jueves, 19 de junio de 2014

EL BOSQUE

S. K´s en esta templada mañana los pájaros cantan me cuentan historias armónicas, sus cantos calman mi desbocado pensamiento, me centran en un terreno que debiera ser fructífero y de desarrollo. Me voy al bosque respiro el aire puro, y los diviso cantando . Entre las ramas obbservo algunos que brincan, cantan, guardan silencio y vuelan en otro sentido. Nunca hay algo que los detenga, cada día en su rutina de cantar y saltar de rama en rama. Son simples canarios, no sé de pájaros, ni de nombres, sólo son aquellos parditos, cafés, grisáceos, que al aparecerse de la nada pueden parecer roedores pequeños, que al igual que ellos, son los habitantes principales del bosque. Estos pájaros pardos son los pobres de la familia de los pájaros. En cada sociedad hay un pobre, un rico, un listo, un aguzado. Los ricos son los pavorreales, los aguzados, las águilas, y los pobres, estos chiquitos, que son muchos, los ve uno volando para uno y otro lado, sin saber si aquél era éste o es uno más de su especie que se ha venido a presentar.

Recuerdo aquella época en que esperaba el autobús de la escuela, miraba algunos pequeños, que habían nacido en la primavera, al cabo de unos meses ya no se distinguían de los demás, porque estos pequeños ya habían crecido, ya laburaban y buscaban alimento con los otros, ya no eran más los pequeños que aprendían a volar.

Esto tan natural ¿a dónde me lleva? a mi dolor de cuello, al exceso de trabajo que el pobre cuello debe realizar, a que tal vez me he apoyado demasiado de ese lado al hacer ejercicio, y ahora vive contracturado. Yo quiero deshacerme de ese dolor, y me voy nuevamente a mi casa intuitiva, aquella en el campo de flores violetas, con aroma a viejo, con aroma a casa de la nona, aquellas lavandas hermosas. Este aroma renovado, me transporta a mi camino que me relaja, donde suelto mis tensiones en forma de árbol, me dejo ir con el agua  que fluye deliciosa entre mis manos, y el viento que entra a mi sistema respiratorio, limpiando toda la tensión que mi cuello tiene. Allí en el camino me encuentro a un personaje del cuento de las ninfas, aquél joven cómodo que prefería quedarse a la sombra de un árbol  distrayendo a las ninfas de su diaria labor. Mi personaje que no ha cambiado mucho, allí permanece, ya no está más bajo el árbol, he conseguido que se levante y haga algo por si mismo, pero está detenido en el tiempo todavía es invierno, un año ya ha pasado y mi personaje, sigue, vestido de invierno, mirando las ninfas de colores. Cómo adoro a mis personajes, se convierten en parte de mi, de mi escencia, de mi distracción. Sigo mi camino y me encuentro a Gene Hackmann, con su personalidad tramposa, siempre buscando a quien estafar. Me pregunto si este personaje que acaba de aparecer, es la representación de un estafador, tal vez mi joven personaje, sea en verdad un estafador, a quien no he terminado de conocer.

Podría pasarme horas encontrando el significado de Gene Hackmann en mi vida, pero, lo dejo pasar, no puede un estafador ser parte de mi mundo, yo llego a mi campo de flores, encuentro mi casa de piedra francesa, y me encuentro a mi maestra de siempre, aquella que me ha decepcionado, y a mi amor de siempre, a mi Corazón tan olvidado, a mi corazón que siempre, en traje de gala llenará mi alma, mi sonrisa, mis ojos de lagrimas,mi corazón de alegría, aunque ya no sea más un activo en mi vida, sólo un recuerdo de aquello que fué. Así en mi hermosa e iluminada casa, yo me quedo, disfrutando de las lavandas en flor perenne, como una fotografía que así, congelada la imagen, donde no hay estaciones sólo aroma y verano cálido de lavandas en flor. 

viernes, 13 de junio de 2014

UN RINCÓN EN EL TIEMPO

Veo una esquina, un rincón donde se juntan dos líneas. Todo empieza en una paralela, que termina en un giro, un giro que de quedare allí, no hallaré mayor salida, allí me quedaré sentada esperando a que algo vuelva a abrir ese paso. Queda poco tiempo y debo dar ese paso antes de que la esquina se cierre. Sin embargo la esquina es tan maleable como yo quiera, pero no. Es un laberinto que me ha llevado al camino equivocado y ahora debo buscar otro.

Hay una canción que dice "los caminos de la vida, no son lo que yo pensaba, no son lo que imaginaba" y no recuerdo más. Son aquelllas opciones que se nos presentan, que no sabemos la razón, pero allí están. Quiero saber la razón de mi cansancio excesivo. Leía en el libro de Dispenza, que al meditar uno puede entrar en el terreno zeta, o delta del sueño profundo si uno hace el suficiente esfuerzo, en este lugar ya no hay tiempo ni espacio, uno simplemente crea. Pero tal vez el cansancio excesivo sea sólo el resultado de crear demasiado, extenuar el cerebro y la creatividad, para lograr algo impresionante y bello. Cuando uno entra en este espacio, ya no hay tiempo, uno es parte de este juego, de este espacio y uno queda indefinidamente introducido en esto, hasta que algo te saca, algo te mueve a salir y a no poder continuar. Veo ese cuadro de Van Gogh, que son solo rayas horizontales, como olas del viento en color verde menta. Yo en cierto momento, mientras veo este cuadro, la ilusión óptica, me lleva a meterme en él. Asumo que esto le sucedió a Van Gogh al pintarlo, él simplemente se introudjo por una de las líneas, era como parte del viento, sus células quánticas se volvieron parte del mismo cuadro, y por esa razón es algo tan maravilloso. Por eso tenía la capacidad de pintar surrealismo, porque podía introducirse en su obra pintar desde dentro. Esa abstracción lo hacía cometer locuras, como cortarse la oreja. Tal vez no cabía en un cuadro y al intentar meterse, es que decidió cortarse; la oreja sobresalía demasiado y estorbaba para la creación del uno, de la obra total como tal.

Sin embargo, el volverse un quanto en el espacio, lo lleva a uno a crear, no a perderse en el tiempo y a drenarse formando parte de la ineficiencia, de la inacción y de no hacer nada al final. Pienso que el sueño de esa noche quiso comprender cómo ser parte del tiempo y  espacio, y esa fue la manifestación. El tiempo no corría, yo dormía como parte del espacio, intentando comprender una idea tan creativa como retadora de realizar. 

jueves, 5 de junio de 2014

CORTEZA PREFRONTAL: DÉFICIT DE ATENCIÓN

Cuando hablamos del cerebro nos imaginamos una gran masa llena de cavernas y túneles, de caminos sinuosos que nos llevan a alguna parte, pero no sabemos dónde. Cada pieza, al igual que el resto del cuerpo tiene su propia función. Así como tenemos cabeza, manos y pies, el cerebro así de concreto y sintetizado maneja sus funciones en cada espacio.

La corteza prefrontal es la parte inteligente de nuestra cabeza. Está en medio al frente. La función de esta parte es: todo lo que conforma nuestra inteligencia. Con ella pensamos, planeamos, recordamos. Su función es muy importante porque cuando ella no funciona correctamente, somos como un papalote en el viento. Cuántas veces amanecemos con el cerebro dormido, damos vueltas y vueltas porque no hemos podido planear qué necesitamos para el día y regresamos al mismo punto una y otra vez.

Cuando hay displacia cortical en la corteza prefrontal, aunque sea leve, provoca el llamado Trastorno por Déficit de Atención (TDA o ADD en inglés). Como las neuronas no están bien armadas, no hacen las sinapsis correctas, y así la persona tendrá problemas de concentración.Tal vez la química como endorfinas, orexinas, provoquen este defecto.  La concentración no tiene nada que ver con la inteligencia, Einstein tenía ADD y éste no le privó de descubrir la materia, su fórmula y aquella parte científica que nos explica qué somos y qué es el mundo que nos rodea.

Podría decirse que viven en una especie de autismo, arman su mundo a su manera. Aquello que atrae su atención, los absorbe, puede ser una mosca volando y al observarla de cerca mirará sus alas y su pequeño cuerpo. Entonces con la tapa de una birome en su dedo, imaginará que es como la mosca que se posa donde quiere. Al mirar la tapa, con su forma puntiaguda, y las alas de mosca, observará que en verdad es un cohete o una ametralladora y jugará con esa pequeña tapa como si fuera un artículo grande, real. Esta gente metida en su mundo, es la que más molesta en la escuela, que la maestra no le pregunte de qué está hablando porque entre la mosca, las alas y el cohete, la ametralladora y todo lo que le sigue, no habrá comprendido nada de lo explicado. El pobre chico vivirá en un mundo triste, de críticas, la maestra desesperada de observar al pequeño que no ha puesto atención, lo tildará de tonto y sus compañeros lo aislarán por la misma razón, porque la maestra les ha mostrado cómo se trata a un chico desobediente y juguetón.

Dicen que a estos chicos hay que administrarles ansiolíticos que les ayuden a conservar su atención y concentración en lo que corresponde. En efecto el chico vivirá callado, mirando a la docente explicar la lección, pero su concentración estará dividida entre la lección y la mosca y el efecto será el mismo. Tal vez esté en silencio, pero sus grados no serán los mejores porque no le interesa. Una persona con TDA requiere motivación, porque todo es aburrido, pierde su emoción con la velocidad de un rayo. La motivación que genera un ser vivo como una mosca, puede hacer que la persona se concentre y funcione como lo requiere el salón de clases.

El problema en su corteza cerebral, lo hará inteligentísimo, y algún día hará un nuevo computador, o un suplente de electricidad, una forma de comunicación que no dependa del wi-fi, o algo especial que su mente creativa le ayude a construir.

UN CUENTO CUÁNTICO

Esta mañana fría, silenciosa, lejos del bullicio de una gran ciudad, aquí encerrada en este hermoso jardín, las ideas no surgen, los pensamientos de desahogo simplemente, viven en otro lado, no tengo mayor razón que el vivir día a día.

Estoy leyendo un libro llamado "DEJA DE SER TU" de Joe Dispenza. Este libro me atrajo por alguna razón intuitiva. Hace años que intento resolver un enigma, y vivo buscando una respuesta que me diga que aquello que veo no es de mi imaginación y que lo que digo no lo estoy inventando, sino que es real, que está fundamentado en algo que todavía no se ve, pero que existe.

Este señor habla de la física cuántica. Rompe la idea de Newton sobre que un protón gira alrededor de un núcleo. Aquí habla de que cada célula está llena de quantos, los protones pueden estar formados por miles de ellos, y no giran alrededor del núcleo, simplemente están, allí y se mueven a voluntad y energía. Yo haría un cuento de quantos como sigue:

Cuenta la historia de un ser tan diminuto, que nadie lo podía ver, el no sabía que nadie lo veía, el suponía que por el hecho de ser, de estar, y de moverse, todos sabían de su ínfima existencia. Era un ser minúsculo rebelde, sin reglas, sin condiciones. Su energía era simple, iba en forma de ondas, y cuando la energía se le terminaba, desaparecía en la nada, y aparecía en otro mundo a través de un túnel propio, que él se había inventado para seguir adelante. No había nada que lo detuviera, no había obstáculos. ¿Qué obstáculo tiene la energía? Ninguno. La energía va y se posesiona de los objetos, y allí en donde posa, se queda para hacer de ese objeto un algo. El ser diminuto, llamado quanto, ahora se había transformado en árbol, lo había hecho crecer, lo había vuelto un ser vivo fuerte y grandioso. Pero ahora seguía su camino en el espacio de la nada, ahora una persona había tocado el árbol y el quanto formaba parte de esa persona, la escencia del árbol era ya una pieza de esa persona que había pasado y entrado en contacto con el árbol. Era el momento de ésta de llevar una vida diferente, su espacio había alcanzado su estación. 

Este quanto, conformaba parte de la energía junto con los otros miles de millones de quantos que conformaban a esta persona. Ella ahora estaba feliz, se había llegado la hora de vivir una nueva etapa gracias al movimiento de los quantos." 

Las personas somos lo que pensamos y los quantos forman ese pensamiento, esa energía, en algún momento, si pensamos y encontramos el camino correcto con los pensamientos nuevos y diferentes, nos sucederá como la persona del cuento, su momento de vivir algo nuevo se lo dio el llegar al árbol. Los pensamientos del pasado, los que vivimos y sufrimos. los que conforman nuestra existencia, allí es donde nos estancan, pero los que superamos y olvidamos, nos sirven como una experiencia para poder crecer, construir el alma, a la persona maravillosa que vinimos a crear, al habitar este mundo.

Esto es un resumen práctico, simple de lo que la física quántica, según Joe Dispenza hace por nosotros. Nos convierte en aquello que queremos ser porque nuestros pensamientos energéticos allí es donde nos llevan.

Todavía sigo esperando encontrar la llave que me abra la puerta que estoy buscando, pero intuyo que estoy en el camino correcto.