sábado, 25 de marzo de 2017

ULISES. EL DIA DEL CERDO

ZA: Lo quiero ver...
YO: No ZA, es Ulises, no olvides que ....
ZA: No me importa., yo lo quiero


YO: ZA recuerda que Ulises tiene una historia, tiene un propósito, no puedes apegarte a un sentido inútil
ZA: No me importa!..., ¡no me importa!, yo lo quiero
YO: Recuerda el motivo de Ulises, recuerda que la persona llamada Ulises, debe rendir el honor a su nombre. Nunca un Ulises puede quedarse en un lugar, Ulises tiene que ir de un lugar a otro.
ZA: ¿De dónde sacas esa idea?
YO: Ulises es el pionero de los griegos, el nombre Ulises, significa el que va delante, el primero, el que rompe fronteras. Ulises fue a la conquista de Macedonia en el arca con los hombres esos de nombre raro: Los Argonautas.
Oh si, de historia no sabemos nada, ni de nombres de héroes, pero sí sabemos la historia de Ulises.
ZA: Tienes razón, por eso me encanta Ulises, porque es conquistador, porque es seductor, su arranque su vitalidad; es indomable, no lo puedo seguir, por eso me apasiona, es como un caballo de carreras, que va galopando a toda fuerza con su crin al viento, y sus músculos vigorizantes y sudorosos, no pueden más que aferrarme a su imagen, apegarme a su sentimiento.
Yo: Parece que Ulises hizo bien su trabajo.
ZA:  Si, muy bien... REcuerdo el día que lo conocí. Su aplomo de lejos, hombre alto, moreno, bien cuidado, prolijo, meticuloso, poca barba y ojos traviesos. Al cruzar su mirada, sus ojos negros se posaron en mi agua
"necesito tu ayuda, necesito una rutina"
"ven para acá, te quiero para mi"
así me llevó a un rincón apartado, y emprendimos un arduo ejercicio. Algunas lagartijas, abdominales, sentadillas. El hombre me traía a todo galope, a fuego lento, calcinando mis huesos, mis músculos y yo sin poder parar, su mirada ardiente de caballo galopante me llevaba hasta el extremo...
YO: Zafiro Azul, eso suena ardiente, un hombre en todo su poderío.
ZA: Eso no me conquistó. El ejercicio no es mi fuerte, y menos en meses de frío, yo no podía levantarme de mi cálida cama. Cuando finalmente me escabullía hasta su guarida me pedía que regresara, me reclamaba cuando me veía, sus ojos traviesos me pedían que volviera. Me enternecía su mirada infantil, y tuve que volver...
YO: ¿Volviste a sus brazos?
ZA: (con mirada extrañada) Esa última clase, había un ejercicio de equilibrio, para evitar que cayera me tomó de la mano. Sentí su aspereza, nada que ver con su acicalado rostro, su perfecta figura; sus manos ásperas, parecían las de un labrador, y cómo no iba a lograr esa hermosa figura, sino levantando pesas que deshacían sus manos. Ese pecho rebosante, los bíceps fuertes y calientes, ardientes. en cuanto pude me solté de su mano áspera, me desagradó tanto ... pero para él fue una explosión.  Ese último día me tomó en sus brazos, un respetuoso beso fue su despedida, y su mirada ardiente miraba mi agua, "te cuidas chiquita" Yo impresionada, estupefacta helada lo miré impresionada "¿Ese contacto áspero, tiene esa reacción tan cálida? ¿Cuándo en la vida podría yo imaginar que esa aspereza fuera a contener tanto calor contenido?

Así pasaba el teimpo, el saludo ardiente, y la mirada seductora que me conquistaba.
Yo anhelaba llegar a ese lugar ardiente, mi telepatía lo llamaba, y él acudía, con su mirada oscura y su pecho ardiente. Un día sucedió lo inevitable. Ulises se enganchó . Ulises, como todos los hombres que se enganchan, se alejó a su cueva. Mi telepatía encontraba un espacio vacío, Ulises se protegía y no acudía a la cita cuando me acercaba a su guarida.
YO: ¿Comprendes ahora por queé Ulises debe quedarse en ese lugar?
ZA: No, Ulises es mío. Yo como venusina ardiente, lo dejé alejado. Cuando Ulises se mete a su cueva, Venus espera y espera, perdiendo el tiempo y enganchándose en la espera. Pero yo sé que es Ulises, y Ulises no me va a conquistar como hombre en una cueva, Ulises no me puede enganchar como lo haría cualquier hombre metido en una cueva, Cuando comprendí que Ulises se había desenganchado, por telepatía lo llamé y ahí estaba nuevamente ¿Dónde te has metido pregunté?
Aquí, allá, en todos lados - contestó evasivo.
Yo te quiero ver - le dije mirando sus ojos oscuros.  Nuevamente sus ojos traviesos miraron en la sospecha, miraron de soslayo, recordando el momento intenso del abrazo  ardiente.
ZA:Nuevamente, allí estaba, esperándome, como corresponde a cualquier hombre enganchado con una mujer. ... Sin embargo yo no quiero que esté cerca....

