La droga primera parte

Brenda se había cansado de vivir con Basileo. Nunca había tenido el valor de enfrentarse. Basileo era muy agresivo, siempre con la pistola en la cintura, ¿cuántas veces hizo el ademán de agarrarla cuando ella se acercaba desafiante y enojada. Temía tanto por su vida que verdaderamente prefería evitarlo. Una noche Basileo venía tomado, su agresividad aumentaba con el alcohol, pero en esta ocasión seria diferente. Al llegar a casa bebido ella le puso una droga en su vaso. El efecto de esta era tocar la dopamina del cerebro para sensibilizarlo y volverlo lindo y cariñoso. Una persona cariñosa no piensa en sacar pistolas ni en amenazar con muertes .

Basileo: Mujer tráeme algo de beber

Brenda:  Otra vez estas bebido, ¿para qué quieres más?

Basileo: Que no sabes lo que te pasa si enfrentas mi órdenes?

Brenda dudó y si la droga causaba el efecto contrario y lo mataba? Siempre mezclar una droga con alcohol no es la mejor idea pero su sensación de ahogada era tan pesada que se la puso.

Brenda: Aquí está

Ella subió a su cuarto esperando que la droga hiciera efecto. Si resultaba positiva en 1 minuto sería suficiente.

Subió Basileo detrás de ella dulce y disponible.

Basileo: Ven acá hermosa, hace tanto que no te miraba. ¡Te has puesto, hhmmm!

Brenda tenía que hablar, era su oportunidad. No podía perder su perfecto tiempo en romance. El efecto de la droga era de 24 horas, y ¿si a él le duraba menos? Y si se moría en inter?  Pero se arriesgó. Basileo era muy agresivo pero en la cama era igual de matador que con la pistola y tal vez con este efecto sería algo maravilloso. Tras unas horas de estar juntos, el seguía adorable. Brenda pensó: Cuanto tiempo tardé en encontrar esto. Ha sido la mejor noche en muchos años. En un instante dudó en enfrentarse, si mejor le consiguiera la droga y se la diera a diario? Tal vez sonreiría, tal vez tendrían hijos, tal vez en el fondo no fuera tan malo. Entonces recordó la última charla que habían tenido sobre los hijos

Basileo: Como piensas traer hijos a este mundo

Brenda: Pero es que son la luz del mundo

Basileo: pero luego crecen y se vuelven malos

Brenda: pero también hay adultos buenos

Basileo: olvídalo con mis genes se convertirían en ladrones y asesinos. Mira que yo no te he matado porque eres muy caliente.

Brenda: Para ti soy como una prenda, que disfrutas sin respeto ni amor

Basileo: Qué es eso, palabras que existen en los cuentos de hadas.

No. El no cambiaría, sus genes eran malos, esa droga no sería para toda la vida así de buena. No quería matarlo y si moría de repente descubrirían que tomaba algo. Ella sería sospechosa. Claro que tal vez el podría obtenerla de otro lado, ella no controlaba sus pasos y buscarían a alguien más, perseguirían a los maleantes que tenía como amigos, no a ella.

Tenía que hablar. Aprovechando que estaba cansado después de semejante momento se le enfrentó: