20 octubre
Este día va especialmente bien. He descansado, he leído a media mañana, he cocinado y he tenido tiempo para perder. Cuánto extraño esos días en que el reloj va tan lento que me aburro, no solo yo, la gente con la que hablo, dice que es muy aburrido cuando el reloj no camino veloz y los minutos parecen recorrer 120 segundos cada uno. En la época de verano, cuando se cambia el reloj el cuerpo va a una velocidad y va persiguiendo el reloj que va adelantado, y uno va apurado porque pareciera que el tiempo se va a terminar. Hoy me he sentido en el tiempo en que el reloj está a la velocidad de mi cuerpo. Sin embargo me descubro una uña rota, me duele una rodilla. La uña me muestra amenaza emocional, amenaza al corazón, y la rodilla, perdón. ¿A quien he lastimado tanto? ¿A quien he de pedirle perdón? A Zafiro Azul. Hace días quiero escribir algo, pero no me inspira escribir el día a día, hoy no tengo inspiración para escribir cuentos , hoy no tengo deseos de inventar sobre hadas, ni sobre jóvenes ni sobre nadie, mi vida es tan simple, he pasado unos meses tan fuertes, que mi imaginación está en reposo. Sin embargo, cuando las uñas se rompen, es momento de resolver, de hacer aquello que me haga feliz, y que resuelva la situación de la forma que corresponde. No tengo cuento, pero si deseos de atender aquello que apremia.
Recientemente leí una frase que dice "la gente común ve un problema y dice ¿Por qué a mi Señor? ¡Qué hice para merecer esto!, mientras que la gente espiritual ve oportunidad" o esta otra "el viento lleva a la gente a donde quiere, pero una persona fuerte aprovecha el viento para llegar a dónde ella quiere." Me puse a llorar con estos clichés. Los dos tienen razón. Hoy los clichés orientan la vida de las personas. Si cumples esto, estás bien, de otra forma no. Personalmente sí me atañe cumplir esto para ser aquello, sin embargo mi experiencia me ha mostrado que no siempre podés cumplir aquello que pensás. ¿Por qué? Yo que sé. Las alas no están listas para volar, o estás afilando el hacha para seguir cortando y talando árboles, o te estás tomando el té, o estás en el modo tranquilo que tu cuerpo requiere. Los clichés son como un impulso que debe mover a quien está estático, pero son solo eso No siempre se puede hacer todo lo que el cliché dice. Que tal que no tengo la visión de ver la oportunidad, y me estoy lamentando en mi redil como una vaca, porque me ha sucedido esto. Yo soy de las personas que aprovechan las oportunidades, pero no siempre puedo, ni tengo la visión, ni las herramientas para tomarlas. Esto es angustiante, porque cualquier persona que lee una y otra vez estos clichés, no está siendo como lo que
este dice, Sin embargo está bien. EStá bien si dehe pasar los clichés hasta que yo decida que puedo alzar el vuelo y tomar aquella frase que me esta impulsando. Los clichés me suenan como las órdenes militares que te obligan a hacer algo, porque como sos autosuficiente debes hacer algo que te mueva de tu estatismo que te supere y te haga parte de lo que se usa en esta época. Me viene la imagen de Lincolna vestido con la bandera americana y con el dedo índice y los ojos firmes y energizados, estar diciendo "debes". Los clichés tienen la intención de orientar a la persona, porque como lo de hoy es ser virtualmente autosuficiente, sin que nadie te lo indique ni te lo diga, el cliché tiene el cometido de ser tu conciencia. Hoy todos somos libres y autosuficientes, nadie necesita de otro, porque el sistema y los medios te proveen las herramientas para serlo, y por esa razón cuelgan esos clichés, para indicarte el camino que debes seguir. Sin embargo abusan de esas frases. Me imagino los jovenes modernos que quieren hacer algo distinto, y no buscan la guía de un psicólogo, asesor espiritual o amigo, no buscan la frase ni la energía humana, leen ese mensaje y se angustian, porque no saben por dónde tomar las riendas. Por supuesto que mas adelante google le mostrará doscientos libros que les ayuden a resolver su duda, pero mientras tanto, la angustia de no ser lo que el cliché está mandando, les hará pasar un mal momento.
Los clichés son divertidos, pero son como la comida, hay que tomarlos a cierta hora, cuando el cuerpo está preparado para recibirlos, en otro momento son como ir pasando en la zona de restaurantes, donde no te interesa el menú porque te acabas de alimentar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario