Ray, inicia abierto, pero mediante se empiezan a concentrar en el trabajo, cae en su forma pasivo-agresivo. Ray habla y se explaya, y Patricia amable lo escucha, pero esto provoca en él tanta seguridad que proyecta el estilo con que Constanza suele hablarle. Ella está de acuerdo en todo lo que él dice, pero al notar su forma tan agresiva,  lo  contiene
-Veo que te tornaste enojado - le dice seria, con los ojos fijos en su mirada azul.
- ¿Yo enojado? Eres tu quien no comprende la importancia de las finanzas - se defiende Ray posesivo con la misma expresión que lo haría Constanza.
Patricia se impresiona, la imagen que ella tiene de él es el de una persona muy tranquila, incluso hace sólo 5 minutos cedía y negociaba, ahora él imponía , como suponiendo que ahora él tuviera el control. Patricia insiste en que él está enojado.
Ray tras escuchar por segunda vez esta frase se queda quieto, como congelado por 1 segundo.
- ¿Por qué te parezco enojado?
- ¿No estás enojado? Mírate, tu apariencia es muy agresiva. Veo que tu actitud siempre atenta y amable, se ha tornado en una sorda que no escucha opiniones.
Ray empieza a escuchar el tema - No comprendo Patricia, ¿a qué te refieres? Patricia seria y comprensiva de la forma más diplomática que su asertividad se lo permite dice - Te voy a criticar y a describir tu postura, si me lo permites: Al principio estabas recargado en la silla, abierto a mis opiniones. Pero cuando pedí tu punto de vista y te escuché empezaste a profundizar en tu tema usando palabras y expresiones técnicas, como si yo conociera las finanzas a profundidad, tus puños se cerraron, te tornaste tenso y finalmente te niegas a aceptar mis propuestas, estás muy hostil.
Ray se proyecta en estilo agresivo de Constanza y le reclama - ¿Con qué derecho me criticas? ¿Tú piensas que por tu voz hermosa, porque el jefe te escucha, me puedes hablas así?
Patricia no parece comprender ¿Por qué se siente ofendido? Ella le preguntó si podría corregirlo y de pronto esta reacción. - Gracias por alabar mi voz, pero me doy cuenta que sigues enojado. Si quieres continuamos más tarde, cuando te sientas más tranquilo.
Ray, se siente con su maestra de primaria, ¿Por qué ha de decidido ella ahora que ya terminaron de trabajar?.
- Patricia, yo estoy tranquilo, tu eres la que no comprende, ¿con qué derecho me criticas?
- Te estoy diciendo que te veo enojado, y si tú estás así, yo no puedo trabajar contigo, de manera que te pido que cambies tu forma de actuar. Tienes razón en que no tengo derecho a criticar tu forma de reaccionar, pero si queremos trabajar juntos, necesitamos entrar a un punto neutral. Mi intención es la de establecer reglas que nos permitan convivir.
Ray se queda helado, se calla un momento, se da cuenta que se está poniendo a la defensiva, como lo hace su novia cuando están juntos. Ella todo el tiempo se escuda y él ataca o también se escuda en un "yo no soy culpable".
- Lo siento Patricia, no quise ofenderte... me siento muy apenado por haber reaccionado de esa forma.  Patricia se apena más, ve en ese joven una persona amable y tolerante que va por la vida como un animalito sin guía, como uno que creció solitario, dirigido por las modas de los jóvenes actuales, pero sin la capacidad de expresarlo oralmente. Ve en Ray  un hombre temeroso en su forma de sentarse: en este momento, al disculparse, lo ha visto cómo se ha enjutado, guardado la respiración, queriendo desaparecer de vergüenza por no saber reaccionar de forma socialmente correcta.
- ¿Comprendes a qué me refiero? Tu respuesta fue pasiva, esto es, te disculpaste, ¿Por qué te disculpas?
Ray nuevamente se enoja, y contraataca -¿Por qué no me aceptas mis disculpas? Ya te dije que lo siento que no era mi intención ofenderte ni hacerte sentir mal.
Ray se proyecta como si estuviera hablando con Constanza, defendiendo su punto sin escuchar lo que Patricia está diciendo.
Patricia se queda estupefacta, Ray nuevamente la ha atacado, no sirve ninguna de sus palabras.
- Ray me parece que no me estás escuchando ¿qué te dije?
Ray se queda perplejo. No recuerda qué le dijo , usó tantas palabras en un tono tan moderado que no se le quedó nada.
- Ray - continúa Patricia - necesito que me escuches al igual que yo lo estoy haciendo, observa cómo me inclino hacia ti mientras hablas y cómo no te interrumpo.
Ray, en actitud de niño regañado, y un poco apenado por toda la escena, se queda más tranquilo y mirándola a los ojos, imitando su pose le dice - Está bien, te escucho ¿Qué me quieres decir?
Patricia le da una serie de pautas que le indican la forma en que se comunicarán al trabajar.
- Ray estoy viendo que cuando te metes en tu trabajo, no explicas nada, asumes que todos saben finanzas y que no debes explicar nada.
- ¿Eso es verdad? ¿Tu no sabes finanzas?  Tu ayer me explicaste mis ideas, las pusiste claramente en un papel, y asumí... que ... - fue bajando la velocidad de sus palabras, al escucharse repetir el error que Patricia le venía diciendo. Él no se había dado cuenta que sus pláticas sólo le concernían a él, que siempre asumía y no preguntaba si la gente le entendía, o si estaba con él. De manera que el asumir que te entienden era su problema de asertividad. Muy interesante, parecía que ahora cuando quisiera hablar    de algo, primero debería preguntar al interlocutor si le iba captando..
-Veo que estás tan metido en tu proyecto, que a mi no me estás escuchando. Yo necesito que me aclares tus ideas con las gráficas que generalmente usas. Son muy descriptivas.
- Oh, de manera que esa es la forma que te gusta, disculpa.
-¿De qué te disculpas? Quiero que sepas explicar qué te apena y qué cosa te hace sentir mal, para no dar pie a ser contra-atacada y provoque tu enojo, - explica Patricia calmadamente intentando comunicarse efectivamente con Ray. Él abre los ojos impresionado, se pone colorado y titubea.
-Disculpa por no usar las frases correctas que nos ayuden a comunicarnos.
Patricia sonríe, parece que Ray comprende, su forma de disculparse se está refiriendo a algo en específico, se está dando a valer, con esta forma de disculpa no se está rebajando como lo suele hacer cada vez que lo hace sin un punto en especial.
- Muy bien, ahora repite la disculpa sin titubear. Ray ladea la cabeza evaluando el objetivo al que ésta quiere llegar, nuevamente dice "disculpa" pero comprende que no es necesario pedir tantas disculpas, que simplemente con escuchar a la gente y abrir bien los ojos, consigue comunicarse. Está tan agradecido con Patricia, que se esmera más en dar la frase correcta.

La planeación general está terminada. Ahora hay que combinar estrategias que lleguen al cliente. Nuevamente Ray se centra en su trabajo ignorando a Patricia. La cual asertivamente alude a la regla que prudentemente han escrito para que Ray no se ofenda al recibir las críticas y ahorrar desgaste energético en el contraataque.
- Ray, veo que nuevamente te metiste en tu tema y me estás ignorando. Yo necesito introducir estas ideas en tus gráficas, solicita Patricia con amabilidad. Ray se enfada porque nuevamente lo han sacado de su camino,
- Patricia no me parece buena idea que metas tus ideas en Mis gráficas.
Patricia nota en su actitud no verbal el enojo. Observa sus brazos tensos, lo mismo que su pecho, ahora no respira fluido, pareciera que una bala le hubiera parado el corazón. Su cara muestra una boca apretada, hecha una línea y sus ojos se han abierto exageradamente. Él hace una mueca de desaprobación.
Patricia lo mira en silencio, permitiendo que él contacte sus emociones,  con una sonrisa ganadora ella le muestra la regla en que debe describir sus sentimientos. Ray enchueca la boca y sonríe, nuevamente ella le ha ganado. No es necesario hablar. Ray cambia de semblante, mostrando uno relajado al comprobar que lo han comprendido. Sonríe y explica.
 - Me siento invadido, quiero que me sigas y me adivines lo que estoy pensando. Si tu quieres introducirte en mis ideas, necesito que pienses igual que yo, - termina su frase en una carcajada, "es imposible que ella adivine su pensamiento".
- ¿Ahora me comprendes Ray? No es posible seguirte ni adivinarte el pensamiento, simplemente tienes que expresar lo que esperas en vez de adentrarte en tu tema.
Ray afirma con la cabeza la explicación no verbal que Patricia le ha mostrado para no perder el punto de concentración. Parece que han llegado a un acuerdo. Tras elaborar el planteamiento y puntos de acción, se va Ray a su lugar a elaborar el proyecto. Ray, emocionado por el efecto de lo que Patricia le ha enseñado y la forma de comunicarse, va al mundo virtual con su vampira Rosa.
VR: Torbellio Seductor, te buscaba desde hace unas horas,
TS: (Sonríe complacido). Estuve trabajando con un proyecto y me siento muy bien con mi compañera de equipo. Con ella no me siento ofendido, me enseña a decir las frases correctas, y sobre todo, puedo ser yo mismo al estar con ella.
VR: Qué curioso, yo también estaba trabajando con un hombre guapísimo, pero.... muy descortés. Vampira Rosa explica a Torbellino Seductor que ese hombre en su actitud no es amable, pese a que es muy sensible, es hosco en el trato, las frases son egoístas y poco descriptivas, el sarcasmo que usa en su simpatía la ofende.. Torbellino Seductor pide más información, él se siente aludido .
TS: ¿Que el sarcasmo no es divertido?
VR: No, no lo es porque hiere el subconsciente de cada uno. Para ti, alguna expresión es divertida, pero al yo escucharla me hace alusión a mis propias verdades o pensamientos que no quiero sacar a la luz. Es como una operación profunda, saca aquello que permanece en la oscuridad.
TS: se queda perplejo, ¿Cómo te diviertes tu?
VR: No me burlo de las deficiencias de la gente. Me puedo dar cuenta de qué pie cojea alguien, y evito hablar de ello, hacer una broma o un cuento sarcástico, porque la persona con la que hablo, se siente aludida. Cuando me quiero divertir, cuento en forma de broma lo que me sucedió a mi y doy pie a que otros cuenten sus temas divertidos.
Torbellino Seductor se siente ofendido porque no sabe contar sus cosas de forma divertida, es más fácil reírse de lo que hizo su amigo.
Vampira Rosa seria pregunta -¿Entonces te sientes en desventaja con tu amigo?
Torbellino Sensual medita un momento y responde abiertamente. - Así es. Me da vergüenza no poder repetir en forma graciosa lo que él acaba de decir.
VR: Comprendo. Cuando no te sientes satisfecho contigo, mejor reírte de tu amigo y provocarle un mal rato.
TS: No. A él le salen muy bien los cuentos y lo que dice de los demás.- Al no encontrar su apoyo, la regaña -  Me pareces muy cuadrada y me siento juzgado por ti.
VR: Oye esa frase fue asertiva,
TS: ¿Cuál?
VS: Me pareces muy cuadrada y me siento juzgado por ti me criticaste y expresaste tu sentimiento hacia mi. Vas avanzando. Lo que yo quiero que comprendas es que el sarcasmo ofende y deja tristeza a largo plazo, aunque sea muy divertido en principio.
TS: Siempre tienes razón Vamp, me encantaría poderte conocer y charlar largo rato de esta misma forma.
Vampira Rosa sonría desde su ordenador. - ¿Cómo te imaginas que soy yo?
TS: No sé pienso que eres negra como una vampira, que eres delgada y seductora como mi novia... y tus colmillos afilados se hunden en cualquier cuello. ¿En serio te gusta la sangre? jajaj.- termina la frase
La Vampira Rosa se queda congelada, "cuerpo seductor" es lo que no tiene, tal vez todo lo demás sí lo sea, pero se avergüenza de imaginar la cara de Torbellino al ver lo diferente que es ella de lo que él se ha imaginado. Fríamente responde - Ay Torbellino, mira que tienes imaginación.. Bueno, luego te busco, tengo que terminar de trabajar.
TS se queda en silencio, cada vez que hablan de su apariencia, ella corta la comunicación. ¿Qué haría si la conociera? ¿Que pasaría si no le gustara como le gusta la chica virtual que él en su mente ha imaginado con la imagen perfecta? Constanza viene a su mente, esa es hermosa, ... pero con la boca cerrada,... cuando habla, le salen vampiros.

Cons y Ray salen a cenar, un día más que como jóvenes que disfrutan se ven con otros amigos. Mientras esperan ella se exhalta. Ray suspira "¿Ahora Por qué está enojada?" Piensa para si. No es por él. Ella está mirando a la gente.
- Viste a esa pobretona?
- No a quien.
- Esa que viene de la mano con Enrique Gérard.
- Ah. Enrique, el hijo del empresario.
- Claro. Nuestros papás estudiaron juntos, me lo presentaron alguna vez y salíamos.
Ray tiene tiempo para observar a la chica, -¿Qué tiene de pobretona? Yo la veo bonita.
- Por favor, mira su ropa, como camina, se la ve fuera de lugar-  explica Constanza con desaire
En ese momento recuerda Ray a Patricia cómo se adelantó a sentarse aquella vez que salieron a la junta, y cómo él la tuvo que detener.
- No comprendo ¿Qué problema tienes con eso? - pregunta Ray confundido
- Ella quiere su dinero, está por interés con él. - guarda silencio, asiente dándole la razón .- Está bien tal vez tengas razón, están trabajando.
Ray habla de Patricia, lo que provoca los celos de Constanza, no le dice que salieron a cenar, sólo los consejos acertados sobre la presentación.
Constanza molesta la ataca - No deberías escuchar consejos de esa gente sin clase ¿Que sabe ella de niveles?
- Esa gente sin clase, como tú le dices, atrae la atención del auditorio, - responde molesto, se defiende al recordar la represión pasiva que ha sufrido en su presentación, cuando nadie le había prestado atención.
Constanza lo mira con amabilidad - Oh Ray, tu nunca recibes miradas de nadie, sólo yo te aprecio. ¿Qué harías sin mi? - y su actitud se torna compasiva.
Ray suspira pasivo, Su entrecejo se junta, baja la mirada y sus ojos se entristecen al comprender que ella tiene razón. Sin embargo ya tiene más autoestima, el mirar a Patricia e intentar imitarla, le dan seguridad y su mirada se compone, la mira atrevido - ¿Por qué cuando hablo contigo me siento hablando con mi mamá? ¿Por qué me das órdenes? Patricia no me hace sentir mal.
- Otra vez Patricia... - explota Constanza  - no comprendo de qué hablas.
- Bueno, querida, ella, cuando me habla no usa -"Deberías" , sino que me dice "sé como te sientes"
-Yo sé como te sientes - contesta Constanza retando - te sientes muy mal porque me estás haciendo enojar.
Ray suspira, Constanza nunca comprenderá de qué habla, ni tampoco sabrá hablar con asertividad.

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