miércoles, 13 de diciembre de 2017

SUEÑO DE DRAGON

Sueño de dragón 🐉 

¿Tiene sentido pensar mucho las cosas?


¿Por qué le pongo este título? En la astrología china el dragón es el único tronco terrestre que es mítico. Para los chinos es un animal muy importante porque es el que sustenta sus pensamientos, el que le da el elemento que “no sabemos”, le da la magia a aquello que quieren, es el alma de su mismo pueblo, es algo que aunque no existe, necesitan que los sustente. El dragón es mítico y por lo tanto le pueden poner la cualidad que ellos consideren pertinente. El dra´gon es metódico y cuadrado, piensa mucho las cosas antes de llevarlas a cabo. Yo en mi creatividad creo que los chinos son muy espirituales, pese a que su otra parte sea muy práctica. Tantos año que nos llevan de civilización, necesitan soportar sus creencias en algo que los represente. El dragón piensa mucho antes de actuar, tiene gran gusto por la soledad y por realizar sus pensamientos a su modo, por eso le sale bien. No hay tiempo ni forma en el dragón, éste espera hasta el momento correcto de funcionar. El momento en que la energía apoye esta creación, y así en un momento funcione. No se les da el hacer algo porque urge, ellos lo hacen porque ya llegó su momento, porque se ha cuadrado la energía para que esto se lleve a cabo. 
En teoría es bello pensar que tengas un ser que te describa, pero cuando éste es tu tronco de vida, es un problema y por ello mi subconsciente pensó en una forma de describir el resultado de tener un dragón en la carta natal. 

Es un parque en una montaña, estoy con los niños y de pronto los dejo haciendo algo para irme a otro lugar del parque, me encuentro con un elevador que gira y te deja salir por cierto orificio para ir a alguna zona de éste. Estoy metida en el cuarto que gira, es un lugar redondo como un cubo gigante color tierra, empiezo a dar vueltas esperando poder salir, cuando me percato que la abertura es muy pequeña y además en diagonal por lo que para salir en alguna zona no es sencillo, máxime que el elevador sigue su curso y hay que brincar para salir de él; pero hay otra abertura más grande por la que salgo. La otra abertura me muestra una edificación en lo alto, como un restaurante, pero supongo que cuando salga por la otra, podré llegar al mismo lugar, sin embargo me equivoco porque me  lleva a una zona en construcción. No hay escaleras que me faciliten el acceso y al buscar el camino me encuentro con un engrane, para percatarme que éste es parte del elevador. Al voltear, me tengo que agachar porque el elevador me atropella, me acomodo junto a estos engranes y siento el aparato encima de mi y mi vida corre peligro. Ahí cambia la escena. Al interpretarlo veo que de tanto pensar las cosas, pierdo la oportunidad de tomar la salida difícil, al encontrar una más accesible llego a donde no hay nada hecho, yo sólo me veo atropellada por el tren de la vida. Cuando uno piensa tanto las cosas pierde oportunidades y llega a una zona donde debe pasar mucho esfuerzo. Tomar decisiones a mayor velocidad representa facilitarse la vida.

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