miércoles, 21 de septiembre de 2016

EN BUSCA DE LA ASERTIVIDAD - 3.2

3.2 La reacción pasivo - agresivo

En la mañana antes de la junta, se reúnen un momento Patricia y Ray. Hablan del tema que prepararon el día anterior, aterrizan las ideas para no contradecirse y Patricia desencajada ve que lo que ha preparado Ray no tiene ninguna relación con lo que habían quedado. Ella se siente frustrada y molesta, pero recordando el contraataque clásico de Ray, toma aire y procede a quejarse:
- Ray siento mucho tener que criticarte abiertamente, pero parece que no ha llegado el mensaje correcto. Esto que me dices, no tiene ninguna relación con lo que concluimos en la junta. Parece que contigo no me puedo comunicar. Ayer me dijiste que estabas de acuerdo, y ahora que veo tu trabajo es diferente, incluso tu lenguaje corporal me indica que tus decisiones no fueron libres, sino obligadas.
-Bueno, es que te vi tan segura y emocionada, que me dolía no apoyarte. Además en ese momento no tenía una mejor idea, ésta se me ocurrió después. Patricia, nerviosa y molesta, abre los ojos impresionada
- No me parece correcto que no des tu opinión. Si tu no dices lo que no te parece, no avanzamos. Si tu no estás seguro de una parte del plan, dímelo, y lo dejamos pendiente para retomarlo. Cuando te quedas reprimiendo tus ideas y sentimientos, aunque tu voz calle, tu conducta no verbal, muestra tu resistencia a avanzar.
- Es que me da temor que mis ideas sean demasiado tontas, y no me gustaría que te burlaras de mí, y quedara como tonto, - explica Ray apenado.
- Entiendo. - expresa Patricia molesta y procede a preguntar - ¿Te sientes frustrado?
- No me siento frustrado.
- ¿Te sientes impotente? ¿Como si tuvieras que quedar bien con alguien? ¿Te sientes mal porque no eres el hombre de las grandes ideas?
- Eso es, así me siento, me siento impotente porque la voz no me ayuda a sacar mis ideas.
- Comprendo tu impotencia, pero si tu cedes a mis ideas por vergüenza a expresar las tuyas, vas reprimiendo tu persona, te sientes que abusan de ti, cuando es tu misma indecisión la que hace que la gente se desespere y no te tome en cuenta.
Ray se queda pensativo y la mira con vergüenza - Creo que nuevamente me he equivocado. Por eso no me gusta hacer las cosas, porque .... - termina apenado, pero Patricia lo interrumpe
- Esa actitud es la continuación de una voz que no habla. Cuando no expresas tus ideas, después procedes a reprimirte más, a criticarte y a no buscar una solución, todo lo dejas en la tristeza de la represión.
Ray la escucha apenado, ¿Por qué siempre tiene razón? - Perdón, ¿que propones que hagamos?
Patricia sonríe desarmada.
- Dado lo corto del tiempo, no podremos cambiar las láminas, pero tú dime que quieres decir.
- Nada. No tengo ideas y estoy muy nervioso. Hagamos lo que tu digas, - expresa Ray resoplando. Patricia lo mira con ojos de huracán - vamos a tu máquina, ahí tendrás alguna lámina y yo improviso la frase.
Ray obediente hace lo que ella le dice. Al sentirse apoyado, puede con velocidad cambiar la información que se acople a lo que ella tiene en mente. Patricia le pide su opinión para que no regresen al punto de partida.
- ¿Estamos de acuerdo?
Ray en silencio y con las manos a los costados asiente. Una vez más la asertividad de Patricia les ha permitido actuar correctamente.
En la junta y acuerdos un compañero, hace un comentario sarcástico del trabajo de Ray, se burla de su incapacidad, simplemente tiene envidia por el buen trabajo que hiciera con Patricia. Ray recordando la charla con Patricia, en que no debe quedarse callado se defiende
-  ¿Desconfías de mi trabajo? Porque si tienes alguna duda, te puedo explicar.
- Por favor Ray, tu no sabes nada, ¿Qué podrías tú explicarme?
Ray se pone nervioso, pero recuerda el disco rayado
- Te repito si tienes alguna duda, te puedo explicar.
- Ray, ¿qué me vas a explicar tú que yo no sepa?
- Tú sólo pregúntame, te respondo tu duda.
El compañero, se ve amedrentado, se impresiona de ver a Ray con su personalidad tan segura, quien anteriormente no reaccionaba ni confrontaba a la gente. Todos se acostumbraron a encontrar al joven cabizbajo y temeroso - Sí... - responde tras pensar un momento - en tu gráfica mencionas ciertos montos ¿Cómo supones llegaremos a ellos?
Ray serio y seguro, lo mira a los ojos, su cuerpo recto y firme, respira con seguridad. El haber pensado en el disco rayado, le dio tranquilidad, no hubo que dar explicaciones ni razonamientos, nada lo perturbó. Con su pose segura, responde la pregunta de la forma más clara que podía entender un mercadólogo.
El joven que ha recibido la explicación niega en impresión, - realmente me tendrías que explicar mejor pero me has impresionado Ray, ¿Dónde aprendiste a hablar con tanta seguridad?
Ray se queda atónito, por primera vez en mucho tiempo alguien lo ha alabado, ha mencionado su presentación, su trabajo, y todavía ha podido hablar sin titubear, con las frases correctas, dando la información perfecta.
 La junta sale muy bien, incluso el jefe aplaude el equipo Ray  y Patricia.
- Bien hecho ambos, parece que combinan muy bien sus capacidades. Ray, necesito que profundices mejor el tema de los fondos, es un buen principio. 
Ray, sorprendido, con los ojos muy abiertos y con lágrimas de emoción sólo acierta a afirmar con la cabeza. Sonríe complacido, y Patricia a su lado sonríe con él, "parece prueba superada". 
  
Ambos van a sus lugares respectivos y se conectan a su ordenador. Ray rápidamente busca a Vampira Rosa. Con el avatar de Torbellino Seductor saluda.
TS: Hola Vampira Rosa, ¿Cómo estas?
VS: Me siento muy enojada.
TS: ¿Tú enojada? Siempre estás con el mejor humor.
VS: Sí, lo sé, pero ese buen mozo que te conté, me parece que no vamos a funcionar. (Ray se pone a la defensiva. Al mencionar al hombre aquél se siente aludido)
TS: Lo siento mucho, no quise ofenderte Vamp.
VR: ¿Qué es lo que sientes Torbellino? ¿Por qué cada frase que digo tú pides perdón?
TS: ¿En serio? - responde impresionado al no haberse percatado - ¿Yo me disculpo?
VR: Si. Te estoy contando de otra persona, y tú te pones el saco, como si tú siempre tuvieras la culpa. 
TS: (Responde con tristeza) Tal vez sea porque siempre me equivoco, porque cuando regañan a alguien, 
ese soy yo.
VR: (responde triste) No comprendo ¿Por qué te equivocas?
TS: No lo sé. Soy torpe con las palabras, cuando intento emitir una idea, las palabras no me salen y me pone nervioso la gente.
VR: ¿Cómo te pone nervioso?
TS: Sí, ponen caras, parece que dudan que no les queda claro lo que quiero decir e intento explicar, y en el momento que explico, se voltean y así no transmito la información. 
VS: ¿Tú dudas al hablar?
TS: Bueno, sí. 
VS: Es posible que seas tu el que duda y no ellos, la gente sólo reacciona como espejo ante nuestras emociones. ¿La gente te pone nervioso?
TS: Sí. Yo creo que me pone nervioso. pero no comprendo a qué te refieres con que ellos son un espejo. 
VR: Ellos mimetizan tus expresiones, cuando tú dudas, ellos responden dudando, cuando tú sonríes, ellos igual. Tal vez tu misma forma de hablar y de dudar haga que ellos reaccionen así. 
TS: Es posible que tengas razón, me comparo con esa chica en la oficina que siempre tiene la frase correcta, el tono de voz. 
VR: ¿Sientes que ella tiene seguridad?
TS: Eso es, tiene seguridad, pero yo no
VS: Comprendo que te sientas inseguro, pero yo creo que tu puedes resolverlo fácilmente.
TS: ¿Cómo?
VR: Si imitas la forma de hablar de ella
TS: No comprendo. Yo no soy bueno para eso.
VR: Nuevamente veo que te sientes inseguro. ¿Cómo podrías acercarte a ella?
TS: Si yo tuviera mejor conversación, la invitaría a salir, pero mi novia... - se detiene a pensar si es correcto emitir esta información
VR: ¿Crees que tu novia se moleste?
TS: Yo creo que se va a enojar. Además no sé cómo hablar bien, con ella también dudo mucho porque ella siempre me agrede, me dice cosas como "si tú fueras más inteligente" o " deberías..." No quiero ofender a mi novia saliendo con otra chica, pero sería una buena oportunidad para aprender a hablar mejor. 
VR: Uff si debe ser difícil hablar con tu novia si ella es tan agresiva . 
TS: Uff, no sabes cómo es difícil... (guarda silencio, esta situación lo ha puesto en un problema, y prefiere despedirse antes que seguir hablando de Constanza).... me voy Vamp, luego te busco.
VR. (Se queda impresionada, ¿qué le hizo a él cambiar tan drásticamente de opinión?) Adiós Torbellino  

Esa tarde charlan en la oficina contentos, ya no le preocupa salir corriendo en busca de Constanza, ya encontrará alguna frase asertiva para calmar el enojo por su espera. 
Permanece platicando muy animado con Patricia, Ray nuevamente se siente libre, al igual que la primera vez que saliera con ella,  siente que puede respirar. 
- ¿Porqué tu no hieres cuando criticas a la gente? - pregunta abiertamente recordando su última crítica, la escena de antes de la junta .
 - No te entiendo.
-Constanza por ejemplo cada vez que digo algo me refuta, me pone a dudar de lo que acabo de decir, o simplemente no me da la razón. En cambio tú simplemente asientes y escuchas en silencio.
 Patricia mira a Ray con tristeza - esa es una actitud agresiva, quien está inseguro, busca refutar al otro para él tener la razón, sin tenerla en realidad. Seguramente también tiene la respuesta una vez que tú has cerrado la boca. 
- Si, como que piensa la respuesta mientras hablo, me da la impresión que no me escucha, sino que sólo importa lo que ella está pensando. 
Seguramente se resiste a aceptar que tú tengas razón o a que las soluciones que le propones sean mejores que las suyas. En resumen, le molesta que tú tengas mejores ideas que ella.
- ¿Cómo sabes? - impresionado Ray pregunta
- Porque son reacciones agresivas de la gente, aunque cada quien tiene las propias, el origen es éste que te he dicho. 
- ¿Cómo dijiste de ella? ¿Agresiva? ¿Yo soy agresivo?
- No Ray, tu eres pasivo porque no respondes a los ataques, pero cuando te guardas el enojo por evitar el conflicto y evitar las situaciones incómodas, sales con excusas y no haces valer tus propios derechos, pero tampoco te muestras receptivo hacia los de la otra parte, te tornas en pasivo-agresivo. Me preguntas por las respuestas que ella te da; si, sus respuestas son agresivas. La inseguridad la hace responder a manera de defensa, como si ella siempre tuviera la razón sobrevalora sus opiniones y sentimientos personales despreciando las de los demás, se podría decir que no trata a la gente con respeto y cortesía contrario a la asertividad.   

LA LUCHA DEL FUEGO Y DEL METAL

Este año es del mono de fuego, la energía De fuego es como un maremoto, pasan demasiadas cosas exageradamente, uno se encuentra metido en un ambiente extraño y desagradable, este último trimestre llega la energía metal que hace trabajar al fuego, y que aunque también le baja el poder, se encuentra uno con un ambiente enrarecido y cansado,  está poniendo a la gente de muy mal humor, hemos batallado todo el año con cambios y desavenencias, y ahora estamos viviendo la cola. Necesitamos ser más humanos, más espirituales porque es la única forma de adquirir fortaleza. Decía Víctor Frankl, que últimamente se estaba dando mayor importancia al cuerpo y mente y se había olvidado del espíritu. Antes se hablaba de cuerpo y alma, antes importaba el valor de la persona, el bienestar de quién nos rodea, tal vez eso daba a que hubiera una autoridad excesiva. Sin embargo ahora, al quitar la autoridad, y avocarnos a la mente, los valores y las personas han pasado a segundo término. A mí me entristece ver que la gente está deshumanizada, está hecha de metal, metida en el celular y en el vaivén del día a día, no está viendo al hermano al necesitado, no hay una sonrisa para quien vive junto a mí, no hay una mirada de amabilidad, porque éstas se dedican a la información que llega al celular. Para cada quien, las personas han adquirido forma de fotografía, el conocimiento ha llegado hasta el límite máximo y las personas son sólo cajas que lo contienen. Me preocupa que las personas no tengan sentimientos, que la personas sólo busquen el placer inmediato, y no haya una búsqueda hacia los sentimientos, hacia los valores que existen y que se convierten en un recordatorio de conciencia. Leía que hoy la pornografía ha llegado tan alto, que los hombres jóvenes esperan que sus amigas sean sus prostitutas privadas, que no les dan amor y cariño, pretenden que ellas los hagan felices, y ellas los traten seductivamente y los hagan sentir como lo hacen al mirar una mujer en la pornografía. Eso es degradante para las chicas, eso no busca el valor del respeto y del bienestar para ninguno de los dos, es sólo el placer inmediato. Después nos preguntamos por qué se van las personas con los del mismo sexo, porque se cansaron del contrario. 

Me entristece la perversión que conlleva la búsqueda del placer inmediato. Recuerdo la escena de la película antigua de Ben Hur: "Ben Hur se roba una joven y la tiene como esclava. Ella escapa. En otro momento, él sufre una emboscada cerca de la casa de ella, y queda malherido. El papá de ella al ver que hay un soldado herido afuera de su casa, le dice a su hija que lo cuiden. Ella se molesta con su papá porque reconoce a su captor; el padre, en vez de tomar venganza por su hija, cuida al soldado, y cuando éste se pone bien y reconoce a la chica, le agradece la generosidad y la libera "gracias por cuidarme, de ahora en adelante ya no te perseguiré, si quieres venir conmigo puedes venir libremente, y si no te dejo libre en agradecimiento" son tantas las enseñanzas que tiene esta escena, porque el padre enseña a su hija a perdonar, Ben Hur comprende su falta y no guarda rencor, no se siente humillado ni agrede a sus cuidadores, como lo presentan hoy en una persona que se sabe poderosa, en esta escena se muestra el valor del perdón, de la generosidad, y otros que no me vienen a la mente. 

Yo creo que ambos ejemplos muestran sentimientos y valores, los jóvenes adictos a la pornografía muestran anti valores. Es el resultado de un mundo lleno de superación mental, trabajo del cuerpo para verse atlético, consumir alimentos balanceados para verse delgado, personas con un físico atractivo sin valores ni respeto por las chicas. Que ellas tienen parte de culpa por entrar al juego y mostrarse ante ellos y permitirlo, es cierto, pero es todo lo mismo, el anti valor, va degradando a los jóvenes. 

