Ha pasado tanto tiempo sin escribir en este blog , que ya me siento una extraña. Leía algunos cuentos anteriores, y ya comprendo la razón por la que dejé de presentarme, en verdad las últimas historias fueron patéticas. Sin embargo no he estado ausente, estoy preparando un tema que en este momento me está preocupando. Al estar en el día a día, he descubierto el tema de la asertividad. Es un tema diferente, especial, algo que yo no sabía que tuviera una técnica. Es aquello que nos hace mostrarnos socialmente correctos en cualquier situación, aquello que le permite a la persona hablar correctamente, sin ofender, en fin hay muchos matices, que en mi ignorancia social no sabía que existían.
Empece a observar el comportamiento de las personas, y así comprendí que cualquier persona abstraída en el mundo virtual, empieza a carecer de las cualidades asertivas. Es tan complicado ser amable, que lo más fácil es permanecer perdido en este mundo frío y ausente, donde nadie ponga una cara desagradable ante lo que estamos expresando. Por ejemplo, me viene a la mente aquél vídeo de los Millenials o Generación Y en la que ellos dicen que no son malos por mirar exclusivamente la computadora, porque el mirarla también les da la capacidad de arreglar cosas y de esta forma interactuar con el mundo, que para ellos es suficiente. Sin embargo, no todo es una pequeña interacción, es la forma de presentarse, la manera de hablar, la cantidad de vocabulario y la forma de expresar algo que acaba de mirar o desea exponer. Aunque tenga el celular a la mano, tal vez no haya conexión, o suficiente batería y de esta forma tiene una herramienta más para interactuar; es la práctica del ensayo y error, lo que te ayuda a ser asertivo, lo que permite al mundo fluir en la comunicación correcta y abierta. No es una sola interacción la que te ayuda a sentirte parte del mundo, es el día a día, es el repetir cada vez las mismas palabras las que hacen un mundo real un poco más ameno que el mundo virtual. Tal vez los chicos actuales piensen que eso es suficiente, pero el problema no es lo que ellos hoy piensen, tienen que prepararse para el mañana, y no creo que con la actitud virtual, moderna se consiga una interacción correcta. Es verdad que al hacer un negocio no es necesario tanto hablar ni decir, pero no todo son negocios, también existe sentimiento y persona. Detrás de ese negocio, hay una persona, una familia, que hoy a los jóvenes parece no importarles, pero que cuando se es grande o adulto, sí se valora, porque no todo es mi mundo y lo que a mí me llene, también está la gente, que aunque puede que no sea importante ahora, pronto comprenderá este chico que es ella la que le pondrá la sal de la vida.
Es verdad que el mundo está cambiando, que lo que antes era algo bueno, hoy es algo simple, o incluso inútil, pero estoy segura que regresaremos al punto en que se busca la corrección al hablar, y al intentar comunicarse con la gente sin lastimar, ni herir. Esto lo digo porque he leído intervenciones en páginas web, donde los comentaristas (porque ponen comentarios) dicen cosas tan ofensivas donde no les importa la forma ni el contenido, si la persona que lee se ofende no es su problema, es sólo el de la persona que lo ha leído . Eso no está bien uno debe cuidar no ofender a los demás. Eso es la asertividad, ir por el mundo siendo amable y a su vez aceptado.
Espero que mi cuento les agrade, les sea útil y que así encuentren un eslabón perdido que pudiera ayudar a cada uno a comprender cómo entrar en el mundo de los otros sin necesidad de hacer sólo una relación superficial, que es lo más común hoy en día. Nadie profundiza en las relaciones, no porque no le interese, sino porque no sabe cómo hacerlo, cómo ser parte del mundo porque es de flojera esmerarse por ser aceptado , cuando en el virtual, eso no es necesario.
En el tema de la asertividad buscó explicar la importancia de integrarse en el mundo en que nos movemos y el cómo no sentirse excluído por la discapacidad que el mundo virtual está sembrando.
Empece a observar el comportamiento de las personas, y así comprendí que cualquier persona abstraída en el mundo virtual, empieza a carecer de las cualidades asertivas. Es tan complicado ser amable, que lo más fácil es permanecer perdido en este mundo frío y ausente, donde nadie ponga una cara desagradable ante lo que estamos expresando. Por ejemplo, me viene a la mente aquél vídeo de los Millenials o Generación Y en la que ellos dicen que no son malos por mirar exclusivamente la computadora, porque el mirarla también les da la capacidad de arreglar cosas y de esta forma interactuar con el mundo, que para ellos es suficiente. Sin embargo, no todo es una pequeña interacción, es la forma de presentarse, la manera de hablar, la cantidad de vocabulario y la forma de expresar algo que acaba de mirar o desea exponer. Aunque tenga el celular a la mano, tal vez no haya conexión, o suficiente batería y de esta forma tiene una herramienta más para interactuar; es la práctica del ensayo y error, lo que te ayuda a ser asertivo, lo que permite al mundo fluir en la comunicación correcta y abierta. No es una sola interacción la que te ayuda a sentirte parte del mundo, es el día a día, es el repetir cada vez las mismas palabras las que hacen un mundo real un poco más ameno que el mundo virtual. Tal vez los chicos actuales piensen que eso es suficiente, pero el problema no es lo que ellos hoy piensen, tienen que prepararse para el mañana, y no creo que con la actitud virtual, moderna se consiga una interacción correcta. Es verdad que al hacer un negocio no es necesario tanto hablar ni decir, pero no todo son negocios, también existe sentimiento y persona. Detrás de ese negocio, hay una persona, una familia, que hoy a los jóvenes parece no importarles, pero que cuando se es grande o adulto, sí se valora, porque no todo es mi mundo y lo que a mí me llene, también está la gente, que aunque puede que no sea importante ahora, pronto comprenderá este chico que es ella la que le pondrá la sal de la vida.
Es verdad que el mundo está cambiando, que lo que antes era algo bueno, hoy es algo simple, o incluso inútil, pero estoy segura que regresaremos al punto en que se busca la corrección al hablar, y al intentar comunicarse con la gente sin lastimar, ni herir. Esto lo digo porque he leído intervenciones en páginas web, donde los comentaristas (porque ponen comentarios) dicen cosas tan ofensivas donde no les importa la forma ni el contenido, si la persona que lee se ofende no es su problema, es sólo el de la persona que lo ha leído . Eso no está bien uno debe cuidar no ofender a los demás. Eso es la asertividad, ir por el mundo siendo amable y a su vez aceptado.
Espero que mi cuento les agrade, les sea útil y que así encuentren un eslabón perdido que pudiera ayudar a cada uno a comprender cómo entrar en el mundo de los otros sin necesidad de hacer sólo una relación superficial, que es lo más común hoy en día. Nadie profundiza en las relaciones, no porque no le interese, sino porque no sabe cómo hacerlo, cómo ser parte del mundo porque es de flojera esmerarse por ser aceptado , cuando en el virtual, eso no es necesario.
En el tema de la asertividad buscó explicar la importancia de integrarse en el mundo en que nos movemos y el cómo no sentirse excluído por la discapacidad que el mundo virtual está sembrando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario