Era una linda mañana en el cielo de Turquía, yo caminaba junto al Bósforo miraba los puestos de Ortakoi. Aquí caminamos juntos, recordaba. La joyería me distraía de mis pensamientos, tantas piedras pesadas, tanta energía reunida en una hermosa pieza de joyería, y nuevamente te recordaba. Yo iba distraída disfrutando tanto brillo, buscando algo que me llenara, que cumpliera mis expectativas y que alcanzara a mi bolsillo. De pronto tomé esa pulsera de ópalos es idéntica a la que una vez me regalaras. ¿La compraré? Esta hará que te recuerde. Recordarte... yo creo que tu ya me olvidaste, para que recordar aquello que fue y hoy no es? miraba la pulsera contra el sol, cómo brillaba "¿Cuanto vale?" le pregunté al vendedor "100 liras turcas. Es original, aquí está su certificado" "Opalos originales en un puesto callejero?" me pareció una burla, yo no soy joyera ni se de piedras seguramente 1 de las 10 es buena ¿cómo saberlo? Me seguí de largo. Tal vez si fuera otro momento hubiera regateado por las 9 falsas buscando la buena. Mis pensamientos no me dejaban mirar las joyas, regrese a la pulsera de ópalos amarillos "me amas?" resonaba en mi memoria Esa pequeña frase, esa pequeña pregunta, solo dos palabras llenas de significado. "Claro que te amo" respondí inmediatamente "recuérdame con ésta" y así me la pusiste en mi muñeca. Qué dia hermoso, nos sentamos en esa banquita donde alguna vez también lo hiciéramos, y los brillos de mi pulsera se reflejaban en tu cara tierna. No hay algo que me inspire mas amor que los rasgos dulces que el sentimiento del amor forma en la cara. Parecía que esa hermosa pulsera esculpía tu cara con amor, te volvía más mío.
Me senté en esa banca a mirar el Bósforo. Barquitos de todas medidas iban y venían de Asia a Europa y yo con el pensamiento de mi pulsera ¿tendra sentido recordarte? ¿todavía me amas? ¿después de tanto silencio?
Las ruedas de un diablito con mercancía distrajo mis pensamientos. Mire a la gente acercarse a ese transportador de mercancías, su única respuesta era "con permiso, no hay nada a la venta" y la gente que sabía las cosas hermosas que ese hombre vendía, se alejaba meditabunda. Y mi pulsera de ópalos amarillos? la que me regalaste ¿qué le sucedió? Se rompió. Tanto usarla se gastó el resorte. Eso sucedió con nuestro "te amo" se rompió. Al poco tiempo regresamos a la rutina, regresamos a... lo que conocíamos cada quien a su vida. Incluso viviendo bajo el mismo techo cada quien tiene su propia vida . Cuando no cuidas la vida del otro, cuando te sumerges en tus propios pensamientos, cuando por orgullo olvidas acercarte y cuidar aquello que querías, es como se rompe. Tu lo rompiste. Yo sigo aquí en la banca preguntándome si todo el amor que te dí no fue suficiente. ¿Que necesitabas para quedarte conmigo?
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