viernes, 6 de enero de 2012

Afilando el hacha

Este cuento de Jorge Bucay cuenta la historia de un leñador que entra a trabajar a un nuevo trabajo, el primer día corta 18 árboles, el segundo 13, el tercero solamente 10 y así va bajando en su rendimiento hasta quedar al final de la semana en solamente 3 árboles. Con gran pena llega con el capataz y le explica que no entiende qué sucedió con su rendimiento, que espera que la siguiente semana recupere el récord del primer día. Con silencio y comprensión el capataz lo escucha y le pregunta: ¿afilaste tu hacha? Cada día, con menos filo rindes menos y te cuesta más trabajo. Por eso la debes afilar con cierta frecuencia.

En este momento así me siento yo, no me gusta lo que escribo, no me divierto con mis historias, a mitad de la escena se me acaba la inspiración y no termina en lo que yo quisiera, en fin no me meto, como acostumbro, mientras escribo. Por eso he decidido "afilar mi hacha".

Por esa razón he decidido seguir solamente mi intuición, hacer solo lo que ella me dicte, encontrar los símbolos que me guían por mi camino, interpretar mis sueños, quienes todo el tiempo me marcan el rumbo a seguir.

Por ahora no puedo hacer más historias de aventuras, ahora me dedico a pulir aquello que Zafiro Azul tiene, las cualidades que últimamente he ido encontrando y que me han ido formando para divertirme mientras escribo.

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