Nuevamente el cerdo de agua que rige este día me vino a echar la tierra. El cerdo es un jinete con tierra que viene a apagar mi fuego, que viene a controlar al mono de mi carta, al mono que feliz hace mi existencia, el mono que le da agua y creatividad a mi ser, intuición y vida a mi persona. Ese pobre mono que tanto sentido le ha dado a mi vida y tanto me ha ayudado a funcionar, a trabajar, a controlar todos mis proyectos, eclipsado por un cerdo que es su enemigo cósmico y que siempre que puede vendrá a molestarlo, a reaccionar con envidia.

miércoles, 1 de marzo de 2017

SOBERBIA -

1 marzo
Ayer fue perro de fuego, y en verdad me cansé. Yo tenÍa ánimo para hacer muchas cosas, y de repente, me tuve que ir a acostar para descansar todo el esfuerzo que había hecho. Eso es cuando pones a trabajar al fuego, desgaste. También tenía sensación de ansiedad, en muchas ocasiones cuando hacía algo, me sentía con indecisión, que a su vez me provocaba ansiedad, sensación de tristeza. Hoy también al levantarme me sentía ansiosa y me puse con un rosario, eso me dio tranquilidad, los días de ansiedad Dios me da fuerza.

Sin embargo yo sé que Dios es celoso, que no puedo buscar como talismán, pero finalmente es mi Padre, Él me entiende, él sabe que lo necesito, él sabe que si tengo un problema, Él me puede confortar, Él me puede consolar. Creo que esa creencia de no puedes mezclar a Dios y al demonio son muy controvertidas, es verdad que no son enemigos, pero yo necesito entender, necesito saber que puedo esperar de ese problema, o de mi, o del día, necesito saber cómo puedo reaccionar porque de otra forma la imaginación me lleva a la depresión. No me gusta cuando no sé que me provoca la mala sensación, cuando no puedo saber qué es lo que me está haciendo sentirme mal, sentirme enojada, qué me enoja, o necesito algo más tangible a un "eres humano, te puedes cansar" me da vergüenza cuando una abuela tiene más energía que yo, y eso tiene una respuesta. Me pega mucho la soberbia, me pega mucho ese pecado en que cayeron los ángeles, que se sintieron más inteligentes que Dios. Sin embargo eso les pasa a los adolescentes, eso les pasa a los jóvenes con los adultos, les llena de soberbia porque siempre en el fondo los admiran y quieren parecerse a ellos, Creo que no es un problema querer parecerse a Dios, sino que el problema sea sentirse Dios. Y sin embargo si eres hijo de Dios no tiene nada de malo sentirse igual a tu padre, demostrar que ya aprendiste y que tienes sus cualidades, creo que no es problema. Tal vez la soberbia sea en el lado negativo cuando quieres actuar por tu cuenta. Eso me agobia demasiado, me conflictúa no saber dónde poner el pecado y lo normal. En que momento caes en pecado, si finalmente Dios me dio la inteligencia para llenarla de conocimiento. la inteligencia que sirve para calmar mi ansia de saber, de darle sentido a esto que traigo, a esto que siento. Es peor cuando te da vergüenza no aceptar que te gusta saber y te escondes de Dios y lo niegas, o lo apartas, cuando te apartas De Dios poniendo a otros dioses arriba de Él. Cuando alabas al dios luz y al dios fuego y a otros dioses que son sólo elementos que Dios ha creado para el bienestar de los hombres, para el bienestar de su supervivencia, para que cuando se encuentren en conflicto y miren al cielo, encuentren un solaz de paz, para que al sentir el viento en la cara, entrar en los pulmones y sentir La Paz que él provee, pueda decir "Gracias Dios por permitirme acecarme a Ti a través del viento". Creo que ese es el momento en que uno puede sentir que está equilibrado. Espero que eso sea la respuesta, porque para mí es muy importante darle sentido a mi existencia y tener un sentido a mi estado presente. Si yo soy de fuego y naturalmente la tierra controla el fuego, entonces ese sentimiento de cansancio, significa que estoy trabajando en exceso y que es momento de descansar.
Sin embargo mi centro es de entierra, mi espíritu según los chinos, es de movimiento lento, y cuando he vivido tierra, hay cambios marcados. La tierra me provoca ansiedad, pero también cambios. De hecho los días tierra me duele la panza, tengo que hacer un esfuerzo por no echarme sobre la heladera para calmar esa sensación que el estómago me provoca.