sábado, 10 de septiembre de 2016

EN BUSCA DE LA ASERTIVIDAD - 3.1

3.1 Patricia enseña a hablar con "yo"


Esta mañana empiezan a trabajar. Ray se siente emocionado por ir a el nuevo proyecto, ahora sí conseguirá el bono que se ha venido trabajando. Con ese ánimo hace un bosquejo de sus ideas, pero su inseguridad no le permite avanzar ni pensar con claridad. Se va con Patricia, quien ya ha elaborado todo un plan de trabajo, en forma metódica separando actividades de cada uno. Ray al verla tan concentrada, no la interrumpe, sólo observa su trabajo perfecto.
- Aquí estoy, Patricia, ¿Es buen momento? O me voy y regreso al rato.
- No, no, sientate, - dice Patricia terminando de escribir su idea. -Mira, el planteamiento ¿Qué te parece? Tu equipo hace esto, y el mío aquello, sólo hay que determinar algunos detalles; ¿Como crees que tú me puedas ayudar?
- ¿Cómo has hecho esto de forma tan veloz? A mí me hubiera tomado toda una tarde, - pregunta Ray tímidamente.
- Bueno, es sólo cuestión de concentrarse - continúa Patricia sin soltar la pluma del papel.
Empiezan a trabajar, y Patricia se empieza a incomodar con él. Ray, inicia abierto, pero mediante se empiezan a concentrar en el trabajo, cae en su forma pasivo-agresivo. Ray habla y se explaya, y Patricia amable lo escucha, pero esto provoca en él tanta seguridad que proyecta el estilo con que Constanza suele hablarle. Ella está de acuerdo en todo lo que él dice, pero al notar su forma tan agresiva,  lo  contiene
-Veo que te tornaste enojado - le dice seria, con los ojos fijos en su mirada azul.
- ¿Yo enojado? Eres tu quien no comprende la importancia de las finanzas - se defiende Ray posesivo con la misma expresión que lo haría Constanza.
Patricia se impresiona, la imagen que ella tiene de él es el de una persona muy tranquila, incluso hace sólo 5 minutos cedía y negociaba, ahora él imponía , como suponiendo que ahora él tuviera el control. Patricia insiste en que él está enojado.
Ray tras escuchar por segunda vez esta frase se queda quieto, como congelado por 1 segundo.
- ¿Por qué te parezco enojado?
- ¿No estás enojado? Mírate, tu apariencia es muy agresiva. Veo que tu actitud siempre atenta y amable, se ha tornado en una sorda que no escucha opiniones.
Ray empieza a escuchar el tema - No comprendo Patricia, ¿a qué te refieres? Patricia seria y comprensiva de la forma más diplomática que su asertividad se lo permite dice - Te voy a criticar y a describir tu postura, si me lo permites: Al principio estabas recargado en la silla, abierto a mis opiniones. Pero cuando pedí tu punto de vista y te escuché empezaste a profundizar en tu tema usando palabras y expresiones técnicas, como si yo conociera las finanzas a profundidad, tus puños se cerraron, te tornaste tenso y finalmente te niegas a aceptar mis propuestas, estás muy hostil.
Ray se proyecta en estilo agresivo de Constanza y le reclama - ¿Con qué derecho me criticas? ¿Tú piensas que por tu voz hermosa, porque el jefe te escucha, me puedes hablas así?
Patricia no parece comprender ¿Por qué se siente ofendido? Ella le preguntó si podría corregirlo y de pronto esta reacción. - Gracias por alabar mi voz, pero me doy cuenta que sigues enojado. Si quieres continuamos más tarde, cuando te sientas más tranquilo.
Ray, se siente con su maestra de primaria, ¿Por qué ha de decidido ella ahora que ya terminaron de trabajar?.
- Patricia, yo estoy tranquilo, tu eres la que no comprende, ¿con qué derecho me criticas?
- Te estoy diciendo que te veo enojado, y si tú estás así, yo no puedo trabajar contigo, de manera que te pido que cambies tu forma de actuar. Tienes razón en que no tengo derecho a criticar tu forma de reaccionar, pero si queremos trabajar juntos, necesitamos entrar a un punto neutral. Mi intención es la de establecer reglas que nos permitan convivir.
Ray se queda helado, se calla un momento, se da cuenta que se está poniendo a la defensiva, como lo hace su novia cuando están juntos. Ella todo el tiempo se escuda y él ataca o también se escuda en un "yo no soy culpable".
- Lo siento Patricia, no quise ofenderte... me siento muy apenado por haber reaccionado de esa forma.  Patricia se apena más, ve en ese joven una persona amable y tolerante que va por la vida como un animalito sin guía, como uno que creció solitario, dirigido por las modas de los jóvenes actuales, pero sin la capacidad de expresarlo oralmente. Ve en Ray  un hombre temeroso en su forma de sentarse: en este momento, al disculparse, lo ha visto cómo se ha enjutado, guardado la respiración, queriendo desaparecer de vergüenza por no saber reaccionar de forma socialmente correcta.
- ¿Comprendes a qué me refiero? Tu respuesta fue pasiva, esto es, te disculpaste, ¿Por qué te disculpas?
Ray nuevamente se enoja, y contraataca -¿Por qué no me aceptas mis disculpas? Ya te dije que lo siento que no era mi intención ofenderte ni hacerte sentir mal.
Ray se proyecta como si estuviera hablando con Constanza, defendiendo su punto sin escuchar lo que Patricia está diciendo.
Patricia se queda estupefacta, Ray nuevamente la ha atacado, no sirve ninguna de sus palabras.
- Ray me parece que no me estás escuchando ¿qué te dije?
Ray se queda perplejo. No recuerda qué le dijo , usó tantas palabras en un tono tan moderado que no se le quedó nada.
- Ray - continúa Patricia - necesito que me escuches al igual que yo lo estoy haciendo, observa cómo me inclino hacia ti mientras hablas y cómo no te interrumpo.
Ray, en actitud de niño regañado, y un poco apenado por toda la escena, se queda más tranquilo y mirándola a los ojos, imitando su pose le dice - Está bien, te escucho ¿Qué me quieres decir?
Patricia le da una serie de pautas que le indican la forma en que se comunicarán al trabajar.
- Ray estoy viendo que cuando te metes en tu trabajo, no explicas nada, asumes que todos saben finanzas y que no debes explicar nada.
- ¿Eso es verdad? ¿Tu no sabes finanzas?  Tu ayer me explicaste mis ideas, las pusiste claramente en un papel, y asumí... que ... - fue bajando la velocidad de sus palabras, al escucharse repetir el error que Patricia le venía diciendo. Él no se había dado cuenta que sus pláticas sólo le concernían a él, que siempre asumía y no preguntaba si la gente le entendía, o si estaba con él. De manera que el asumir que te entienden era su problema de asertividad. Muy interesante, parecía que ahora cuando quisiera hablar    de algo, primero debería preguntar al interlocutor si le iba captando..
-Veo que estás tan metido en tu proyecto, que a mi no me estás escuchando. Yo necesito que me aclares tus ideas con las gráficas que generalmente usas. Son muy descriptivas.
- Oh, de manera que esa es la forma que te gusta, disculpa.
-¿De qué te disculpas? Quiero que sepas explicar qué te apena y qué cosa te hace sentir mal, para no dar pie a ser contra-atacada y provoque tu enojo, - explica Patricia calmadamente intentando comunicarse efectivamente con Ray. Él abre los ojos impresionado, se pone colorado y titubea.
-Disculpa por no usar las frases correctas que nos ayuden a comunicarnos.
Patricia sonríe, parece que Ray comprende, su forma de disculparse se está refiriendo a algo en específico, se está dando a valer, con esta forma de disculpa no se está rebajando como lo suele hacer cada vez que lo hace sin un punto en especial.
- Muy bien, ahora repite la disculpa sin titubear. Ray ladea la cabeza evaluando el objetivo al que ésta quiere llegar, nuevamente dice "disculpa" pero comprende que no es necesario pedir tantas disculpas, que simplemente con escuchar a la gente y abrir bien los ojos, consigue comunicarse. Está tan agradecido con Patricia, que se esmera más en dar la frase correcta.

La planeación general está terminada. Ahora hay que combinar estrategias que lleguen al cliente. Nuevamente Ray se centra en su trabajo ignorando a Patricia. La cual asertivamente alude a la regla que prudentemente han escrito para que Ray no se ofenda al recibir las críticas y ahorrar desgaste energético en el contraataque.
- Ray, veo que nuevamente te metiste en tu tema y me estás ignorando. Yo necesito introducir estas ideas en tus gráficas, solicita Patricia con amabilidad. Ray se enfada porque nuevamente lo han sacado de su camino,
- Patricia no me parece buena idea que metas tus ideas en Mis gráficas.
Patricia nota en su actitud no verbal el enojo. Observa sus brazos tensos, lo mismo que su pecho, ahora no respira fluido, pareciera que una bala le hubiera parado el corazón. Su cara muestra una boca apretada, hecha una línea y sus ojos se han abierto exageradamente. Él hace una mueca de desaprobación.
Patricia lo mira en silencio, permitiendo que él contacte sus emociones,  con una sonrisa ganadora ella le muestra la regla en que debe describir sus sentimientos. Ray enchueca la boca y sonríe, nuevamente ella le ha ganado. No es necesario hablar. Ray cambia de semblante, mostrando uno relajado al comprobar que lo han comprendido. Sonríe y explica.
 - Me siento invadido, quiero que me sigas y me adivines lo que estoy pensando. Si tu quieres introducirte en mis ideas, necesito que pienses igual que yo, - termina su frase en una carcajada, "es imposible que ella adivine su pensamiento".
- ¿Ahora me comprendes Ray? No es posible seguirte ni adivinarte el pensamiento, simplemente tienes que expresar lo que esperas en vez de adentrarte en tu tema.
Ray afirma con la cabeza la explicación no verbal que Patricia le ha mostrado para no perder el punto de concentración. Parece que han llegado a un acuerdo. Tras elaborar el planteamiento y puntos de acción, se va Ray a su lugar a elaborar el proyecto. Ray, emocionado por el efecto de lo que Patricia le ha enseñado y la forma de comunicarse, va al mundo virtual con su vampira Rosa.
VR: Torbellio Seductor, te buscaba desde hace unas horas,
TS: (Sonríe complacido). Estuve trabajando con un proyecto y me siento muy bien con mi compañera de equipo. Con ella no me siento ofendido, me enseña a decir las frases correctas, y sobre todo, puedo ser yo mismo al estar con ella.
VR: Qué curioso, yo también estaba trabajando con un hombre guapísimo, pero.... muy descortés. Vampira Rosa explica a Torbellino Seductor que ese hombre en su actitud no es amable, pese a que es muy sensible, es hosco en el trato, las frases son egoístas y poco descriptivas, el sarcasmo que usa en su simpatía la ofende.. Torbellino Seductor pide más información, él se siente aludido .
TS: ¿Que el sarcasmo no es divertido?
VR: No, no lo es porque hiere el subconsciente de cada uno. Para ti, alguna expresión es divertida, pero al yo escucharla me hace alusión a mis propias verdades o pensamientos que no quiero sacar a la luz. Es como una operación profunda, saca aquello que permanece en la oscuridad.
TS: se queda perplejo, ¿Cómo te diviertes tu?
VR: No me burlo de las deficiencias de la gente. Me puedo dar cuenta de qué pie cojea alguien, y evito hablar de ello, hacer una broma o un cuento sarcástico, porque la persona con la que hablo, se siente aludida. Cuando me quiero divertir, cuento en forma de broma lo que me sucedió a mi y doy pie a que otros cuenten sus temas divertidos.
Torbellino Seductor se siente ofendido porque no sabe contar sus cosas de forma divertida, es más fácil reírse de lo que hizo su amigo.
Vampira Rosa seria pregunta -¿Entonces te sientes en desventaja con tu amigo?
Torbellino Sensual medita un momento y responde abiertamente. - Así es. Me da vergüenza no poder repetir en forma graciosa lo que él acaba de decir.
VR: Comprendo. Cuando no te sientes satisfecho contigo, mejor reírte de tu amigo y provocarle un mal rato.
TS: No. A él le salen muy bien los cuentos y lo que dice de los demás.- Al no encontrar su apoyo, la regaña -  Me pareces muy cuadrada y me siento juzgado por ti.
VR: Oye esa frase fue asertiva,
TS: ¿Cuál?
VS: Me pareces muy cuadrada y me siento juzgado por ti me criticaste y expresaste tu sentimiento hacia mi. Vas avanzando. Lo que yo quiero que comprendas es que el sarcasmo ofende y deja tristeza a largo plazo, aunque sea muy divertido en principio.
TS: Siempre tienes razón Vamp, me encantaría poderte conocer y charlar largo rato de esta misma forma.
Vampira Rosa sonría desde su ordenador. - ¿Cómo te imaginas que soy yo?
TS: No sé pienso que eres negra como una vampira, que eres delgada y seductora como mi novia... y tus colmillos afilados se hunden en cualquier cuello. ¿En serio te gusta la sangre? jajaj.- termina la frase
La Vampira Rosa se queda congelada, "cuerpo seductor" es lo que no tiene, tal vez todo lo demás sí lo sea, pero se avergüenza de imaginar la cara de Torbellino al ver lo diferente que es ella de lo que él se ha imaginado. Fríamente responde - Ay Torbellino, mira que tienes imaginación.. Bueno, luego te busco, tengo que terminar de trabajar.
TS se queda en silencio, cada vez que hablan de su apariencia, ella corta la comunicación. ¿Qué haría si la conociera? ¿Que pasaría si no le gustara como le gusta la chica virtual que él en su mente ha imaginado con la imagen perfecta? Constanza viene a su mente, esa es hermosa, ... pero con la boca cerrada,... cuando habla, le salen vampiros.

Cons y Ray salen a cenar, un día más que como jóvenes que disfrutan se ven con otros amigos. Mientras esperan ella se exhalta. Ray suspira "¿Ahora Por qué está enojada?" Piensa para si. No es por él. Ella está mirando a la gente.
- Viste a esa pobretona?
- No a quien.
- Esa que viene de la mano con Enrique Gérard.
- Ah. Enrique, el hijo del empresario.
- Claro. Nuestros papás estudiaron juntos, me lo presentaron alguna vez y salíamos.
Ray tiene tiempo para observar a la chica, -¿Qué tiene de pobretona? Yo la veo bonita.
- Por favor, mira su ropa, como camina, se la ve fuera de lugar-  explica Constanza con desaire
En ese momento recuerda Ray a Patricia cómo se adelantó a sentarse aquella vez que salieron a la junta, y cómo él la tuvo que detener.
- No comprendo ¿Qué problema tienes con eso? - pregunta Ray confundido
- Ella quiere su dinero, está por interés con él. - guarda silencio, asiente dándole la razón .- Está bien tal vez tengas razón, están trabajando.
Ray habla de Patricia, lo que provoca los celos de Constanza, no le dice que salieron a cenar, sólo los consejos acertados sobre la presentación.
Constanza molesta la ataca - No deberías escuchar consejos de esa gente sin clase ¿Que sabe ella de niveles?
- Esa gente sin clase, como tú le dices, atrae la atención del auditorio, - responde molesto, se defiende al recordar la represión pasiva que ha sufrido en su presentación, cuando nadie le había prestado atención.
Constanza lo mira con amabilidad - Oh Ray, tu nunca recibes miradas de nadie, sólo yo te aprecio. ¿Qué harías sin mi? - y su actitud se torna compasiva.
Ray suspira pasivo, Su entrecejo se junta, baja la mirada y sus ojos se entristecen al comprender que ella tiene razón. Sin embargo ya tiene más autoestima, el mirar a Patricia e intentar imitarla, le dan seguridad y su mirada se compone, la mira atrevido - ¿Por qué cuando hablo contigo me siento hablando con mi mamá? ¿Por qué me das órdenes? Patricia no me hace sentir mal.
- Otra vez Patricia... - explota Constanza  - no comprendo de qué hablas.
- Bueno, querida, ella, cuando me habla no usa -"Deberías" , sino que me dice "sé como te sientes"
-Yo sé como te sientes - contesta Constanza retando - te sientes muy mal porque me estás haciendo enojar.
Ray suspira, Constanza nunca comprenderá de qué habla, ni tampoco sabrá hablar con asertividad.

sábado, 3 de septiembre de 2016

ALEJANDRO: VIVIENDO EN LA TRISTEZA

Alejandro: Viviendo en la tristeza

Recuerdo que alrededor de mis 20 años conocí a Alejandro. Fue muy divertido desde el principio, porque nuestro encuentro fue cargando nafta. No recuerdo los detalles tal vez mientras yo cargaba nafta él se acercó a mi auto y nos pusimos a charlar, o tal vez yo me bajé del auto y nos encontramos mientras ambos autos cargaban, el caso es que tengo presente que estábamos con los autos estacionados afuera de la estación de gasolina. Alejandro era muy simpático, y no me importaba que no nos viéramos con frecuencia; todos los días me llamaba a mi casa a la misma hora, siempre alrededor de las 10 de la noche, a veces a medio día, pero me gustaba porque charlábamos horas y horas. Rara vez nos veíamos, él siempre estaba trabajando, era constructor. Tenía un arquitecto que le hacía los planos, él se dedicaba a construir casitas y casitas, y por esa razón no estaba disponible durante el día. Cuando nos veíamos me impresionaba que sólo llevara 10 pesos en la cartera, ¿quién podía subsistir con esa cantidad?. Ni siquiera para la nafta del auto, o para comprar algo de comer en la calle. Cuando nos veíamos iba a mi casa, y con tristeza me enseñaba sus 10 pesos, como insinuando que no me podía invitar a ningún lado, que nos tendríamos que quedar allí. Esta relación duró como 5 años. En ese tiempo yo fui creciendo, que aquí entre nos, no lo hice muy rápido, y en mi precaria madurez intentaba acercarme, y formalizar, por lo que recibía constantes decepciones de parte de él. Al final las últimas ocasiones en que estuvimos juntos él buscaba la forma de avergonzarme, de humillarme, de hacerme sentir muy mal, me ponía trampas para exponerme ante la gente, ante su madre o ante la mía, mostraba su superioridad ante mi tristeza. Por suerte yo también tenía otras relaciones que sí eran sanas, y al compararlas me permitieron cortar con este hombre divertido y enfermo que buscaba relacionarse desde la tristeza. 

Ahora que han pasado los años, y que me gusta encontrarle un por qué a cada cosa, descubrí algo impresionante: El cerebro disfruta vivir en la tristeza. Recordemos que la felicidad la siente el cuerpo mediante haya ciertos niveles de dopamina y serotonina. 
Tanto la alegría como la tristeza o el odio, se originan en la misma área cerebral, o sea en la corteza prefrontal. Ésta al estar en pensamiento constante, modula las emociones en la amígdala cerebral, la ínsula que identifica el dolor y al hacer este trabajo se libera la dopamina. Así si un niño vive en un medio de peleas y disgustos, la emoción que provocará su corteza prefrontal hacia la amígdala será la tristeza, el rencor, el odio, la injusticia, que liberará la dopamina. De esta forma aprenderá a relacionarse con la gente provocando tristeza, porque el resultado es dopamina que al cuerpo le da felicidad. 


El enojo activa las mismas áreas cerebrales que la felicidad. Las personas sienten placer al recuperarse de un enojo y por eso lo provocan en su día a día porque es muy placentero  salir del enojo; prefieren el estado de enojo que mantenerse en la felicidad, que también libera dopamina y hace que el momento sea memorable.  

Por eso ahora que recuerdo a aquél divertido joven intuyo que su infancia fue muy triste, que creció buscando hacer infeliz a una mujer, y era feliz liberando dopamina desde la tristeza que sentía al verla a ella triste.