viernes, 23 de septiembre de 2011

Dios esta conmigo

siempre me acompañas, siempre estamos juntos
aunque siempre a muchos kilómetros, la distancia
nunca nos separa. Tal vez la influencia de la luna
tal vez la influencia de sus rayos, de la energía
que de ella emana, tal vez todo lo que Dios nos
pone para que lo alabemos es lo que me distrae
de ti, es lo que me hace que tantas veces me
encuentre sola.
Pero es que Dios se interpone y por eso a ti no te
encuentro. Que maravilla que Dios este conmigo
que todo el día me acompañe aunque a veces
me distraiga de tu compañía.
Me encanta tu compañía, amo tu energía, porque
me hace estar mas cerca de Dios.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Contigo soñando

Hoy contigo soñe y por ello tan triste me puse.
Yo muy fuerte me creia al tu lejos de mi vida estar  desde hace tanto tiempo ya,
al ser solo un ser humano mas en la tierra parado, supuse que tu presencia
en absoluto me afectaria.   equivocada estaba!
Al despertar y recordarte durmiendo quise seguir,
tanta alegria que tu presencia me genera,
tanta felicidad que despertarme no queria.
Finalmente comunicados estuvimos
juntos en el tiempo y el espacio, compartiendo palabras y miradas
compartiendo tiempo y felicidad.

Al cabo de un rato me tuve que levantar,
y deseando el sueño repetir,
deseando enfrente tenerte
recordando en persona todo lo que el sueño nos trajo.
A mi realidad te traje.
Por  un momento placentero todo fue,
por un momento alegria de mi corazon broto
y feliz sali pensando que a la vuelta de la esquina  conmigo tu estarias.

Prometo no volver a vivir un sueño:
todo el dia añorando vivi, cansada,
en distracciones el tiempo perdiendo.
todo este tiempo en ti pensando perdido fue.
inutil tanto espacio en mi vida darte.
Como antes de conocerte, sola me encuentro
Una añoranza aun mayor me genera saber
que aunque a mi realidad traerte pueda, ningun beneficio me genera.

martes, 20 de septiembre de 2011

Brenda - La seducción 3a. parte


Lucrecia enojada dijo “otra vez Doroteo. Si era tan gran hombre ¿por qué tu papá no te casó con el?”  Tania una vez más irrumpió en el diálogo. Aquello estaba poniéndose muy áspero y ya no había mucho que hacer “Lucrecia, deja de atacar a Brenda. Piensa que ella estaba en esa época en que no puede resolver nada. A los 18 años una es medio inmadura y las acciones que uno toma no son siempre las mejores.” Lucrecia respondió “Ella no tiene la culpa. ¿Por qué su papá no mandó llamar a Doroteo para que lo cuidara? ¿Por qué se dejó embaucar por Basileo? ¿por qué se dejó morir sin estar seguro que ese hombre era en verdad la persona que él pensaba? No estoy atacándola, solamente estoy tratando de comprender qué sucedió, porque no me queda claro por que la casó con un delincuente si se notaba que lo era. A todas luces era un hombre mentiroso, y ninguno de los dos se daba cuenta. ¿Qué pasó con Doroteo esos tres años? ¿Por qué desapareció del mapa sin venir a rescatar a su joven amiga? ¿Por qué los dos hombres más importantes para ella la abandonaron en ese momento tan crucial? ¿Por qué pudo entrar Basileo con tanta facilidad a tu casa? ¿Cómo engañó a tu padre?”

Brenda no pudo más, habían pasado varios días en ese juego de “te informo, para que te entretengas y yo tenga con quien platicar” de modo que en ese momento cerró todo acceso a la comunicación. No podía bajarse intempestivamente del auto ya que se encontraban en media carretera muy lejos de su casa y camino a no sabía dónde. Así fue como recordó a Miguel. Su gran psicólogo y amigo que tantas veces le había ayudado a resolver sus enigmas, que la había calmado, que la había apoyado. Recordó ese ejercicio que le enseñó para calmar su mal humor, solamente respirando. De esta forma cerró los ojos, olvidó toda la conversación y se dedicó a respirar.

Aunque Lucrecia insistía en seguir hablando y tratando de sacar conjeturas sobre ese pasado misterioso, Brenda estaba cerrada. Lucrecia se enojó, estuvo a punto de bajarla del auto, estaba enojada con ella, la había desilusionado, no había sacado la información necesaria y ya no le servía. Como Tania conocía a su hermana, ella, que conducía, puso música y empezaron a cantar

 ]2ª parte

lunes, 19 de septiembre de 2011

Brenda la seducción 2a. parte


El se quedaba tranquilo sabiendo que era un amigo suyo algunos años menor. Según mi papá era el hijo menor de un [HM1] amigo suyo. El no se llevaba mucho con él, sino con su hermano mayor, y como se llevaban tantos años cada quien siguió su camino confiando en que este era el hermano menor de su amigo Domingo y que todo lo que le contaba era verdad.” Cerró Brenda con coraje “imagínate, me ponía en manos de un malhechor, que había hecho una muy buena investigación sobre nosotros y llegó en el momento indicado para ayudarle a un hombre frágil y moribundo” Lucrecia estaba más interesada en Basileo por lo que cuestionaba de diferentes formas las mismas inquietudes “¿no trabajaba?” Brenda le respondió dudosa “a veces se ausentaba un par de días argumentando que tenía que hacer un viaje de negocios, que tenía que ir a revisar algunas ovejas que pastoreaban sus tierras. A veces decía que iba a revisar las explotaciones que se habían hecho, para asegurarse que los minerales extraídos fueran los correctos, o para revisar si no había aparecido algo nuevo” Lucrecia se precipitó “¿cuántos días se ausentaba para hacer todo eso?” “Yo no sé tal vez 3 o 4” “tres o cuatro” respondió Lucrecia indignada “tres días son las distancia para llegar a cualquier montaña, dado que no hay caminos ni veredas. Hay que usar animales para llegar, y eso requiere de varios días, no solo tres o cuatro. Que papá tan ingenuo tenías”.

Brenda se encendió al escucharla criticar a su papá y antes de que ella abriera la boca Tania se adelantó “a ver Lucrecia, seguramente a ti te habría pasado igual, hoy sabes la distancia y los tiempos al recorrer los caminos, pero tu no sabes cómo era la casa de Brenda, como eran las montañas. Además su papá tendría algún problema y posiblemente … “ Brenda interrumpió “si, así es mi papá tenía Alzheimer y olvidaba todo. Le vino la enfermedad muy joven, porque de hecho para mi era un papá grande. Tan sólo tenía 60 años y en 3 años se vino abajo. Los doctores no sabían qué hacer, o qué darle, yo veía con tristeza cómo día con día decaía. Yo sin poder hacer nada más que cuidarlo como a un bebé. Trataba de estar todo el tiempo con él y por eso Doroteo era mucha ayuda. También su familia lo fue al irse el a estudiar fuera. Siempre me apoyaron con mi papá mientras yo tenía que salir a comprar o a resolver cosas fuera de casa. Ellos siempre estuvieron a mi lado.” Lucrecia enojada dijo “otra vez Doroteo. Si era tan gran hombre ¿por qué tu papá no te casó con el?”


 [HM1]1ª parte

jueves, 1 de septiembre de 2011

Brenda La limpieza 6a. parte


Trataba de recordar el cuento y de pronto su mente lo recordó: Peter Pan invita a volar a la niña y ella está enamorada de [HM1] él, pero campanita está celosa. Me quedaré con esa idea Peter Pan me llevó a volar y quiero regresar con él, pero no puedo. Físicamente viajaré a donde me diga un cartel, y allí encontraré mi tranquilidad. Así fue como Brenda limpió al pajarito, que le llamó “mi libertad” y lo colgó en la puerta de entrada, para que fuera su recordatorio de su tarea de ir a viajar.

Fue así como esa noche mientras dormía se despertó  sonámbula, tenia que viajar a algún lado, preparó una maleta y salió de su casa. Basileo aún no regresaba y no se percató de los movimientos de Brenda. Ella salió de su casa, rumbo…. Rumbo a. Sus pies la llevaban a algún lado, ella buscaba a ese alguien que la había llamado, que la había invitado a viajar. Fue así como llegó con: Miguel. Miguel al verla se espantó, al verla tan dormida, en pijama y con una maleta en la mano. “estás bien?” fue su pregunta instintiva.
Brenda: Si, pero el pájaro me dijo que me fuera de viaje, y aquí estoy, de viaje contigo, porque tu me llamaste
Miguel se dio cuenta que no estaba consciente, y la despertó. “Brenda, ¿qué haces aquí?” preguntó el nuevamente.  Brenda espantada y sobresaltada por el lugar en que se encontraba instintivamente se puso a correr de un lado a otro. “Tranquila, estas en lugar seguro” le dijo Miguel. De a poquito, Brenda fue encontrando su camino y ubicando el lugar en donde estaba. “Ay, Miguel, perdóname por llegar así. No se que hago aquí.”
Miguel: Vente vamos a platicar a recordar los hechos para que comprendas que haces aquí.
Brenda: Bueno, hoy fue un día muy raro. Necesitaba limpiar algo y me fui a la caja de las mudanzas. Y me encontré un pájaro que estaba en mi casa de chiquita.
Miguel: ¿Qué clase de pájaro?
Brenda: Uno de cerámica, negro. Con el pájaro hice el ejercicio del títere, que me dijiste que hiciera.
Miguel impresionado de lo buena alumna que había resultado esta chica, no dijo nada, solamente siguió escuchando.
Brenda: y  le pregunté que me sucedía… su respuesta fue muy clara “tengo que viajar físicamente a algun lugar, porque alguien me está buscando” Colgué el pájaro y hoy….
No pudo seguir hablando porque se percató que no estaba correctamente vestida y llevaba una maleta en las manos. “¿Sabes qué hago aquí?” preguntó Brenda cada vez más sobresaltada al descubrirse cada vez más fuera de lugar.
Miguel: No, todavía no


 [HM1]5ª. parte